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Campo de batalla: si en 10 días no bajan retenciones, las agremiaciones rurales frenarán la venta de granos y hacienda

Exigen también el recorte de impuestos y que se descarte por completo la posibilidad de retorno a políticas como los permisos de exportación (ROE)
22/01/2020 - 07:05hs
Campo de batalla: si en 10 días no bajan retenciones, las agremiaciones rurales frenarán la venta de granos y hacienda

El núcleo duro de las principales organizaciones del campo parece decidido a llevar su enfrentamiento con el Gobierno al punto más extremo.

Tras concretar una asamblea multitudinaria –más de 700 productores presentes– el último fin de semana en Pergamino, el frente que componen la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa, (CARBAP), Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y Federación Agraria Argentina (FAA) estableció una fecha límite para que el Gobierno modifique su política de retenciones: 31 de enero.

De no haber un movimiento oficial a tono con lo que exige el bloque, el agronegocio que responde a estas entidades implementará desde esa fecha un freno al envío de hacienda y la comercialización de granos que se extendería por un lapso inicial de tres días. El dato fue confirmado a iProfesional por distintas fuentes vinculadas a estas organizaciones.

Entre otros ítems, el bloque pide la aplicación de un esquema de reducción de retenciones hasta llegar a 0. Y un recorte en los impuestos nacionales, provinciales y municipales. También, que se descarte por completo la posibilidad de retorno a políticas como los permisos de exportación (ROE).

Estos aspectos fueron incluidos en un comunicado divulgado por CARBAP que resume los puntos de acuerdo alcanzados en Pergamino. El texto expone que las organizaciones sostienen desde el ya mencionado rechazo a las retenciones hasta el pedido de cese de comercialización, pasando por un "pedido unánime de ajuste del Estado y la política", y piden el fin de los "abusos de algunos municipios en tasas y gravámenes sin contraprestación alguna y con cálculos alejados de la realidad".

En detalle:

 

En diálogo con iProfesional, Matías de Velazco, presidente de CARBAP, sostuvo que las organizaciones establecieron la fecha del 31 de enero en tanto "no se recibió ninguna propuesta firme de cambio de políticas por parte del Gobierno".

"Sólo hubo algunas conversaciones, pero nosotros no queremos quedarnos sólo en la charla. Hasta ahora todo ha sido especular en cuanto a lo que hará o dejará de hacer el Gobierno. Se habló de que quizás impulsaría un abandono gradual de las retenciones, pero hasta el momento lo único que conocemos son versiones", aseguró.

Aunque el directivo reconoció que restan definir los detalles de cómo se llevará a cabo el cese de comercialización, fuentes del segmento anticiparon que lo primero sería la interrupción de los envíos hacia puertos, frigoríficos y puntos de procesamiento en general.

Comparación con la 125

De Velazco buscó despegar el reclamo actual de lo ocurrido en 2008 con resolución 125 y el "lock out" establecido contra el gobierno de Cristina Fernández. Pero en su intento sumó un comentario que agrava el cuadro: sostuvo que "el campo hoy tiene menos paciencia que en ese momento".

"Es otra situación, pero si hay que buscar una comparación puedo decir que hoy hay un hartazgo más grande. Estamos cansados de que el Gobierno, sea cual sea, se lleve puesto al campo, lo ningunee", advirtió.

Consultado acerca de la posibilidad de avanzar con cortes de rutas y otras medidas de fuerza a par del cese de la comercialización, el entrevistado comentó que esa opción por el momento no tendría lugar.

Entre los puntos incluidos en el comunicado posterior a la asamblea de Pergamino sobresale un pedido particular: "Preocupación por la mirada sesgada de funcionarios hacia la producción agroalimentaria".

Respecto de ese apartado, De Velazco expresó: "Hablan de nosotros como oligarquía, como terratenientes. Eso, si ocurrió, fue hace 100 años". Entre las entidades del campo, las críticas al modo en que se da la tenencia de la tierra y el modelo de producción predominante provocan malestar más allá de que los números exponen la fuerte acumulación de la renta en pocas manos.

En ese sentido, los guarismos del más reciente censo agropecuario revelan que durante la última década y media más de 5.000 productores desaparecieron por año. De las 330.000 explotaciones agropecuarias constatadas en 2002, hoy se mantienen activas algo más de 250.000. Es decir, la concentración es lo que impera.

Federación Agraria, menos pirotecnia

Del lado de Federación Agraria, si bien también predomina la posición crítica hacia el Gobierno, lo cierto es que la cúpula busca con mayor énfasis acercar posiciones para evitar un conflicto abierto y a gran escala.

Desde la entidad comentaron a iProfesional que se acercaron propuestas para el desarrollo de políticas que contemplen la situación que atraviesan diversas cooperativas del interior de la Argentina, el mal momento que sufren las economías regionales y la necesidad de flexibilizar la presión impositiva.

"En nuestro caso, estamos tratando de lograr una cercanía. Esperamos por propuestas claras en términos de eventuales compensaciones por el esquema de retenciones vigentes, y también se aguardan medidas que impulsen la economía conjunta del país", dijo a iProfesional Carlos Achetoni, titular de Federación Agraria.

"Necesitamos una propuesta concreta, que se le diga al productor de qué forma se harán las compensaciones o se aplicarán las medidas que se vienen anunciando", dijo. Achetoni sostuvo que el campo hoy opera "al límite de sus posibilidades económicas", por lo que "resulta un error seguir pidiéndole esfuerzos".

"El campo necesita nuevos estímulos para que se lleven a cabo inversiones. Apostamos al diálogo para llegar a una solución común. Pero al igual que en otras organizaciones, en nuestro caso también se podría avanzar con un cese en la comercialización si no aparecen soluciones", expresó.

El directivo sostuvo que, más allá de la buena predisposición que mantiene la cúpula de la organización, el malestar que expresa el grueso de los productores poco a poco comienza a resquebrajar la paciencia que pugna por mantener la cúpula de Federación Agraria.

"Los días pasan y no aparecen las respuestas del Gobierno. Lamentablemente, la agitación nos va dejando sin margen de espera. Las bases están inquietas y, de no haber una señal política, lo más probable es que exijan medidas fuertes en términos de protesta", concluyó.

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