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La cuarentena abre una disputa entre Ribeiro y el banco Patagonia por los créditos para la compra de electrodomésticos

La entidad reemplazó a la cadena como agente de cobro. La empresa argumenta que las medidas para evitar el virus le impiden realizar las gestiones
06/04/2020 - 14:46hs
La cuarentena abre una disputa entre Ribeiro y el banco Patagonia por los créditos para la compra de electrodomésticos

En el medio de las negociaciones que está llevando a cabo con sus acreedores para renegociar una millonaria deuda, Ribeiro acaba de generar una fuerte disputa con el Banco Patagonia por los fondos que la cadena de electrodomésticos recibió para financiar sus ventas en cuotas.

El conflicto se vincula con una serie de fideicomisos lanzados por la empresa para hacerse de fondos en los mercados de capitales que le permiten estructurar sus planes de créditos que no está reintegrando a la entidad financiera que, a su vez, debe girar ese dinero a los inversores.

Debido a que la situación se fue complejizando y a los reiterados incumplimientos de Ribeiro, desde el banco decidieron remover a la cadena de electrodomésticos de función de administrador y agente de cobro bajo de los fideicomisos y ceder esas funciones a las firmas SEPSA (PagoFácil) y GIRE (RapiPago) para que se encarguen de recaudar las cobranzas.

El dinero involucrado forma parte de los fideicomisos financieros Serie Ribeiro C, CI, CII, CIII, CIV, CV, CVI y Minicréditos 5, que fueron lanzandos en diferentes oportunidades con el apoyo del Patagonia como fiduciario.

Según un comunicado enviado por el banco a la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Ribeiro adeudaba rendir cobranzas por un total de $19.9 millones hasta el 17 de marzo pasado y considerando la totalidad de los fideicomisos. La cifra se incrementó a $30.65 millones al 26 de marzo pasado, con lo cual habría quedado claro que la empresa no se encuentra girando los fondos a sus propietarios sino que, una vez que realiza las cobranzas, los estaría utilizando para otros objetivos que no encuentran claros.

Para la entidad financiera lo adeudado no sería relevante debido a que los efectos nocivos de la crisis económica del país incrementaron el grado de incobrabilidad de las cuotas que los clientes de Ribeiro dejaron de pagar.  Sin embargo, a partir del 19 de marzo pasado, el nuevo impacto derivado de la emergencia sanitaria sobre la ya complicada situación del sector de consumo y la negativa de Ribeiro de subsanar las deficiencias ameritó una nueva evaluación de la situación por parte del Patagonia que terminó por decidir la sustitución de Ribeiro.

"Este Fiduciario estima que el impacto del reemplazo de Ribeiro como agente de cobro para cada una de los Fideicomiso será significativo, dado que el Fiduciante no contaba con canales de cobranzas alternativos para sus deudores, los cuales abonan las cuotas de sus créditos en las sucursales de Ribeiro", explica el banco en el comunicado.

Agrega que la situación dada por el COVID 19 afectará el funcionamiento de Ribeiro e impactará en sus cobranzas, tal como lo informó la propia empresa en su comunicado del 26 de marzo de 2020 publicado como Hecho Relevante en el sitio de internet de la Comisión Nacional de Valores (CNV).

"Como consecuencia del reemplazo, la mora de las carteras fideicomitidas podría ascender y consecuentemente podría generar pérdidas para los inversores", anticipa también la entidad.

De hecho hasta es posible que alguno de los fideicomisos no logren el repago total de los valores fiduciarios si se tienen en cuenta una serie de costos de las estructuras fiduciarias como son honorarios del fiduciario, informe del agente de control y revisión, honorario auditor, calificación trimestral de los títulos y publicaciones en los mercados.

"Este Fiduciario se encuentra continuamente evaluando otras modalidades de cobranza, adicionales o no, incluyendo los canales del propio Fiduciario como entidad financiera, y otras soluciones para pagos electrónicos en atención a las restricciones de atención al público que emanan de los decretos presidenciales", resalta el Patagonia en su carta enviada a la Bolsa porteña.

De acuerdo a la lectura del documento, se puede inferir que la cadena de electrodomésticos no se encuentra girando los fondos que cobra de parte de sus clientes por el pago de las operaciones en cuotas que han sido financiadas por los inversores de sus fideicomisos.

Es más, en algún momento ese dinero que en la actualidad ascendería a $30 millones, debería ser respaldado por el Patagonia ante los inversores de los fideicomisos, causándole al banco un dolor de cabeza por una situación que no causó.

Sin embargo, Ribeiro acaba de publicar también en la web de la Bolsa de Comercio porteña, un comunicado en el cual rechaza la decisión del Patagonia de reemplazarlo en su carácter de agente de administración y cobranzas.

"A efectos de informar plenamente de la situación que ha suscitado el hecho relevante comunicado por el Banco Patagonia S.A., hacemos saber que hemos rechazado la intimación que esa entidad nos dirigiera y sus apercibimientos", señala la carta firmada por Manuel Ribeiro.

El argumento que el dueño de la compañía utiliza se orienta a calificar la intimación del Patagonia de "ilegal e improcedente" y de acusar al banco que la sustitución de su rol, "además de suscitar a los pertinentes planteos jurídicos que formularemos, en definitiva generará mayores perjuicios a la reanudación de las cobranzas, por las características de los créditos".

Agrega como fundamentos del rechazo la crítica situación que la cadena está atravesando como consecuencia de las disposiciones adoptadas por el Gobierno para enfrentar la pandemia del coronavirus.

También hace referencia a las normas que rigen los fideicomisos en los artículos 8.11 y 8.12, de la Sección VIII de los contratos en los cuales, según Ribeiro, el agente de administración y cobro solo incurre en incumplimiento cuando le fuera atribuible por acciones propias y no por razones de fuerza mayor como las que actualmente sufre toda la economía local por los efectos del aislamiento obligatorio.

"El segundo de los artículos citados regla que cualquier demora o incumplimiento a los que se hace referencia en el Artículo 8.11, apartado a) del presente Contrato, no constituirá un incumplimiento del Agente de Administración y Cobro si dicha demora o incumplimiento no hubiera podido evitarse aun si el Agente de Administración hubiera ejercido razonable diligencia, y si dicha demora o incumplimiento fuera provocado por un hecho de caso fortuito o fuerza mayor (incluyendo pero no limitado a, el dictado de leyes, decretos, reglamentos y/o cualquier otra disposición de naturaleza legal o reglamentaria prohibiendo, suspendiendo o de cualquier forma, imposibilitando los pagos descriptos en el Articulo 8.11. apartado (a)", argumenta la compañía en su nota.

Es decir, se aferra a que con motivo de la declaración de pandemia, realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el gobierno argentino dictó el DNU N° 260/2020, disponiendo una serie de medidas restrictivas, completadas con el aislamiento social, preventivo y obligatorio,. Y las medidas adcionales dispuestas por el Ministerio de Trabajo y las decisiones de autoridades locales y nacionales disponiendo el cierre de sucursales y el aislamiento de su personal, con excepción de las personas afectadas a entregas de operaciones concertadas por e-commerce.

"Todo ese cuerpo normativo y sus normas complementarias, como resulta de sus propios considerandos constituyen un hecho impeditivo de fuerza mayor o caso fortuito, cuya notoriedad exime de acreditaciones adicionales según el art. 888 del Código Civil y Comercial de la Nación", argumenta el dueño de Ribeiro en su carta.

Advierte además que todos estos hechos exceden ampliamente las previsiones de riesgos explicadas a los inversores en el capítulo "Consideración Especial de Riesgo para la Inversión", de los contratos.

"En definitiva, el cumplimiento de los cobros de los créditos está impedido en los hechos por una situación de "calamidad o emergencia significativa nacional o internacional", prevista en el artículo 3.01, inciso VI, apartado a, de los Contratos de Fideicomisos enumerados en la referencia", añade el documento en el cual también se asegura que el Patagonia conocía estas situaciones de manera previa a través de los informes cotidianos del Agente de Control y

Revisión.

A modo de refuerzo de su postura, el dueño de la cadena insiste en que se encuentra "desplegando los mayores esfuerzos para reencauzar el cumplimiento de nuestras obligaciones, una vez que la reanudación de la actividad lo permita, además de estar trabajando en diversas estrategias a fin de morigerar la situación, mejorar las alternativas de ventas y el reinicio de las recaudaciones".

Este párrafo se refiere a las negociaciones que la empresa viene llevando a cabo para no entrar en default y presentar un plan para reestructurar su deuda que supera los $940 millones.

La firma no cumplió el vencimiento de una emisión de Obligaciones Negociables (ON) que la colocó en una situación de incertidumbre en un escenario general de caída de ventas de artículos para el hogar y tecnología de más del 50% durante los últimos 18 meses, además de la falta de financiación que terminaron por llevar prácticamente al abismo a las cadenas de electrodomésticos.

En el caso particular de Ribeiro, debió cerrar 20 de sus sucursales y presentar un plan preventivo de crisis ante el Ministerio de Trabajo durante el año pasado para poder sortear en parte su grave situación financiera, con casi 300 cheques rechazados por un total de $269 millones, una deuda bancaria de $947,4 millones, entre otros números negativos.

La empresa vino ejecutando un fuerte plan de recorte de su estructura de operaciones y acaba de pedirle a los bancos más plazo para presentar el programa de reestructuración que, en principio, había vencido el 31 de marzo pasado y que podría incluir quita de deuda o cesión de capital social y hasta mandato de venta.

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