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Precio del dólar, cepo, reservas y la economía que viene: el duro diagnóstico de Diana Mondino

La economista de la Universidad del CEMA y ex directora regional para Latinoamérica de Standard & Poor´s le concedió una entrevista a iProfesional
10/09/2019 - 07:00hs
Precio del dólar, cepo, reservas y la economía que viene: el duro diagnóstico de Diana Mondino

"Hoy creo que es más grave el riesgo de una notable caída en la actividad que al aumento de los precios", sentencia Diana Mondino, economista de la Universidad del CEMA y ex directora regional para Latinoamérica de Standard & Poor´s, en una entrevista realizada con iProfesional.

La prestigiosa analista compartió su visión sobre el actual escenario económico y político, y también sobre las contadas opciones que tendrá el país para intentar escapar de la profunda crisis, causada por la atmósfera de incertidumbre que rodea a la Argentina.

-El país se encuentra en un momento complejo, ¿qué análisis realiza de la situación actual?

-Desde las PASO, es evidente que las expectativas sobre el futuro se han deteriorado. La preocupación hoy está centrada sobre qué medidas se tomarían a partir de diciembre 2019. Por ello, cada persona actúa en función de lo que cree que será el panorama económico y político.

La brutal caída de acciones y bonos indica que se espera que el próximo gobierno no cumpla con las reglas actuales. En definitiva, sea cual fuere la actitud de la gestión que asuma a fin de año, lo cierto es que el costo de financiación ya saltó y eso hace más difícil una reactivación. La leve mejora que se notaba hasta agosto quedó congelada, y sin crecimiento de por medio las condiciones fiscales serán mucho más difíciles.

-¿Qué salidas le quedan al Gobierno para controlar la situación hasta las elecciones de octubre?

-El Gobierno nacional no tiene muchos grados de libertad, ya que debe intentar reducir el déficit en una economía en recesión. También deberá hacerlo el próximo Presidente.

Tengamos en cuenta que el déficit se paga sólo de tres maneras posibles: con emisión (que trae inflación), más impuestos o más deuda. Ninguna de las tres opciones está hoy disponible, ya que es insensato buscar más inflación, especialmente porque la recesión actual se generó por tratar de reducir la suba de precios.

-Pero desde Casa Rosada debieron apagar varios incendios en este tiempo…

-Sí, se ha precipitado la necesidad de medidas antes de las elecciones para evitar un salto del dólar, mayor inflación y problemas sustanciales con el pago de deudas.

-¿Qué opina de las medidas tomadas en el último tiempo tanto por el Gobierno como por el Banco Central?

-Las medidas son paliativos destinados a reducir el impacto. No son de fondo, como pudiera ser un drástico recorte de gasto público (por mil razones diferentes).

El problema es político, ya que para algunos hay temor a la fórmula Fernández-Fernández; y para otros hay necesidad de modificar las actuales políticas, especialmente las de altas tasas de interés. Ambos temores se potencian para que el principal refugio sean los dólares o vender activos argentinos.

-Más allá de las medidas anunciadas en los últimos días, ¿bajo qué metodología controlaría al precio del dólar en este momento?

-El dólar es un reflejo de los temores que mencionábamos recién. El control de cambios tiene un impacto grande, no tanto por su efectividad, sino porque todo el poder queda en manos del Banco Central, diluyendo el que tienen la AFIP y la Comisión Nacional de Valores (CNV), que contaron con gran injerencia hasta 2015 en las transacciones con moneda extranjera.

-¿Le alcanzan las reservas al Gobierno hasta diciembre?

-Para comprar divisas hacen falta pesos. Las transacciones entre particulares están permitidas, en ese aspecto no se registró una modificación. Si no hubiese pesos, el dólar no subiría, pero tampoco podrían producirse otro tipo de transacciones, con lo cual se evidenciaría una notable recesión.

Hoy, creo que es más grave el riesgo de una notable caída en el nivel de actividad que de aumento de precios. Claro, a nadie le gusta la inflación, y por controlarla es que tuvimos tasas de interés demenciales.

Pero peor es una recesión, dado que no habrá fondos para estimular la economía. Hay que pensar que el ahorro líquido queda en dólares (que la gente no quiere vender) o en bonos y acciones, ya sea en fondos comunes o individualmente, que han caído muchísimo. Es decir, hay menos ahorros  ahora que antes de las PASO, con lo cual es inimaginable que crezca el consumo o inversión.

-Tras sufrir este "huracán" económico, ¿cuál es la salida a la crisis?

-La salida es siempre la misma, hace décadas que lo sabemos: exportaciones. Digamos que de todos los componentes del PBI, ni consumo, ni inversión, ni gasto público pueden crecer. Por lo tanto, para que haya actividad económica se necesitan exportaciones, que además son las únicas actividades que pueden generar dólares. Pero para lograr eso es necesario fomentarlas, o por lo menos no afectarlas con retenciones, regulaciones, precios máximos, entre otras medidas.

Ya sé que es dificilísimo, porque tienen impacto en precios locales. Es un equilibrio muy complicado. 

-¿Hay alguna buena noticia en todo este sombrío contexto?

-La buena noticia es que Argentina en poco más de tres años ha diversificado sus exportaciones, ya que al agro hay que sumar la energía, minería e industria del conocimiento. Son excelentes alternativas de crecimiento que hay que mantener. Ojalá me equivoque y no sean las únicas opciones.