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Empresarios, entre el enojo con el Presidente y el reclamo para que reabran los bancos

No defienden a Paolo Rocca. Pero se quejan de la acusación de "miserables" que recibieron. Y piden también atención bancaria para el pago de salarios
30/03/2020 - 21:30hs
Empresarios, entre el enojo con el Presidente y el reclamo para que reabran los bancos

Si bien entendieron que el mensaje era para Paolo Rocca, los hombres de negocios más importantes del país se sintieron aludidos por la dura frase lanzada por el presidente Alberto Fernández contra los empresarios que despiden personal en esto momentos de crisis sanitaria y económica causada por el coronavirus.

"Son unos miserables", había definido el Jefe de Estados a los empresarios, muy enojado con las noticias de despidos en plena cuarentena. Si bien el Presidente generalizó la crítica, quedó claro que el principal destinatario de su ira fue el dueño del mayor holding industrial de la Argentina.

Es decir, el Grupo Techint que, en pleno aislamiento social obligado y con una gran cantidad de sectores económicos sin actividad, anunció el despido de 1.450 trabajadores contratados por su empresa constructora.

De hecho, el Ministerio de Trabajo debió intervenir en el caso dictando la conciliación obligatoria por 15 días, e impidió al mayor fabricante de aceros del país concretar los despidos. Al menos, hasta después de que finalice la cuarentena obligatoria, extendida en las últimas horas hasta el 13 de abril próximo.

Aunque los ejecutivos consultados por iProfesional también cuestionaron el "timing" elegido por el grupo de Paolo Rocca para tomar esta decisión, advirtieron que la crisis económica que surgirá post coronavirus no dejará sector sin daños. Ni a las pequeñas y medianas empresas, locales comerciales, turismo, gastronomía ni hasta las grandes compañías.

No se trata de posiciones tomadas desde la Unión Industrial Argentina (UIA) o desde la Cámara Argentina de Comercio (CAC), ni desde la Asociación Empresaria Argentina (AEA). Es decir, de las principales organizaciones industriales y empresariales del país, sino de opiniones comunes en todo el ámbito corporativo.

Pese a las ayudas del Gobierno para una gran cantidad de sectores, el enojo empresario con el Presidente se debe a que el escenario será nefasto para todos, incluso para los grandes grupos como Techint. Esto, en el marco de una economía que ya venía golpeada por la recesión y que a partir de la cuarentena obligatoria profundizará su caída a niveles que pondrá a muchos sectores al borde de la quiebra.

Enojo con Alberto

En este marco, coinciden con parte del tuit hecho público por Alberto Fernández, en el que asegura que "nadie se salva solo". Pero se sienten frustrados por el resto, en el que el Jefe de Estado les pide "ser solidarios, ponerse en el lugar del otro y ayudarlo", y enojados por el final del mensaje en el cual los califica de "miserables que se olvidan de quienes trabajan para ellos y en la crisis los despiden".

El mensaje "cayó mal", admitió uno de los industriales de mayor injerencia entre sus colegas, quien además contó que durante esta jornada de lunes 30 de marzo hubo innumerables contactos telefónicos y video llamadas en donde se habló de las críticas del Jefe de Estado.

"A todos nos está tocando perder ya desde hace varios años y por eso sabemos que de esta que se viene no se salva nadie tampoco, por lo cual nos duele que Fernández haya reaccionado de esa forma" se confiesa un ejecutivo del sector industrial consultado por iProfesional.

Otro empresario recuerda dos de las últimas iniciativas de las cuales participa el sector corporativo con el objetivo de recaudar fondos que permitan ayudar a la compra de insumos para combatir la cuarentena.

Una es la que busca recaudar u$s100 millones para la compra de insumos y respiradores, que está impulsada por Rubén Cherñajovsky, presidente de Newsan, el principal fabricantes de electrodomésticos local, y que tuvo mucha difusión pública.

Fue bautizada como "Argentina Nos Necesita" y persigue la recaudación de fondos orientada a robustecer el sistema de salud público-privado mediante la compra de camas, aparatología e insumos para enfrentar con éxito la pandemia del coronavirus.

La campaña ya fue lanzada y es articulada por medio de una cuenta en la Cruz Roja Argentina para financiar la compra de respiradores y otros insumos médicos que ayuden para cuando lleguen al país los peores momentos de esta crisis sanitaria.

La otra campaña, de menor exposición por expreso pedido de los empresarios que participan, se conoce como #SeamosUno y también busca recaudar fondos para adquirir unidades alimentarias y de limpieza que se distribuirán a las personas que más lo necesiten.

En este caso, está en cabeza de una serie de organizaciones sociales y religiosas y de algunos de los hombres de negocios más poderosos del país que, a diferencia del dueño de Newsan, prefieren quedar en el anonimato.

La integran también CIAS-Compañía de Jesús; Caritas; Banco de Alimentos; el Consejo de Pastores Evangelistas; AMIA; ACIERA-Alianza Cristiana de Iglesias Evangelistas de la República Argentina y otras organizaciones empresarias.

Entre todos, pretenden articular un exhaustivo proceso de recaudación, adquisición de productos, armado y control y entrega de cajas, todo auditado por compañías de renombre nacional e internacional que aseguran la transparencia del proceso.

"Estamos enfrentando un tsunami del que ignoramos el tamaño de la ola que nos va a pegar; nos angustia la incertidumbre, tanto de los efectos del virus como de la recesión que se acrecienta en los hogares de los que no comieron hoy y no saben si van a comer mañana", explican sus organizadores.

Con este escenario de fondo, no hay entonces empresario que no le pida al Gobierno y al presidente Alberto Fernández que no pierda el eje de su conducción criticando al sector corporativo y se enfoque en tomar más medidas que beneficien a una larga lista de trabajadores independientes, informales o changaderos que perdieron su fuente de ingreso diario y a quienes la política social no alcanza regularmente.

También le reclaman que interceda ante el gremio bancario para asegurar que las entidades financieras reabran aunque sea de manera parcial, no solamente para atender el pago a los jubilados o a los sectores subsidiados por el Estado.

Advierten sobre la necesidad de las empresas, de cualquier tamaño y sector, puedan depositar fondos y pagar salarios a partir de fines de esta semana, cuando se iniciará la liquidación del sueldo de marzo pero con bancos cerrados y con una gran cantidad de operatorias complicadas, como el descuento de cheques y el clearing, entre otras.

Para los ejecutivos, en lugar de cuestionar a todos, el Presidente debería dar nombres porque en esta crisis estamos todos complicados, no hay un sector industrial, comercial o de servicios que pueda salir indemne de esta crisis causada por los efectos nefastos que el aislamiento obligatorio desparramará en la ya débil economía argentina.

"Nosotros queremos colaborar porque entendemos que de esta salimos todos juntos, que se trata de una construcción colectiva y por eso creemos que no es momento para eludir responsabilidades", sostienen los empresarios consultados por iProfesional.

Reclamo por apertura de bancos

En este sentido, también le piden a los bancos que "pongan su grano de arena" y reabran sus actividades para permitir que la cadena de pagos no se corte y no se profundicen los problemas que ya se van acumulando a medida que pasan los días de la cuarentena por el coronavirus.

"Que hagan como en España e Italia, que sufren peor que nosotros el coronavirus y de todos modos los bancos siguen atendiendo aunque sea de manera más acotada pero entendiendo que son esenciales para sostener la cadena de pagos", reclaman desde el sector de comercio.

Hasta ahora, la decisión de que las entidades bancarias se mantuvieran cerradas ha provocado una gran cantidad de dramas personales, en especial entre los sectores más vulnerables al virus, como es el de los jubilados que en esta jornada se volcaron casi de forma masiva a las sucursales bancarias para acceder a un cajero automático.

Una postal que refleja que gran parte de la economía local todavía se maneja con dinero en efectivo y alejada de las aplicaciones y transacciones informatizadas. Bares, restaurantes, quioscos, almacenes, mercados, tiendas, farmacias, estaciones de servicio y una gran cantidad de actividades informales precisan del "cash" para vivir. Y si no lo obtienen, como está pasando en estos tiempos, ponen en riesgo su propia supervivencia y ayudan a debilitar la cadena de pagos.

Tareas, profesiones de sectores que no pueden depositar a diario los millones de pesos que se recaudan mediante cajeros automáticos sino que necesitan de la ayuda de un ejecutivo bancario para poder concretar las operaciones, tanto para el cobro como para el pago de sus obligaciones.

"Que los bancos reabran es fundamental, más cuando faltan pocos días para pagar salarios, algo que están poniendo en riesgo sin que quede claro las razones, ya que hay otros sectores cuyo personal trabaja tomando los recaudos del caso", argumentan desde el sector de turismo.

Como en este caso, todos los empresarios consultados coinciden en que hay temas urgentes que resolver, pero que también existen otros problemas prioritarios a los cuales prestarle mayor atención como es el asegurarse que todos los eslabones de la cadena de pagos se encuentren en condiciones de evitar el quiebre generalizado de la economía argentina.

Una previsión que, para los ejecutivos, podría terminar siendo una certeza si el Gobierno no encuentra las fórmulas para encarrilar otra etapa de aislamiento obligatorio con un sendero económico que permita despejar los negros fantasmas que se avecinan para todos.

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