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Guzmán da señales de acordar con los acreedores pero usaría período de gracia para eludir vencimiento a fin de mes

Fuentes ligadas a las negociaciones cuentan que hay puntos de acuerdo con los acreedores. Esperan lanzar una propuesta en breve. Pero sigue el pesimismo
06/04/2020 - 18:26hs
Guzmán da señales de acordar con los acreedores pero usaría período de gracia para eludir vencimiento a fin de mes
Después de reperfilar unilateralmente los vencimientos de deuda en dólares bajo ley local a punta de un DNU, algo que muchos consideran un virtual default, el Gobierno sigue avanzado en la reestructuración de la deuda extranjera. La idea es tener una oferta lista y "lo más dialogada posible" con los principales acreedores para antes del vencimiento del 22 de abril, cuando habría que pagar intereses de unos bonos globales (que no se pueden reperfilar) por u$s500 millones
 
El equipo económico, trascendió, quisiera no pagar esos cupones y tomar los 30 días de gracia que tienen las cláusulas de los títulos para no pagar pero seguir negociando (todo eso, sin caer legalmente en default). 
 
De ahí que la clave es qué tan lejos están las posturas. En ese sentido, hay muchas versiones encontradas. Por lo pronto, según pudo reconstruir iProfesional de diversas fuentes allegadas a las charlas entre el equipo de Martín Guzmán y los bonistas, "hubo avances" en los últimos días
 
"Hay temas en los que están de acuerdo, como el período de gracia y la baja de intereses. Falta definir cómo se capitalizan los intereses que no se pagan en el período de alivio, por ejemplo, y qué pasa con el capital (un tema urticante para los acreedores que no quieren poda)", deslizó una fuente que conoce los entretelones de las conversaciones, pero que tampoco tiene la letra chica.
 
"Pero hay una cuestión que entorpece: el hecho de que muchas veces no se entienden. Claramente, por un tema de formación, la gente de Economía habla un lenguaje muy distinto que los ejecutivos de los fondos. Y a veces chocan, no se escuchan, hay cortocircuitos", reseñó.
 
El interlocutor principal de los bonistas del exterior es, además del propio Guzmán, Lisandro Cleri, el titular de la Unidad de Gestión de la Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa. Este último remite al ministro y a Diego Bastourre, el secretario de Finanzas, que está además enfocado en la deuda en pesos del mercado local y quiene mantiene una tensa relación con Miguel Angel Pesce, el número uno del Banco Central
 
Entre las idas y vueltas con los acreedores, Guzmán y su equipo busca llegar a "consensos básicos" con los fondos para luego ir discutiendo el resto. De ahí que trascendió la idea de negociar un "standstill agreement" para postergar la discusión de fondo para más adelante (seis meses a lo sumo) sin caer en default. Pero la presunción de los acreedores menos tolerantes con el Gobierno es que más adelante la situación económica de la Argentina será peor. "No tiene sentido esperar sin cobrar nada. Si ahora no pueden pagar, en seis meses menos", dijeron.
 
Tampoco tuvo buena recepción la idea que planteó Guzmán de incorporar, quizás, el cupón PBI para mejorar un poco la oferta. Como en el 2005, ahora tampoco los acreedores le dan valor a ese instrumento y creen que no servirá para sumar voluntades.

Escepticismo del otro lado del mostrador

Por lo tanto, si bien hay avances en algunos temas entre los bonistas y el Gobierno, aún queda un camino por recorrer y los tiempos se acortan. 
 
"El gobierno nunca tuvo un plan económico lo cual ahora no importa mucho ya que todo cambió con el COVID-19.  Sigue preocupando que haya muchos en esa cocina económica y la falta de dirección se nota", le dijo a iProfesional, Jorge Piedrahita, CEO de Gear Capital, desde Nueva York. 
 
El especialista relató que las ideas propuestas por otros inversores han sido de hacer un "standstill" pero que "dicha propuesta debería incluir un incentivo como el pago parcial de los cupones".
 
"Sería irresponsable para el gobierno hacer una propuesta de reestructuración cuando no sabés si el Producto Bruto será 10% o 20% más abajo de lo que estimabas. Cuando las materias primas podrían seguir su tendencia bajista, cuando la contracción de crédito y el 'flight to quality' continuan", advirtió.
 
Pero a la vez, Piedrahita dice que también sería irresponsable pedir un esfuerzo de los bonistas sin un plan claro de cómo estabilizar la relación deuda producto. "Vale decir, un plan económico coherente que hoy no se tiene", enfatizó.
 
Diego Ferro, presidente de M2M Capital en Nueva York, dice que se perdió mucho tiempo y el Gobierno no tiene credibilidad. "Los inversores de afuera se están dando cuenta que el Gobierno al final va a hacer lo que tenga ganas de hacer", afirmó en referencia a la "enseñanza" que deja el reperfilamiento de la deuda en dólares ley local que anunció el domingo por la noche el Gobierno. 
 
"Es un problema eso. Si por lo menos hubiera un plan coherente y transparente habría cierta credibilidad. Pero si además de que el plan es duro para los inversores se demuestra que en el fondo se hace todo unilateralmente, no creo que esto termine muy bien", advirtió Ferro en diálogo con este medio. "Creo que cada vez hay más desaliento", agregó. 

Por su parte, JP Morgan dijo en un comentario a sus clientes que la postergación de la deuda local hizo que los pagos en dólares fueran más manejables en el corto plazo y podría permitir a Argentina seguir "atendiendo la deuda bajo ley extranjera mientras se desarrollan las negociaciones".

El banco de inversión agregó que también la decisión implicó un cambio en las prioridades para Argentina en medio de la pandemia, y la reestructuración se retrasó a medida que el país lidió con la crisis de salud.

Para algunos osados, todavía hay margen para hacer trading en medio la incertidumbre por la reestructuración de la deuda. Morgan Stanley salió el lunes a recomendar algunos bonos argentinos dado que las paridades (valor del título) están en 27% aproximadamente. 
 
En un reporte netamente especulativo y altísimo riesgo, dicen que estos precios hay oportunidades incluso pensando que la quita puede ser del 40%. Recomendaron comprar deuda ley extranjera que vence en 2046 y 2038
 
"El riesgo a la baja en el corto plazo es que se corten las negociaciones con los acreedores. Pero pensamos que el primer objetivo del Gobierno es concluir las negociaciones al final del segundo trimestre del año, esto significa que seguirán sacrificando reservas para acelerar el proceso", se juega Morgan Stanley.