La Justicia declaró este viernes culpables a 12 funcionarios aduaneros en la causa denominada como "Mafia de las Mudanzas", iniciada por una denuncia de la AFIP-Aduana en 2016.

La decisión, adoptada en un juicio abreviado por el Tribunal en lo Penal Económico Número 1, llevará a la exoneración de los funcionarios aduaneros, que habían sido acusados de los delitos de contrabando calificado y asociación ilícita.

Los acusados aceptaron los cargos que oportunamente se les imputaron.

En dicho acuerdo, todos los imputados reconocieron expresamente su participación y culpabilidad en los hechos sometidos a juicio, así como también la imposición de penas de cumplimiento efectivo de prisión sumado a las accesorias legales.

La AFIP-Aduana consideró adecuadas las penas solicitadas por el representante del Ministerio Público Fiscal y pedirá la aplicación de una multa de cuatro a 20 veces el valor en plaza de la mercadería objeto de la denuncia, entre otras sanciones.

Los funcionarios aduaneros involucrados son: Graciela Vesella, David Kyselycia, Leonardo Savio, Pedro Gómez, Edgardo Paolucci, Eduardo Bernardi, Gustavo Pellegrina, Maximiliano Ciappina, Julio Loscalzo, Edgardo Kornuta, Marcelo Carone e Irene Machuca. Además, recibieron la misma condena César Ayala (despachante de Aduanas) y Héctor López.

La causa se inició con un procedimiento de la Aduana en agosto del 2016, en la Terminal Rio de la Plata 1, 2 y 3, en la que se buscaba verificar una mudanza internacional, que se produce cuando existe un ciudadano argentino que retorna a vivir a nuestro país o un extranjero que viene a radicarse al mismo.

Sin embargo, por el alerta del área de control, se comprobó la existencia de mercaderías que no se condecían con una mudanza, sino que tenían la finalidad de comercialización. También se detectó mercadería similar en otro contenedor.

Aunque en un principio dichas maniobras parecían aisladas, se pudo establecer que entre octubre de 2015 y agosto de 2016 se consumaron 52 ingresos de mercadería de origen extranjero destinada indudablemente a la comercialización en el país, en violación al Régimen específico de mudanzas internacionales, el cual se encuentra libre de gravámenes.