La tragedia originada por el vuelco del micro de la empresa Vía Bariloche puede marcar un quiebre en este tipo de transporte de pasajeros. Es que los testigos ratificaron que el chofer del vehículo que volcó sobre la ruta 2, a la altura del kilómetro 93 cuando se dirigía la Capital Federal, se quejaba por la falta de descanso ya que la empresa le sumaba "un viaje tras otro".

El hecho provocó dos muertos, decenas de heridos y volvió a generar debate sobre las condiciones en las que trabajan los choferes.

Por ese motivo, el Gobierno, a través del ministerio de Transporte, ordenó pasar a un sistema tecnológico que permita controlar en tiempo real la cantidad de horas que el chofer está arriba del micro. La idea principal es garantizar el descanso del conductor y evitar abusos de las empresas que, en determinados casos, los obligan a manejar más de lo que pueden. Hay que tener en cuenta que, en la actualidad, el control se lleva a cabo a través de libretas manuales.

El accidente puso en el centro de debate el tiempo de descanso obligatorio de choferes de ómnibus de media y larga distancia.

La fiscal Mariana Albizu, a cargo de la investigación, consideró que el conductor, de 24 años, se quedó dormido.

En el peritaje que se hizo en el lugar no se encontraron marcas que indiquen una mala maniobra o un "volantazo" como la causa del vuelco. Por eso ordenó detenerlo bajo la imputación de homicidio culposo agravado por conducción negligente o imprudente de un vehículo motorizado.

En este tipo de accidentes, las preguntas que surgen son muchas y las pericias preliminares indicaron que el análisis de alcoholemia y de otras sustancias que se realizaron al chofer arrojaron resultado negativo.

A diferencia del resto de los conductores, a los transportistas profesionales se les prohíbe el consumo tanto de alcohol como de drogas. Por lo que, en caso de ser examinados, no puede detectarse la mínima graduación en sangre.

Este nuevo hecho también destapó la crítica de los sindicatos, quienes se quejaron porque si bien el descanso entre jornada y jornada tiene que ser de 12 horas, algunas empresas obligan a los trabajadores a ceder ese tiempo en función de la necesidad del servicio que prestan.

En este caso, explican que el conductor de 24 horas junto a su compañero debieron ser relevados luego del tiempo laboral estipulado. Hay que tener en cuenta que las horas que duermen arriba del transporte mientras maneja el otro conductor no se incluyen como período de descanso.

El Convenio Colectivo 610/2010 expresa que la jornada laboral "podrá ser discontinua o interrumpida, no contándose como laborada la pausa entre los dos lapsos de trabajo efectivo y podrá fraccionarse en dos turnos diarios, respetándose el descanso semanal o su compensación por el sistema establecido en la Ley de Contrato de Trabajo".

Para los viajes de más de 12 horas, los conductores deberían hacer una posta en el medio del recorrido para que se pueda cambiar la pareja de conductores. Pero hay compañías que hacen que el chofer que llega a destino, baje a los pasajeros, cargue otros y regrese al lugar de origen (comúnmente se lo denomina rebote".

El presidente de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT), José Arteaga expresó que "lo que más claro está es el testimonio de uno de los choferes que dijo que ‘venían rebotando’, o sea llegaban y salían de cada estación".

Y ratificó que el ministerio de Transporte quiere terminar "con esta situación de las libretas de descanso".

Además, surge la duda si la empresa puede ser considerada responsable. Aunque la firma sostenga que el coche estaba en perfectas condiciones, tenía habilitación y que el chofer estaba registrado no se exime de responsabilidad civil por lo que, eventualmente, deberá responder a través de su seguro o con su propio patrimonio. La empresa, además, puede ser multada y si ya tiene varias infracciones o se comprueba, por ejemplo, que el vehículo no se encontraba en condiciones puede llegar a perder la habilitación.

Polémica por los micros de dos pisos

El presidente de la Comisión Nacional de Regulación de Transporte (CNRT), José Arteaga, advirtió que es urgente "una revisión" de la viabilidad de los micros de doble piso, que representan el 98% del parque móvil automotor de larga distancia en la Argentina.

"Lamentablemente es uno más y no nos podemos acostumbrar, siempre es un doble piso, y el 98% del parque móvil automotor de larga distancia es de doble piso", dijo Arteaga en declaraciones a radio Provincia.

El funcionario señaló que ahora "se abre una discusión técnica de revisión de situación, de habilitación para saldar esta discusión del equilibrio, de la inestabilidad y la viabilidad y continuidad de este diseño de (micros de) doble piso en la Argentina".

En Argentina, estos ómnibus de doble piso representan más del 66 % del parque vehicular de pasajeros de servicio público, lo que pone de manifiesto la amplia aceptación de los empresarios del transporte a pesar de las recomendaciones que hacen los expertos en seguridad vial.

Un informe realizado por la Universidad Nacional de Cuyo (UNCuyo) cuestiona su seguridad y reclama que se desaliente su construcción ya que considera que no son seguros al momento de efectuar maniobras bruscas o soportar los efectos de vientos laterales de gran magnitud.

Controles obligatorios a choferes

Uno de los principales controles que se realizaban era el que llevaban a cabo las Unidades de Control Psicofísico (UCP) instaladas en las terminales de ómnibus de los principales centros urbanos del país pero dejaron de funcionar por el ajuste de gastos llevado adelante por el gobierno del entonces presidente Mauricio Macri.

En esta instancia se pretende determinar su los choferes se encuentran en situaciones de riesgo no advertidas ya que puede pasar que el chofer pierda el control sobre cómo se encuentran las funciones cognitiva.

En el área psicológica se evalúa como están los reflejos en la cuestión atencional. En el físico, se realiza una audiometrías, un electrocardiograma, un encefalograma y laboratorio. Esto incluye controles de consumo de alcohol y drogas.

Además, las fuerzas de seguridad realizan controles en cuanto a esto en las diferentes rutas y autopistas del país.