En un caso inédito, la Justicia anula el despido con causa de un empleado porque la comunicación era "poco clara"
Un fallo reciente de la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo evidenció la importancia de cumplir con los requisitos establecidos por la ley en los casos de despido con causa. El tribunal resolvió que un operario de una estación de servicio debía ser reincorporado a su puesto luego de que la empresa no pudiera justificar adecuadamente los motivos de su despido.
La empresa no pudo justificar las causas de despido
El caso, que fue publicado por el portal Surtidores, se centró en una carta documento que la empresa envió al trabajador, en la que le comunicaba su despido por una serie de acusaciones, como "negligente accionar", "violencia con su superior", "poca contracción al trabajo", "negativa a prestar tareas" y "persistencia en llegadas tardes". En ese escrito, la empresa sostenía que tales actitudes constituían una "severa injuria" que justificaba la terminación de la relación laboral.
Sin embargo, el tribunal determinó que la carta documento no cumplía con las exigencias del artículo 243 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT), que establece que el despido debe ser comunicado de manera escrita y clara, detallando los motivos de la ruptura de forma precisa.
Según el fallo, esta formalidad no es solo un requisito burocrático, sino una medida fundamental para asegurar que el trabajador esté al tanto de las acusaciones que se le imputan y pueda defenderse adecuadamente, en consonancia con el artículo 18 de la Constitución Nacional.
El tribunal subrayó que la carta documento carecía de especificidad al exponer los hechos que fundamentaban el despido. Las menciones genéricas a "negligencia" y "violencia" no fueron acompañadas de una descripción detallada de los incidentes ni de pruebas concretas que respaldaran las acusaciones. Además, la empresa no presentó pruebas testificales ni otros elementos que pudieran confirmar los hechos alegados.
Como resultado, el tribunal resolvió que la falta de una comunicación clara y fundada de los motivos del despido invalidaba la decisión de la empresa. En consecuencia, el trabajador fue considerado víctima de un despido injustificado y la empresa quedó obligada a indemnizarlo por los derechos laborales vulnerados.