Bonistas de los EEUU presionan por la deuda argentina

Los reclamos de la deuda argentina en default se extienden y proyectan. En esta oportunidad los tenedores norteamericanos de la deuda argentina en default vuelven a tocar a la puerta del flamente nuevo gobierno. Se trató de una carta que el influyente legislador Robert Wexler le envió a la presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, para pedirle que resolviera el conflicto.


Wexler, un legislador de extracción demócrata que representa a Florida encabezó su carta con un elogio. "Felicitaciones por su histórica victoria", señaló, para añadir que espera "su primera visita a Washington como presidenta de la Argentina" y que está "ansioso de trabajar con su administración en los próximos años", según publicó La Nación.com

En esa carta Wexler le planteó la "preocupación" que antes expresaron otros legisladores que también fueron el centro del lobby ejercido por la Fuerza Estadounidense de Tareas sobre la Argentina (ATFA, en inglés). Entre ellos, el presidente del Subcomité para el Hemisferio Occidental, el también demócrata Eliot Engel, y su vicepresidente, el republicano Dan Burton, según precisó el mismo matutino.

Engel y Burton expresaron, en marzo último, su "preocupación creciente debido a que Argentina se sigue negando a pagarles a los inversores norteamericanos, aunque más no sea una pequeña fracción de los 10.000 millones de dólares que debe después del default más grande de la historia".

Wexley, que preside el Subcomité para Europa del Comité de Relaciones Exteriores e integra otros dos (el de Justicia y el de Servicios Financieros), comentó, acerca de cada uno de esos tres ámbitos: "Se ha comprometido activamente con este asunto y está preparado para trabajar con usted (en relación a Kirchner) para alcanzar una resolución que sea justa para los tenedores norteamericanos y beneficiosa para su gobierno".


La carta también manifiesta su "preocupación" por la "creciente influencia" de Hugo Chávez en los "asuntos polí­ticos y económicos" del paí­s, lo que "sólo servirá como un mayor impedimento para mejorar las relaciones entre nuestros paí­ses", concluyó la misiva.