Daño ambiental: las empresas buscan protección en auditorías
En un escenario donde las empresas deben cuidar sus "espaldas" con relación a los reclamos por daño ambiental, en los últimos tiempos se advierte una tendencia por parte de aquéllas de recurrir a mecanismos que permitan prevenir posibles contingencias ambientales.
Se trata de las auditorías preventivas, que constituyen un mecanismo que tiene por objeto determinar el marco legal ambiental aplicable a la compañía y revisar el grado de cumplimiento de las normas ambientales.
Para Horacio Paya, socio de Nicholson & Cano, estos estudios sirven como "una herramienta interna de gestión", porque permiten efectuar un diagnóstico respecto del cumplimiento legal ambiental y tomar las acciones necesarias para subsanar eventuales incumplimientos detectados.
La tendencia de las empresas de recurrir a estas auditorías se explica, en parte, por la modificación de la norma de gestión ambiental ISO 14001. Desde noviembre de 2004, para certificar este tipo de normativa las compañías deben acreditar con mayor rigurosidad el cumplimiento de los aspectos legales ambientales.
Sin embargo, no sólo la certificación de las normas ISO llevan a las empresas a solicitar la auditoría. Paya indicó que "las empresas muchas veces se muestran proactivas" hacia este tipo de auditorias para prevenir futuros reclamos ambientales.
En ese sentido, el abogado indicó que "brindan un espacio adecuado para que las compañías subsanen con tiempo los eventuales incumplimientos en sus sistemas de gestión ambiental" sin tener que esperar a que se vean obligadas a hacerlo en plazos breves, determinados en función de posibles inspecciones.
Además, muchas veces el resultado de estos estudios influye en la asignación de recursos para el próximo presupuesto de las empresas. En ese sentido, Paya aseguró que "sirven como una planificación de inversiones. A partir de las anomalías que arrojen se proyectan recursos que financiarán las acciones correctivas".
La problemática ambiental
La inclinación de las empresas de recurrir a auditorías preventivas se explica también como una forma de mitigar los impactos de posibles sanciones por parte de la autoridad de aplicación.
Sucede que una condena por contaminación impacta directamente sobre los costos empresariales. Más allá de las indemnizaciones que deban afrontar las empresas –tendientes a la recomposición del daño ambiental- , en la provincia de Buenos Aires las multas pueden alcanzar los $ 400.000 y la Justicia puede ordenar, incluso, la clausura del establecimiento.
En tanto, en la Ciudad de Buenos Aires las multas pueden llegar a los 100.000 pesos.
Inflación normativa
La regulación ambiental es difusa y se multiplica. A esto se suma que la Nación y las provincias tienen facultades concurrentes para dictar normas en esta materia.
La Nación dicta las "leyes de presupuestos mínimos", que rigen en todo el país pero no son exclusivas, porque las provincias, siempre que respeten esos mínimos exigidos en las normas nacionales, pueden dictar leyes que las complementen.
De esta manera, las auditorías preventivas también posibilitan que las empresas sepan cuáles normas deben ser objeto de cumplimiento en función de las actividades que desarrollan.
Nuevo escenario
Es por ello que los consultores de empresas ponderan las ventajas en cuanto a la implementación de estas auditorias coincidiendo que por intermedio de ellas las empresas podrán:
- Implementar medidas que permitan anticipar futuros problemas en materia de contaminación ambiental.
- Analizar la totalidad de la normativa aplicable en este campo y si las propias actividades se encuentran en línea con estas disposiciones.
- Concientizar a sus empleados sobre la importancia de estas actividades
- Efectuar acciones correctivas ante la detección de incumplimientos de normas ambientales.
- Poner en práctica políticas de comunicación que expliciten a la comunidad su seria preocupación por desarrollar sus actividades sin afectar el medio ambiente.
Matías Debarbieri
mdebarbieri@infobae.com
© infobaeprofesional.com