Las Pyme recurren al "protocolo familiar" para prevenir conflictos
Las Pyme tienen distintos focos de preocupación que conspiran contra su supervivencia. Así, a las dificultades para acceder al financiamiento formal muchas veces se suman los conflictos internos de la gestión societaria, que atentan contra la misma continuidad de la empresa.Es por eso que en los últimos tiempos se consolida una tendencia hacia la instrumentación de los "protocolos familiares".Estos instrumentos conforman un marco jurídico donde se regulan los aspectos legales de las relaciones de familia, propiedad y gobierno a los que se sujetan los integrantes de esas empresas, con el objeto de minimizar posibles conflictos societarios y así favorecer su continuidadEsta tendencia se explica teniendo en cuenta que sólo el 30% de las empresas familiares logra el traspaso a una segunda generación; mientras que un escueto 7% logra llegar a la tercera.De esta manera, por el "protocolo de familia", los integrantes de una pyme regulan sus relaciones patrimoniales, societarias, de empresa y de familia con miras a mejorar su gestión y lograr el traspaso generacional de la firma.Gabriel Iorfida, director ejecutivo de la consultora jurídica Legar FB, consideró que se trata de un acuerdo marco suscripto entre todos los miembros de la familia empresaria en donde se plasma la filosofía empresarial y familiar, y que tiene como objetivo regular la relación entre familia y empresa.Iorfida manifestó que estos protocolos, todavía no adoptados en su totalidad por las pyme, generarán a mediano plazo un "valor agregado" a las empresas que lo suscriban porque cumplen con la función de establecer las condiciones bajo las cuales se resolverán aquellas cuestiones que previsiblemente puedan ocurrir durante la vida de la empresa.Así, el abogado indicó que en estos acuerdos los integrantes pueden dejar establecido cómo operará la sucesión en el liderazgo de la empresa, cómo resolver los conflictos societarios entre sus accionistas; o bien determinar bajo qué condiciones pueden ingresar a la empresa otros familiares que quieran participar de la sociedad. También se pueden fijar en estos instrumentos políticas de remuneración, de reparto de dividendos y de relación comercial con proveedores."De esta manera se crea un marco de referencia que disminuye la conflictividad porque las partes ya han regulado en un instrumento marco sus relaciones patrimoniales, familiares y empresariales que permitirán la continuidad generacional de la empresa", dijo.Sin embargo, el abogado advirtió que, como todo contrato, el protocolo familiar debe encontrarse en sintonía con la legislación general. En ese sentido, indicó que las cláusulas de estos instrumentos deben respetar el orden público que reina en materia societaria, sucesoria y en el régimen patrimonial del matrimonio".VentajasLos asesores coinciden en que estos protocolos traen ventajas "hacia adentro y hacia afuera" de la empresa.En ese sentido Iorfida consideró que, puertas adentro, las empresas ganan en previsibilidad, porque por ejemplo ya saben como se desarrollará el traspaso generacional o cómo se organizará la sucesión en la conducción de la empresa.De la misma manera, puertas afuera, y habiendo minimizado los riesgos de gestión internos, la empresa se muestra mucho más sólida frente a sus proveedores y clientes, lo cual se traduce en una ventaja competitiva frente a otras que no hubieran instrumentado estos acuerdos.Además, Iorfida ponderó la expansión de estos protocolos en el exterior: "Es sorprendente la difusión que este instituto tiene en España. Allí las empresas que han firmado un protocolo familiar pueden inscribirse ante el resgistro mercantil con la finalidad de que los terceros tomen conocimiento que esa compañía ha optado por esa decisión. Esto se ve como una ventaja competitiva". En todos los casos, los especialistas consideran que el protocolo familiar, en tanto brinda un marco jurídico que regula las relaciones entre empresa, propiedad y gobierno, garantizará la continuidad de la gestión empresaria y la prevención de conflictos societarios.
Matías Debarbierimdebarbieri@infobae.com© infobaeprofesional.com