Daño ambiental: caos normativo preocupa a las compañías

La problemática ambiental muchas veces conspira contra la estructura productiva de las empresas: inflación normativa, clausuras preventivas, distintas autoridades de aplicación y la gran cantidad de reclamos por ese tipo de daños conforman un escenario complejo para las compañías.

Francisco Macías, socio de Marval, O'Farrell & Mairal, advirtió que "desarrollar una estrategia ambiental es muy difícil e indispensable".

El ambientalista dijo que muchas veces "es complicado identificar a las normas que se aplican a una industria por la gran cantidad de leyes y las distintas autoridades de aplicación".

Todas estas consideraciones fueron abordadas este miércoles en el marco de la jornada "Empresa y Estrategia Ambiental: normativa, controles y prevención" organizada por la Secretaría de Industria y Comercio de la Nación.

En ese ecuentro se trató la problemática de la regulación legal ambiental y su impacto en la realidad productiva de las empresas.

Macías recalcó que en el marco legal ambiental "es dificultoso saber qué normas se encuentran vigentes a nivel provincial y municipal".

También advirtió que las leyes ambientales muchas veces son "vagas y ambiguas" y deben ser reglamentadas para ser cumplidas.

"Sin embargo la reglamentación de la ley se efectúa tarde o directamente no se efectúa, lo cual coloca a las empresas en una situación de incumplimiento", añadió.

El especialista también recalcó que otra de las consecuencias de la falta de reglamentación de las normas es que otorgan un "gran margen de discrecionalidad a las autoridades de aplicación".

Alfredo Lisdero, titular del Estudio Lisdero Abogados, consideró que la regulación legal ambiental genera para las empresas costos de adaptación.

Sostuvo que "debe haber una inversión inicial para que la empresa cumpla con los estándares ambientales".

Y agregó que esa inversión –consistente en auditorias y relevamientos preventivos- generará una disminución de contingencias y prevendrá posibles reclamos. "La mejor solución es adoptar políticas preventivas", sostuvo.

Inspecciones
En la jornada también se analizó la facultad de control que despliegan las autoridades de aplicación y qué recaudos deben tomar las empresas al momento de afrontar inspecciones.

Federico Deyá, miembro de Marval, O'Farrell & Mairal, resaltó que la posesión de la documentación habilitante (permisos, licencias y autorizaciones ambientales) como la designación de un gerente técnico o responsable que reciba a los inspectores alivianarán la posición de la empresa de cara a un futuro descargo.

Deyá dijo que "la documentación habilitante debe estar en el establecimiento inspeccionado y no en la sede social de la empresa".

El especialista también aconsejó que al momento de recibir la inspección, la empresa debe solicitar la acreditación de los funcionarios para verificar que la fiscalización se desarrolla en el marco de la competencia que tiene el organismo inspector.

"Muchas veces, al momento de efectuar el descargo, prosperan nulidades o impugnaciones porque se acredita que los inspectores obraron fuera del ámbito de su competencia", sostuvo.

Por último, aconsejó que es recomendable que un escribano labre un acta "paralela" al acta oficial en donde la empresa pueda dejar constancia de todas las observaciones o aclaraciones que los inspectores no quieran colocar en el acta de inspección, concluyó.

Due dilligence ambiental
Los asesores también destacaron que las empresas pueden utilizar un due dilligence ambiental para detectar anomalías e incumplimientos a las normas ambientales

Marina Cabral, abogada del mismo estudio, aclaró que estos procesos también pueden utilizarse como auditorias internas que permitan verificar el grado de cumplimiento de la normativa ambiental y adoptar un plan de acciones correctivas.

Los asesores legales de empresas destacan las ventajas de implementar estas auditorias coincidiendo que por intermedio de ellas las empresas podrán:

Implementar medias que permitan anticipar futuros problemas en materia de contaminación ambiental.
Analizar la totalidad de la normativa aplicable en este campo y si las propias actividades se encuentran en línea con estas disposiciones.
Concientizar a sus empleados sobre la importancia de estas actividades.
Efectuar acciones correctivas ante la detección de incumplimientos de normas ambientales.