La polémica ley de tickets logró media sanción en el Congreso
Tras la denuncia efectuada por intentos de sobornos para "cajonear" el proyecto de ley propuesto por el diputado kirchnerista y asesor de la CGT, Héctor Recalde, transitó con éxito la Cámara baja, informó la Agencia FOIA. La iniciativa pretende eliminar los vales alimentarios para hacerlos remunerativos y así incorporarlos en el salario.
El proyecto ya genera preocupación en las empresas. Al aumentar la base salarial, por la inclusión de los tickets, se incrementarán automáticamente indemnizaciones, aguinaldo y vacaciones.
De esta forma, con la aprobación del proyecto se planteará un nuevo escenario para los empleadores con impacto directo en su estructura de sus costos.
La aprobación ocurrió justo una semana después de que la Cámara baja también sancionara la Ley de Pasantías. Esta iniciativa establece que ante la duda "se entenderá que la relación entre el pasante y la empresa es de naturaleza laboral (ver nota "En veloz sesión, Diputados puso límites al sistema de pasantías")".
Voces
Es en este marco, Recalde expresó "más de un millón y medio de trabajadores van a tener mayor ejercicio de su libertad, porque en vez de papelitos va a tener moneda de curso legal para elegir qué quieren hacer con el dinero".
Sin embargo, según advierten abogados empresariales, esta medida impactará fuertemente en los costos laborales de las empresas.
"La iniciativa funcionará como un futuro disparador de negociaciones salariales ya que los trabajadores no beneficiados con los tickets buscarán una equiparación con los sueldos de aquellos trabajadores a los que se les incrementaría el sueldo por la inclusión de los vales", precisó Ignacio Capurro, socio de Funes de Rioja & Asociados.
El experto agregó que "al aumentar el neto salarial también se incrementarán las cargas sociales, llevando estimativamente los aportes de un 14 a un 30%".
Así, las empresas sufrirán un incremento en horas extras, aguinaldos, pagos de vacaciones e indemnizaciones, concluyó.
Javier Adrogué, socio de Adrogué, Marqués, Zabala & Asociados, dijo que "no pueden estar modificando permanentemente las reglas de juego. Las compañías se basan en una estructura salarial y de costos que está pensada en el mediano plazo".
Por lo tanto, consideró que la norma "no propone un cambio ordenado" lo cual conllevaría grandes costos empresariales.
"Esta ley es un viejo anhelo de Recalde que se encuentra en sintonía con lo que dicen algunos fallos judiciales y con lo que enuncia la OIT que dice que los beneficios sociales no deberían reemplazar la remuneración", señaló Carlos Chiesa, socio de Biscardi y Asociados.
Contrariamente, el diputado oficialista considera que el proyecto pretende "otorgar elasticidad a las empresas" para salir del antiguo sistema estableciendo 20 meses para adecuar el régimen.
Argumentos en jaque
El legislador intenta que el salario sea el 100% remunerativo, solucionando el "perjuicio" que padecen los beneficiarios de los vales, quienes se ven obligados a canjearlos por efectivo en el mercado informal con quitas de hasta 20%.
De acuerdo con la iniciativa, el carácter remunerativo de los tickets debería ser "a razón de un diez por ciento de su valor pecuniario por cada bimestre calendario", a partir de su entrada en vigencia.
Esta medida, en caso de ser sancionada, no sólo implicará cambios en las estructuras de los costos empresariales sino que también excluirá del mercado a las compañías emisoras de vales, como Proms, Arcidiácono y Sodexho Pass.
Las comercializadoras de tickets, rechazan la iniciativa. De hecho, coincidieron en que esta medida "no favorece a nadie" y que eliminaría "un beneficio social, una conquista laboral obtenida por los trabajadores de una gran cantidad de empresas".
Más cuestionamientos
El proyecto también es duramente criticado desde la Cámara Argentina del Comercio (CAC) y la Unión Industrial Argentina (UIA).
"Si se eliminan los tickets alimentarios, habrá mayor costo para los empresarios, pero sin beneficiar a los trabajadores. Quizás sea el momento de discutir todas las cargas sociales", enfatizó Carlos de la Vega, presidente de la CAC.
"A través del sistema de tickets –agregó– no se evade, se blanquea y se dan algunos beneficios pagando menos. Así se compensan las elevadas cargas sociales por impuestos, obras sociales y aportes sindicales".
La UIA apoyó el razonamiento: "La Junta Directiva quiere expresar su más firme disconformidad y advertir sobre el impacto negativo que estas iniciativas generarán en el proceso de crecimiento y desarrollo iniciado", señaló la entidad mediante un comunicado.
Sol Kumvich
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