El fundador de Microsoft, Bill Gates, expresó que, en su opinión, el capitalismo “es el mejor sistema para combatir las desigualdades”. 

El segundo hombre más rico del mundo (después de Jeff Bezos, titular de Amazon) aseguró que "en un sistema económico capitalista se pueden establecer niveles de impuestos para distribuir la riqueza".

Las declaraciones las hizo con motivo del encuentro anual de la iniciativa benéca Grand Challenges que cofundó y tiene lugar en Berlín, Alemania.

"No hay evidencia de que un sistema alternativo funcione bien", sostuvo en declaraciones ante la prensa alemana.

Argumentó que todos aquellos países que optaron por un sistema diferente fracasaron y puso los ejemplos de Corea del Norte, "donde se vive de manera terrible" y Venezuela, puntualizando las consecuencias negativas que tiene que el gobierno central fije los precios de todos los productos.

No es la primera vez que Gates se expresó sobre esta temática, y no siempre mantuvo la misma visión. Según recordó El Observador, en 2015, dijo que las ganancias no deberían ser siempre lo que motiva a los emprendedores.

"El capitalismo no es el incentivo correcto para desarrollar ciencia que ayude a las personas pobres", declaró frente a las cámaras de la cadena CNBC.

“La ciencia en general ha padecido de un bajo financiamiento porque los benecios a la sociedad son mayores que lo que obtienen como retornos los inversores. Hay una cierta aversión al riesgo”, añadió entonces.

Asimismo, en una reseña que el multimillonario hizo en su blog sobre el entonces amante libro "El capital en el S XXI", del francés Thomas Piketty, comento cuáles eran, desde su parecer, las falencias del capitalismo de mercado.

"Los altos niveles de desigualdad son un problema: arruinan los incentivos económicos, inclinan a las democracias a favor de los intereses poderosos y socavan el ideal de que todas las personas son iguales. El capitalismo no se autocorrige hacia una mayor igualdad, es decir, el exceso de concentración de riqueza puede tener un efecto de bola de nieve si no se controla. Los gobiernos pueden jugar un papel constructivo en compensar las tendencias del efecto de la bola de nieve si así lo deciden", expresó Gates.