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Las empresas vuelven a otorgar viajes de incentivo

Este tipo de motivación es cada vez más utilizada por las compañí­as para retener e incentivar a sus talentos, aumentar sus rendimientos y fidelizarlos
06/11/2007 - 14:01hs
Las empresas vuelven a otorgar viajes de incentivo

Los viajes de incentivo entusiasman nuevamente a los empleados. Superada la crisis de 2001, las empresas vuelven a incluirlos en sus planificaciones y presupuestos anuales. Y de ambos, celebran su -lento pero firme- regreso.


Si bien tanto en Europa como en Estados Unidos los viajes de incentivo están muy instalados en el ámbito corporativo desde principios de la década del 90, cuando en la Argentina comenzaron a surgir llegó la crisis y quedaron relegados. Sin embargo, a partir del 2005 las compañí­as multinacionales –sobre todo- se animaron a retomar esa polí­tica.



"El viaje de incentivo es una herramienta de una gran eficacia al momento de querer estimular a los recursos humanos de una empresa", asegura en diálogo con infobaeprofesional.com Oscar Patiño, organizador del segundo Salón Internacional de Viajes Corporativos y de Incentivo (MICE 2007), el que se desarrollará el próximo miércoles y jueves en el Centro Costa Salguero.

Las empresas utilizan esta modalidad de motivación sobre todo para retener e incentivar a sus empleados, aumentar sus rendimientos, para fidelizarlos y también para lograr que se identifiquen con la compañí­a.

Así­, si bien también las organizaciones otorgan al personal que se destaca reconocimientos como obsequios, dinero y cursos, entre tantos otros, el viaje de incentivo tiene una particularidad que lo distingue: repercute emocional y mentalmente de tal manera en la persona que hace que sea inolvidable, razón por la que a pesar de que pasen los años lo sigue recordando como una experiencia única.

Para Alejandro Verzoub, presidente de AV Business & Communication, empresa que se dedica al marketing de incentivos, se nota que hay un incremento en la utilización de este tipo de viajes porque las compañí­as se han ido reeducando en cuanto a los incentivos que otorgan.

"Antes entregaban premios en dinero, pero se están dando cuenta que tiene un menor valor percibido, que después la gente ni recuerda que hizo con esa plata. Y con el viaje se acuerdan siempre, les queda grabado" coincide, y agrega que la idea es que los premiados tengan actividades planificadas, que sean inolvidables, distinto a lo que pueden obtener comprando un viaje por su cuenta.

Según Patiño, "es una herramienta que estimula el rendimiento, la eficacia, el profesionalismo, el compromiso y la producción del profesional premiado. En Europa es una tendencia que está tan extendida que es como decir que un empleado necesita una computadora".

No sólo el directivo pasea
Patiño también manifiesta que en la actualidad este tipo de viajes no tienen nada que ver con la jerarquí­a, es decir que no son sólo para los altos gerentes o directivos sino que puede resultar beneficiado cualquier integrante de una organización, sobre todo la fuerza de venta, porque es un reconocimiento a lo que esa persona dio y trabajó a lo largo del año.

Y este es el caso de la empresa BMC Software. "En general el premio se otorga a la fuerza de ventas con invitados de otras áreas de acuerdo a un trabajo destacado", cuenta Sergio Vekselman, director regional de la compañí­a para Latinoamérica Sur, Centroamérica y Caribe.

Y agrega: "En el caso de los vendedores, es para todos aquellos que una vez finalizado el año fiscal cumplieron con los objetivos puestos por la compañí­a. Se los invita junto a un acompañante. La última vez fuimos todos a la Isla Bermudas. En mayo del 2008 el destino será Hawaii". (Para conocer el lugar del que disfrutarán los ganadores del viaje en apenas unos meses, hacer click aquí­)

En BMC habitualmente viajan en total 900 personas, de las que una mitad son empleados y la otra sus acompañantes. Este año de Argentina fueron siete los premiados, los que disfrutaron de la travesí­a junto a sus respectivas parejas.

Así­, los merecedores del premio disfrutan de cinco dí­as, en hoteles de lujo all inclusive, a lo que se le suma una cifra de dinero –alrededor de u$s300- que les otorga la compañí­a cuando llegan al destino. Además de obsequios todas las noches, se les dan actividades para elegir, que van desde buceo, golf, spa y cabalgatas, entre otras.

"Estos viajes generan mucho entusiasmo en la gente, porque saben que es una semana en la que la van a pasar bárbaro, que van a hoteles cinco estrellas, donde los atienden diez puntos y que quedan bien con sus esposas", relata Vekselman.

Los destinos
Este tipo de viajes –que tienen una duración promedio de siete dí­as- se planean para temporada baja por un tema de costos, disponibilidad y para evitar que se encimen con las vacaciones del empleado que resultó merecedor.

Patiño asegura que si bien en la gran mayorí­a de los casos predominan los destinos locales, hoy las empresas están teniendo cada vez más en cuenta los internacionales, ya que uno de los objetivos es sean atractivos e inolvidables, "y por naturaleza impacta más que el viaje sea a una isla poco conocida que a una provincia argentina".

No obstante, el representante de MICE en el paí­s aclara que no tienen que ver tanto con la distancia sino con la creatividad puesta al servicio de ese programa. "Aunque la persona conozca el lugar, igualmente lo va a impactar porque la idea es que este tipo de viajes tenga sorpresas y emociones", apunta.

Claro que hay destinos que se prestan más que otros. Los especialistas consultados por infobaeprofesional.com coinciden en que a nivel local la Costa Atlántica, la Patagonia, Ushuaia, Mendoza, Cataratas del Iguazú y Salta son los más solicitados por las empresas.

Y también concuerdan en que en los casos en los que el presupuesto es mayor, los destinos de los viajes generalmente son Punta del Este, Brasil (lugares poco conocidos) y en menor medida México y el Caribe.

También para clientes y proveedores
Según afirma Verzoub, hay dos razones por las que una empresa puede generar una acción de motivación que derive en un viaje: no sólo para premiar a las fuerzas laborales internas, sino también para fidelizar a los canales externos.

De hecho, Motorola implementa un programa de incentivo cuyo objetivo es tratar de estimular a los vendedores de Frávega a que ofrezcan teléfonos de su marca al consumidor final. Claro que los que viajan a "capacitarse" y disfrutar son los que mejor se hayan desempeñado.

Algunas otras compañí­as los utilizan para fidelizar y "mimar" a sus clientes. Patiño cree que así­ fortalecen las relaciones y que un grato recuerdo de una vivencia en común está muy presente al momento de los negocios, ya que "se va creando una complicidad inconscientemente".

"En el frente interno se utilizan para agregarle un nuevo valor a la relación del empleado con la compañí­a, y en el frente externo para tener un valor agregado a la oferta comercial", apunta Verzoub.

A su vez, casi todas las empresas de seguros tienen programas de incentivos dirigidos a sus productores, a los que seducen con la consigna de viajes exóticos para que aumenten la productividad y concentren sus pólizas en una compañí­a determinada.

"Los tipos de empresas que más los utilizan son las autopartistas, las automotrices, compañí­as de seguros, alimenticias, servicios financieros y tecnologí­a", manifiesta el presidente de AV Business & Communication, a las que Patiño agrega los laboratorios.

Philips, por ejemplo, tiempo atrás realizó una acción para premiar a los mejores talleres de reparación y los ganadores se fueron a Iguazú. Y en diciembre, se definirá quien se va al hotel Conrad de Punta del Este.

Según Verzoub, algunas organizaciones tratan durante el viaje de hacer una bajada de lí­nea de trabajo, mientras que otras diferencian entre capacitación y premio. "Por razones de ahorro impositivo, en algunos casos las empresas pueden maquillar un viaje de incentivo en una capacitación", añade.

El presidente de AV Business & Communication cuenta que en estos últimos años han trabajado con firmas como LG, Motorola, Nobleza Piccardo, Philips, Fargo, Arcor, Danone, Liberty Seguros y Carrier, entre otras.

Dentro de una empresa este tipo de actividades por lo general parten del área de Recursos Humanos. Y una vez que regresan los premiados, este sector de la compañí­a se ocupa de realizar un seguimiento y análisis no sólo de la posible influencia en quienes participaron del viaje sino también de la manera en que se organizó.

Si bien es una práctica en expansión en el mundo empresario local, lo cierto es que hoy quienes más los utilizan son las multinacionales y las grandes compañí­as nacionales. Sin embargo, Patiño es optimista: "La empresa que aun no llegó al viaje, va en camino. Por ejemplo, sorteando pasajes a fin de año, lo que en definitiva es una manera de premiar e incentivar a su equipo de trabajo"



Cecilia Novoa
cnovoa@infobae.com
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