Las Pyme también buscan tener sus directores externos

3Cada vez con mayor presencia a nivel mundial, el Gobierno Corporativo se instala de manera lenta pero firme en la Argentina. En la actualidad, no sólo las grandes compañías que cotizan en bolsa –como Techint o Repsol YPF, entre otras- optan por la implementación de este mecanismo, sino también empresas Pyme de carácter familiar.

"En el país muchas empresas familiares están optando por el Gobierno Corporativo, ya que las ayuda a no tener tantas divisiones internas por los problemas familiares y destinan así todos sus esfuerzos a generar negocios", asegura Marcos Bertin, miembro del Comité Ejecutivo del Instituto Argentino para el Gobierno de las Organizaciones y autor del libro Corporate Governance - Quality at the Top, el que fue publicado por Goal/QPC en New Hampshire, Estados Unidos, en octubre pasado.

En opinión de Bertin, quien es partner a cargo de la práctica de Corporate Governance en Voyer International y también integra la National Association for Corporate Directors, de Washington y fue director de Gillette y Firmenich, "el ejemplo paradigmático es Los Grobo, una empresa que comenzó como Pyme, que creció muchísimo, entre otras razones, gracias a su directorio que se fué profesionalizando segun sus necesidades de desarrollo".

La Pyme autopartista Taranto y Akapol (Poxipol) son otras compañías argentinas que lo aplican. En este sentido, Bertin rescata que "no son casos de grandes empresas que desde ya lo tiene que hacer por una cuestión regulatoria sino que son ejemplos de que organizaciones de menor tamaño se están dando cuenta de su importancia y ventajas, y que en definitiva les permite generar mejores negocios ".

Durante el Congreso Internacional de Calidad en la Gestión organizado por FUNDECE en octubre último, Andrea Grobopatel expuso el caso Los Grobo, su evolución y llegada a los directores externos:

Bertin tuvo la oportunidad de ver cómo está funcionando el Corporate Governance en Brasil mediante varias visitas, la participación en Congresos del Instituto Brasileño del Gobierno Corporativo y observó los progresos del Novo Mercado (de la Bolsa de Comercio de San Pablo) donde sólo pueden cotizar compañías que adhieren a los principios de Corporate Governance.

Así, el especialista asegura que "en la región el país por excelencia en la implementación de Gobierno Corporativo es Brasil. Está muy desarrollado".

El rol de este directorio profesional -que es el administrador de la governanza en la compañía- es alinear los intereses y balancear todos los stakeholders (grupos de interés), dentro de los que están los inversores, los accionistas, la gerencia, el personal, los proveedores y la sociedad.

"La eficiencia del directorio se mide haciendo una evaluación 360 grado, es decir, preguntándole y consultando a todos los stakeholders", afirma Bertin, y agrega: "Lo más importante es que la compañía funciona mejor porque hay un monitoreo de las funciones de la gerencia, un diálogo constante entre las partes, pero al mismo tiempo ambas posiciones, governance y management, tienen que estar bien diferenciadas".

En definitiva, el Gobierno Corporativo es un sistema de relaciones que involucra al directorio, la gerencia ejecutiva, los grupos de control internos y externos y a organismos reguladores que:

Asegura una buena conducta mediante controles balanceados.
Provee guía a la gerencia.
Provee control de las decisiones de la gerencia.
Documenta las conductas.
Crea un entorno de transparencia.

Hay una marcada tendencia en el mundo empresario hacia la profesionalización de los directorios.

Las compañías más exitosas en los países desarrollados y en economías de mercado emergentes operan sus directorios con códigos de mejores prácticas que representan una guía para mejorar la gestión del negocio y su cumplimiento, asegurando la transparencia, integridad, responsabilidad y efectividad de la gerencia y del directorio.

El proceso para lograr la adopción voluntaria de mejores prácticas en los directorios se desarrolló en varios países durante la década del 90.

En el siglo XXI, este proceso está fuertemente acelerado debido a la influencia de factores como:

Los resultados de investigaciones, realizadas en los últimos diez años en Europa y Estados Unidos, que muestran la influencia significativa que un directorio profesional tiene en los resultados de la empresa. Hoy tener una muy buena gerencia es indispensable, pero no suficiente. Se necesita un muy buen gobierno –governance- implementado por un directorio profesional.

Por ejemplo, una reciente investigación realizada por la consultora McKinsey entre 200 inversores institucionales muestra que en el momento de evaluar inversiones, la aplicación de mejores prácticas en los directorios son por lo menos de igual importancia que los resultados financieros.

En el caso de las economías emergentes, los inversores estuvieron dispuestos a pagar en promedio un 20% más por las compañías bien gobernadas.

Este porcentaje, según la investigación, varía entre un 18% para compañías en Estados Unidos y Europa, y hasta 28% en algunos países de América latina y Asia.

La influencia de los organismos internacionales. La OCDE (Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico) y el Banco Mundial (BM) acordaron cooperar para promover el Corporate Governance en general y la adopción de códigos de mejores prácticas en particular, para empresas que se desarrollan en las economías emergentes.

Este programa les fue solicitado por los ministros de Finanzas del Hemisferio Occidental ya que consideraban que era esencial para la competitividad del sector privado, atraer y retener el capital necesario para inversiones, y generar una mejor gestión de las organizaciones.

La adopción de estas medidas, en definitiva, generará crecimiento económico y una mejor calidad de vida en los países involucrados.

Los requerimientos de los inversores. En forma creciente los fondos de inversión y los organismos internacionales de crédito requieren a sus clientes la conformación de Directorios profesionales y la aplicación de Códigos de Mejores Prácticas que aseguren transparencia y la protección de los accionistas minoritarios.
Nuevas leyes y regulaciones. Los casos Worldcom, Enron, Vivendi y Ahold entre otros provocaron una aceleración en la sanción de leyes y regulaciones en EEUU, Europa y Asia, respecto a la implementación de Corporate Governance en las empresas.

Hoy todas la empresas que cotizan ADR’s en Wall Street deben ajustar el perfil de los integrantes del directorio y sus procedimientos a las nuevas regulaciones exigidas por la ley Sarbanes Oxley.

En la Argentina también, aunque todavía en menor medida, nuevos decretos y regulaciones fueron ya aprobados o están en estudio por las autoridades correspondientes.

Las actuales y futuras regulaciones en Wall Street, en los mercados europeos, en los asiáticos y en Latinoamérica, incluyendo la Argentina, las exigencias de los evaluadores de riesgos, de los fondos de pensión y los inversores en general motivarán a las empresas a aplicar Corporate Governance, profesionalizando sus Directorios.

Entre los beneficios más importantes, se destacan:

Una gestión más efectiva
Fácil acceso y a menor costo al mercado de capitales
La contribución a la imagen de la compañía, producto de sus acciones en la sociedad y de su Responsabilidad Social Empresaria (RSE).
La posibilidad de cotizar en bolsa y en resumen, una empresa que vale mucho más.

A su vez, los directores externos tienen un conocimiento del entorno del negocio (en cuanto a amenazas y oportunidades), priorizan la satisfacción y lealtad de los clientes, identifican las necesidades y falencias del negocio, tienen habilidad para disentir sin confrontar, están actualizados en IT, tienen un conocimiento legal y financiero y están actualizados en la regionalización y globalización del negocio.

"Estoy convencido que a medida que se vayan conociendo los casos de éxito crecerán las empresas que implementen un Gobierno Corporativo. No es una receta, sino un proceso que requiere de una evolución", asegura Bertin.