Penas y alegrí­as de los CEO quedan reflejadas en su empresa

Así­ afirman varios estudios. Uno de ellos asegura que, por ejemplo, la rentabilidad de la compañí­a cae un 15% promedio si muere el cónyuge del directivo
Por iProfesional
MANAGEMENT - 25 de Noviembre, 2007

Una de las caracterí­sticas de la sociedad estadounidense es el individualismo. Por eso, es habitual que se ligue el éxito o el fracaso de una empresa a los CEO. Varios estudios recientes recogidos por el Wall Street Journal unen el rendimiento de la empresa con variables de aspectos muy distintos de su vida personal.Tres profesores de economí­a descubrieron, en un estudio realizado sobre datos del gobierno de Dinamarca, ciertas tendencias entre las muertes en los entornos de los CEO y la rentabilidad de la empresa. Por ejemplo, la rentabilidad de la empresa cae en promedio un 15% si muere un cónyuge. Y aunque parezca mentira y suene casi a chiste, si la que muere es la suegra, la rentabilidad de la empresa crece, aunque sólo sea levemente, al menos se puede sacar la conclusión de que la ausencia de la suegra no distrae a los directivos, tal como consigna en un artí­culo el diario español El Economista. Pero otros aspectos personales pueden ayudar a adivinar el devenir de la empresa. Por ejemplo, otro estudio sugiere que las acciones de las compañí­as dirigidas por gente que se compra mansiones lo hacen mucho peor que el mercado. El ego, contra los directivosAunque no se dan razones para esto, se puede inferir que quizás estén más pendientes de su propia vida que de preocuparse por la empresa que dirigen.En esa lí­nea de ensimismamiento se mueven otros trabajos, como por ejemplo otro que encuentra una correlación entre la caí­da de los beneficios y de las acciones de las compañí­as cuyos ejecutivos reciben premios de la prensa económica. De nuevo podrí­a sugerir que el ego se vuelve en contra de los directivos.Medir el grado de narcisismoDos profesores de la universidad de Penn State han ido más lejos y han tratado de medir el grado de narcisismo de los CEOs de las compañí­as tecnológicas. Buscaban aspectos como la frecuencia en la que usaban la primera persona en las entrevistas o el tamaño de sus propias fotos. La conclusión es que los más 'narcisos' tendí­an a tomar mayores riesgos, llevando a la inestabilidad a las compañí­as. Estudios polémicosEste tipo de estudio está generando un debate por sus implicaciones en cuanto a la privacidad de las personas. Algunos inversores mantienen que aplauden este tipo de información siempre que no sea demasiado invasiva. Pero al menos parece lógico que un inversor pueda tener en cuenta si un consejero delegado está gastando millones de dólares en mansiones o yates, como un signo de que quizá no es la persona más adecuada para ocuparse de su dinero, ya que podrí­a estar más dedicado a maximizar su riqueza, y no la de sus inversores o a pavonearse de lo que tiene, destaca El economista. Si bien son comportamientos humanos y comprensibles, quizás no sean el tipo de cosas que busca un accionista en un gestor.

Te puede interesar

Secciones