iProfesionaliProfesional

Economista K propone triplicar el impuesto a los Bienes Personales para patrimonios declarados fuera del país

Un informe confeccionado por la diputada Fernanda Vallejos, hizo pública este martes una propuesta para ampliar la recaudación en Bienes Personales
09/10/2019 - 07:28hs
Economista K propone triplicar el impuesto a los Bienes Personales para patrimonios declarados fuera del país

Un informe de Proyecto Económico, el equipo de investigaciones que preside la diputada kirchnerista Fernanda Vallejos, hizo pública este martes una propuesta para ampliar la recaudación en el Impuesto sobre los Bienes Personales por u$s2.800 millones.

Propone triplicar la alícuota para los patrimonios declarados fuera del país y, además, elevar el gravamen al nivel de 2015 para los bienes dentro del país: 0,75% para los patrimonios entre $2.000.000 y $3.000.000, 1% para bienes entre $3.000.000 y $18.000.000 y 1,25% para quienes poseen fortunas mayores.

"La propuesta de reforma sobre el impuesto a los Bienes Personales establece la mejora de las alícuotas y la penalización de la tenencia de riqueza en el exterior, lo cual permitiría aumentar sustancialmente la recaudación, contribuir al repago de la deuda, y fomentar la desdolarización y una mayor igualdad distributiva", señala el informe.

De hecho, el estudio proyecta tres posibles senderos para el Impuesto a los Bienes Personales, tomando los casos de tributación de 2017, los últimos informados por la AFIP y actualizándolos al valor actual del dólar. El primero es conservar las alícuotas actuales, lo que permitiría al fisco recaudar unos 1.255 millones de dólares el año próximo.

La segunda posibilidad es volver a las tasas impositivas de 2015 y aplicarlas a los mínimos no imponibles actuales, lo que permitiría aumentar la recaudación un 75% y llegar a los 2.196 millones de dólares.

Y el tercero, con alícuotas de 2015 para los bienes locales y el triple de impuestos para bienes en el exterior, elevaría la recaudación un 224,8% a 4.076 millones de dólares. Esto implicaría que por este impuesto se pueda recaudar un 1% del PBI adicional. Hasta ahora con una duplicación de la recaudación por este impuesto, las previsiones consideraban factible que llegara a ampliarse hasta el 0,3% del PBI.

"Si observamos la evolución del peso de Bienes Personales respecto del PBI, podemos ver que la Argentina, con 0,83% del PBI recaudado por impuestos a la riqueza, se encuentra por encima del promedio simple de América Latina (0,58%), pero por debajo del promedio de los países desarrollados de la OCDE (1,89%). Sin embargo, la serie en los últimos 30 años es creciente tanto para América Latina como para la OCDE, a diferencia de la Argentina", dijo el informe.

Con la propuesta de Fernanda Vallejos, la presión tributaria por el impuesto a la riqueza daría un salto del 0,83% del PBI actual hasta el 2,7% del PBI y permitiría una reversión de la preponderancia de los impuestos regresivos que crecieron más del 5,3 puntos porcentuales de la recaudación durante la gestión de Macri.

Con la propuesta de Fernanda Vallejos, diputada favorita de Cristina Kirchner, la presión tributaria por el impuesto a la riqueza daría un salto del 0,83% del PBI actual hasta el 2,7% del PBI.

De esta forma, Argentina pasaría a ser el país con mayor presión de la región, por encima de Uruguay, quien hasta hoy recauda por impuestos a la riqueza el 2,09% del PBI. Y se alejaría de países como Colombia, Chile y Perú, que recaudan el 0,92%, el 0,71% y el 0,37% de sus productos brutos respectivamente. Pero se acercaría a la presión tributaria de Grecia, Corea, Australia, Estados Unidos e Italia.

"En los países de la OCDE, el peso de dichos impuestos es muy superior. En algunos países, como Francia, Inglaterra y Canadá, el tributo a la riqueza ronda el 4% del PBI, una cifra que más que cuadruplica el equivalente argentino", se lee en el informe.

Los economistas del equipo de Vallejos reconocen que la opinión es que "la suba de este tipo de impuestos progresivos fomentará la desinversión de la economía privada" porque los altos impuestos al patrimonio reducen la expectativa de rentabilidad de la riqueza, con lo cual desincentivan al ahorro, la inversión, y, por lo tanto, el crecimiento.

"Nuestra visión es la contraria: atender la situación fiscal con impuestos regresivos quita capacidad de consumo a los sectores de menores ingresos y mayor propensión a consumir, lo cual reduce la demanda, la producción, y los incentivos a invertir de las empresas. Que el peso recaiga con mayor fuerza sobre los impuestos progresivos, permite pensar que se puede financiar la política fiscal expansiva que genera demanda, crecimiento, e inversión", aclara el documento.

Temas relacionados