La explicación no tiene que ver solo porque trabaja 85 horas a la semana o porque es extraordinariamente resiliente. Mucha gente reúne esas habilidades.

Lo diferente de Musk es que se especializa en misiles, en ingeniería, en física, en inteligencia artificial y en energía solar. Es un "experto generalista", describen los expertos.

En su adolescencia leía dos libros completos de diferentes disciplinas por día. Al principio leía ciencia ficción, filosofía, religión, programación, biografías de científicos, ingenieros y emprendedores. Luego sus intereses se expandieron a física, ingeniería, diseño de productos, negocios, tecnología y energía.

Musk es muy bueno en transferencia de aprendizaje, es decir, tomar lo que uno aprende en un contexto y aplicarlo a otro. Por ejemplo aplicar lo que se aprende en el colegio y aplicarlo al "mundo real", o tomar lo que sirve en una industria y aplicarlo a otra.

Deconstruía el conocimiento en principios fundamentales y luego lo reconstruía en campos nuevos. Así se comienza a entender por qué se ha convertido en un "experto generalista" de clase mundial, según El País.

De todo esto se puede concluir que no debería aceptarse como dogma que la especialización es el mejor o el único camino hacia el éxito de una carrera. Si bien como Elon Musk no hay muchos, sus habilidades no son mágicas.