El esquema del mercado aerocomercial que instrumentó el Gobierno en 2018 abrió la puerta a nuevos jugadores para competir con las aerolíneas ya establecidas.

La estrategia de estas marcas fue clara, y apuntaron a un factor diferente en su modelo de negocios: el precio y algunas condiciones más estrictas en los servicios en vuelo.

Por ejemplo, establecieron restricciones en cuanto al tamaño y el peso de los equipajes, y también ofrecen menos servicios de comidas a bordo.

Los resultados de esa modalidad se reflejaron en las estadísticas oficiales sobre la actividad aerocomercial, que arrojan que, en el acumulado enero-noviembre del año pasado, más de un millón de personas volaron en las aerolíneas low cost.

Según esas estadísticas, elaboradas por la Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA) y difundidas por el Ministerio de Transporte, en total 1.065.000 personas viajaron por las líneas aéreas de bajo costo a distintos puntos del país y del exterior durante los primeros once meses del año pasado.

El aumento en las cifras ocurrió de forma paulatina a lo largo del año, ya que se trasladaron 100.000 pasajeros en los primeros tres meses, 200.000 lo hicieron entre enero y mediados de abril y al llegar agosto se acumulaban unos 500.000 viajeros, según La Nación.

Las empresas que operan en la Argentina de bajo costo son tres: Flybondi, Norwegian y JetSmart.

Flybondi fue la primera low cost en comenzar a brindar su servicio el 10 de febrero del año pasado, saliendo desde el El Palomar; Nowergian vuela desde octubre; y JetSmart está próxima a vender sus primeros pasajes para arrancar este año.

Actualmente las dos compañías de bajo costo que ya funcionan en el país operan en 34 rutas que conectan 18 destinos nacionales e internacionales. De esos trayectos, 28 corresponden a Flybondi y los seis restantes son de Norwegian.

En el caso de Flybondi, 21 rutas están operativas y otras siete están a la venta y comienzan a volar en marzo. Flybondi tiene una participación en el mercado del 8,4% y cuenta con cinco Boeing 737-800.

En el caso de la línea escandinava, su participación es del 2,5% del mercado de cabotaje y tiene cuatro Boeing 737-800 para cubrir seis rutas que salen desde el Aeroparque metropolitano.