"Les hacemos saber que, de manera excepcional durante este mes de octubre le será depositado su salario mensual el viernes 25 teniendo en cuenta la cercanía de la elección presidencial del domingo 27 de octubre".

Esta frase está contenida en un mail enviado en inglés por el área de finanzas de Ernst & Young (EY) a sus cientos de empleados de su filial argentina.  El objetivo fue el de informarles que durante esta jornada podrán acceder a sus sueldos, cuando habitualmente lo hacen en la primer semana del mes siguiente.

En las redes sociales, uno de los beneficiarios de esta decisión empresaria escribió "cuando tu empleador sabe que se va todo al carajo".  Lo hizo, quizá como forma de explicar la medida, interpretando que el directorio de una de las principales Big Four del mundo tiene dudas sobre lo que sucederá el próximo lunes en la Argentina tras las elecciones y que por eso le permite a sus empleados locales poder hacerse de fondos antes de un eventual escenario mayor de inestabilidad financiera que podría ocurrir el próximo 27 de octubre.

Ante una consulta de iProfesional, desde la empresa no respondieron el pedido de información de este medio que, de todos modos, confirmó que no solamente el personal de EY cobrará su sueldo de octubre antes de que finalice el mes y de que se defina quién será el próximo presidente de la Argentina.

La misma decisión tomaron, por lo menos, una docena de empresas locales y multinacionales de diferentes sectores y entre las que se encontrarían Natura, Coca Cola, Allianz, Loreal, Uber y hasta la oficina local del JP Morgan.

En casi todos los casos sus voceros evitaron confirmar o desmentir la información o prefirieron responder a las consultas de iProfesional de manera ambigua como lo hicieron desde Natura donde se limitaron a sostener que por política de la compañía "se trata de información que no se puede compartir".  En otros casos, los voceros de varias de las empresas identificadas en esta nota leyeron el whatsupp enviado por este periodista pero no lo contestaron.

La decisión de hacer silencio quizá esté vinculada al momento sensible y preocupante que vive la Argentina en materia cambiaria y financiera, con un escenario cada vez más incierto y volátil y con versiones de todo tipo sobre las medidas que el Gobierno adoptaría el próximo lunes para evitar una mayor fuga de dinero hacia el dólar.

Y también para intentar que la transición hacia el 10 de diciembre se lleve a cabo sin tanto nerviosismo como el que ya invade a la Argentina y que, si continúa y es todavía mayor, podría derivar en una de las peores crisis de la historia.

Al respecto, Fabián López, socio de la consultora internacional RSM explica las razones por las cuales las empresas deciden adelantar el pago de sueldos.} "Hoy las empresas están pesificadas, no tienen acceso a la compra de dólares y tienen restricciones para el giro de dividendos, todo esto dentro de un ambiente inflacionario, con suba de precios y con el dólar blue, contado con liqui o dólar bolsa, cada vez más alto", asegura el ejecutivo.

A partir de este contexto explica que buscan alternativas de qué hacer con los pesos y una es tratar de pagar sus deudas dolarizadas, adelantar deuda futura en moneda extranjera, con sus proveedores locales, pagando hoy con los pesos que tienen, a la cotización actual.

Pero advierte que aun así muchas tienen excedentes en pesos que los están volcando al adelanto o a la cancelación del sueldo del mes de octubre, dando un beneficio a sus empleados, que sí pueden comprar dólares y proteger algo más su poder adquisitivo. "Este adelantamiento no le produce ningún beneficio impositivo a las empresas, ni tienen ninguna otra restricción", aclara López.

En este contexto, otras fuentes financieras consideran que el pago adelantado de salarios puede ser tomado como "un mimo de las empresas hacia sus empleados" para que puedan disponer de fondos que les permitan dolarizarse antes de una posible nueva devaluación y fuerte suba del precio de la moneda norteamericana.

Desde otros sectores, se advierte que la medida podría sumar más efectos negativos que positivos a la economía local, precisamente porque fomenta una mayor compra de divisas y empuja más aún el valor del dólar que ayer cerró superando los $63 en los bancos pero que en el mercado paralelo ya se cotiza en el orden de los $72 por billete.

Desde una de las grandes headhunter del país también admitieron que gran parte de sus empresas clientes están pagando durante esta jornada no solamente los sueldos sino también los bonos trimestrales para darle a su personal la posibilidad de dolarizar sus ingresos antes de las elecciones del domingo próximo.

En algunos casos, se teme que entre las medidas que se puedan tomar esté la de un feriado bancario que le impediría a las empresas acceder a sus fondos de manera normal y les demoraría el pago de sueldos, entre otras cosas.

"Si pagan antes, el problema luego se los trasladan a sus empleados, ante una eventual medida de este tipo", explicaron desde la firma especializada en recursos humanos.

En cualquier caso, lo que refleja la medida es la ansiedad que invade al país a pocas horas del día en el cual se definirá el futuro político de la Argentina, con sus correspondientes consecuencias en las perspectivas de la cotización y de los ahorros en dólares que están, por ahora, depositados en los bancos.

De hecho, durante esta semana en las sucursales de casi todas las entidades bancarias se volvieron a observar cientos de clientes intentando retirar sus fondos en moneda norteamericana y también en pesos para aprovechar la brecha entre el dólar oficial y el blue.

En el caso de las empresas, tanto nacionales como multinacionales, no existen miradas claras sobre lo que vendrá. Menos cuando ni Mauricio Macri ni Alberto Fernández vienen llevando tranquilidad a la población sobre las medidas que adoptarán para frenar la inestabilidad económica y financiera.

De hecho, una frase del candidato del Frente de Todos prometiendo cuidar los ahorros y respetar los depósitos en dólares, tuvo un efecto contrario si se tiene en cuenta que en el mismo momento que pronunciaba estas palabras se incrementaron los retiros de fondos de las casas bancarias.

Es que a pesar los 18 años que pasaron desde el 2001 a la actualidad, siguen frescas las palabras de Eduardo Duhalde cuando dijo que "el que depositó dólares, recibirá dólares" y después se pesificó la economía.

La memoria colectiva entonces no parece tener afinidad con las promesas políticas y quizá por eso se descuenta que el próximo lunes habrá una oleada de medidas más restrictivas para contener al dólar que impactarán tanto en el día a día de los ciudadanos como en las operaciones de las empresas.

No sólo se habla de un posible feriado bancario y/o cambiario, sino también de que se reduzca fuerte el tope para la compra de moneda extranjera, hoy ubicado en los u$s10.000 para los ahorristas minoristas que podría bajar por lo menos a la mitad de esa cifra.

También que, como consecuencia de estas medidas, se "oficialice" la devaluación de hecho que ya está ocurriendo en la economía con el precio que hoy se paga por el dólar en las "cuevas" o casas de cambio y que ronda los $72. O los $78 con los que opera con transacciones con títulos públicos en la Bolsa.

Una devaluación que, como de costumbre, impactará en sobre los precios, generando mayor inflación a la que ya se observa y que promete cerrar el año con un nivel superior al 50%.