La prohibición de alojar argentinos en los hoteles de todo el país hasta el 31 de marzo terminó de vaciar hospedajes que, igualmente, tenían una ocupación de apenas el 10%. Uno de los primeros fue Alvear, que está cerrando las puertas de los tres miembros de su cadena entre este miércoles y el viernes.

"Entre el lunes y el martes, casi todos los hoteles van a estar cerrados. Es un golpe muy duro", dice Ariel Amoroso, presidente de la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC).

Al mismo tiempo, hay alojamientos, como el Panamericano, que ya le están dando albergue a los pasajeros en cuarentena de un barco de Buquebus que llegó con un caso de coronavirus. Y ya están avanzados los acuerdos, sobre todo con al menos cinco hoteles sindicales, para usarlos en caso de necesitar camas cuando se produzca un pico de contagios, indicó el diario Clarín.

Así lo aseguró el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, que dijo que serán unas 2.000 camas. Según explicó el ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, esos lugares serían usados para alojar a pacientes contagiados sin síntomas graves y que, aunque requerirán aislamiento, no necesitará atención hospitalaria. De esta forma buscan que no colapse el sistema de salud y que los hospitales estén disponibles para los casos más graves.

La mayoría de los establecimientos comenzaron a operar con muy pocos empleados, pero esos pocos quedaron muy expuestos y deben seguir yendo a trabajar pese al decreto que determinó el "aislamiento social". Es que gran parte de los huéspedes, especialmente los que se alojan en hoteles de lujo, terminaron en cuarentena en las habitaciones. Con todo, para fortuna de la salud de los trabajadores, la agenda laboral de los últimos días se limitó casi íntegramente a cancelaciones y no-shows.

En Madero Hotel, el cierre es por sector: el spa dejó de funcionar el viernes; su restaurante y bar, este jueves; y hace varios días se suspendieron los eventos especiales en la terraza. Su restaurante de planta baja sigue operando con take away y, próximamente, delivery. Respecto al hotel en sí mismo, "al momento de la nota, el jueves por la tarde, aún se evaluaban las medidas a tomar", indicó un vocero.

Alvear también fue cerrando por partes. Este miércoles fue el turno del Art y este jueves cerraron las puertas del Palace "a último hora, cuando se retiró el último huésped", informaron voceros de la cadena. Este viernes dejar de funcionar su incorporación más nueva, el altísimo Icon, en Puerto Madero. Desde esa cadena indicaron que, como ya no puede recibirse a pasajeros nacionales, los únicos huéspedes son quienes se encontraban allí antes de que se implementara la nueva reglamentación. Y precisaron que en estos días hubo un equipo de atención mínimo y sólo quedó abierto el bar del lobby, aunque el desayuno se tomó en las habitaciones, y lo mismo se sugirió hacer para almuerzo y cena.

Consultados por Clarín, en Hilton prefirieron no hablar sobre el futuro inmediato de su establecimiento porteño. Desde sus oficinas de comunicación corporativa con sede en San Pablo, resaltaron no obstante que están "trabajando con los propietarios de nuestros hoteles para evaluar las opciones de cada propiedad caso por caso". La cadena NH y Faena tampoco difundieron sus pasos a seguir.

Con todo, el horizonte general es claro: en cuatro días como máximo casi todos los hoteles estarán cerrados, según precisó el propio Amoroso. "Nos reunimos con el ministro Matías Lammens para pedirle que se aceleren las gestiones para tramitar el Programa de Recuperación Productiva, que nos ayude a pagar los sueldos, y el Procedimiento Preventivo de Crisis, para licenciar más rápidamente por algunos días a una parte del personal", explicó. Por ahora, no se sabe cuántas licencias serán con goce de sueldo y cuántas, sin él.