En el marco de la crisis sanitaria que sufre la Argentina por el coronavirus y con la necesidad de preservar las inversiones hidrocarburíferas, las provincias petroleras comenzaron a aplicar diferentes variantes para sostener la actividad en sus regiones.

Un caso es el de Neuquén, donde se extendieron los plazos para el pago de varios tributos y se dispusieron $2.300 millones para lanzar líneas crediticias orientadas al comercio y la industria y en especial para sostener las actividades de Vaca Muerta.

La decisión del gobernador, Omar Gutiérrez, se  vincula a la prórroga del vencimiento del pago del impuesto a los Ingresos Brutos, Inmobiliario y Sellos y a  créditos que otorgará el Banco de Neuquén para comercio y servicios, turismo, ganadería, empresas de Vaca Muerta y eficiencia energética.

"Es necesario acompañar la situación que enfrentan los actores económicos afectados por la crisis sanitaria del coronavirus (Covid-19)", sostuvo el mandatario provincial luego de haber finalizado una videoconferencia de cuatro horas con intendentes, presidentes de comisiones de fomento de la provincia, legisladores nacionales y provinciales, fuerzas de seguridad y funcionarios del gabinete.

Además de la extensión de Ingresos Brutos, la provincia eximirá del impuesto a los Sellos a las operaciones instrumentadas, dentro del marco del decreto de emergencia 366/2020.

Por otra parte, se levantó la exigencia del certificado de cumplimiento fiscal y se suspenderán las intimaciones hasta el 30 de abril, todas medidas que alcanzan a 30.000 contribuyentes.

 En relación al financiamiento previsto por el banco provincial, apunta a distribuir $2.300 millones a través de líneas crediticias vigentes.

 En el caso de comercio y servicios se incorporó específicamente a prestadores e instituciones médicas y profesionales de la salud para acompañarlos en nuevas inversiones.

Y dentro del monto total, unos $1.000 millones se reservaron para una línea "Emergencia coronavirus" destinada a empresas con condición de MiPyME, para capital de trabajo y bienes de capital, con un monto máximo por cliente de $10 millones.

 Para acompañar a micro y pequeñas empresas y a trabajadores autónomos y monotributistas que no pueden acceder al banco y que hayan sido también afectados por la pandemia, se lanzarán créditos a través del instituto provincial IADEP con montos menores, que se instrumentará trabajando en conjunto con las cámaras empresarias locales. El cupo inicial será de $100 millones.

De manera complementaria, se habilitó el "Dispositivo provincial módulos alimentarios de emergencia", con una inversión de $46 millones para asistir las situaciones de mayor vulnerabilidad alimentaria.

Según el mandatario provincial, es una medida complementaria y que busca potenciar las tomadas o a disponer por la Nación (tarjeta AlimentAr, ayudas especiales para monotributistas) proveyendo ayuda alimentaria esencial que permita atravesar el período de emergencia sanitaria.

"El impacto de estas medidas se monitoreará en forma permanente, junto al sector privado de diferentes sectores y regiones de la provincia, y junto a los comités locales de emergencia, para ajustarlas en caso de ser necesario", agregó el gobernador.