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Del Sheraton cordobés al Torres de Manantiales: sucumbe la hotelería y este es el detalle de los "caídos" en pandemia

El rubro atraviesa la peor crisis de su historia y los cierres se multiplican en todo el país. Sólo en Capital Federal se rematan más de 205 alojamientos
13/07/2021 - 11:29hs
Del Sheraton cordobés al Torres de Manantiales: sucumbe la hotelería y este es el detalle de los "caídos" en pandemia

Golpeada de lleno por una pandemia que acabó con el turismo internacional y redujo a la mínima expresión los movimientos fronteras hacia adentro, la hotelería atraviesa su peor momento histórico y no trascurre semana sin que se pierdan emprendimientos tanto en Capital como en el interior de la Argentina.

En el sector abundan los monitores que confirman este desastre. A tono con esto, desde FEHGRA, la federación que integra a los emprendimientos del rubro, acercaron a iProfesional un informe que "expone la crítica situación que sigue atravesando la actividad, significativamente peor que la del resto de los sectores de la economía argentina".

En concreto, el monitoreo de la entidad señala que desde la irrupción de la pandemia cerraron sus puertas al menos 11.800 hoteles y restaurantes, y que ese sólo movimiento implicó la pérdida de alrededor de 175.000 empleos.

En lo que va de 2021, siempre según FEHGRA, cesaron sus actividades cerca de 3.800 pyme ligadas a estas actividades. "La actividad agregada del sector se hundió a niveles comparables a los de 1980. Esta es la crisis más grave en la historia del sector", afirmaron desde la organización.

"Nuestra realidad hoy es peor que el escenario más pesimista que proyectábamos. Ya desaparecieron 11.800 empresas, 3.800 más que en 2020, año en que cerraron sus puertas 8.000 establecimientos. En nuestro sector se perdieron 175.000 puestos de trabajo", precisó Graciela Fresno, titular de la entidad.

Según FEHGRA, la primera parte del año arrancó con una caída de la actividad del orden del 40 por ciento respecto del derrumbe de 2020. O sea, el escenario es incluso peor al del primer período de pandemia, considerado por muchos en la hotelería como el año más duro del que se tenga registro.

El mal momento se evidencia, también, en la cantidad de inmuebles que hoy se rematan en sendos portales ligados a la comercialización inmobiliaria. En ese sentido, según pudo comprobar este medio, en plataformas como Argenprop se ofrecen hoy algo más de 205 alojamientos sólo dentro de la geografía porteña.

Capital Federal ya ha sufrido el cierre de hoteles de renombre como el Bauen, inaugurado en 1978 y emblema de la actividad social y artística a lo largo de décadas. El emprendimiento cerró sus puertas de forma definitiva en septiembre del año pasado.

A fines de 2020, fuentes ligadas a la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (AHRCC) aseguraron a iProfesional que el coronavirus se cobró la vida comercial de al menos el 20 por ciento de los establecimientos hoteleros de la Ciudad.

En números, esto redundó en la pérdida de alrededor de 200 alojamientos distribuidos en todas las categorías.

Semejante contexto explica, también, los cierres que vienen multiplicándose en el interior del país. El caso más reciente corresponde al tradicional complejo hotelero de Torres de Manantiales, que acaba de cesar su funcionamiento en Mar del Plata para ofrecer en alquiler los departamentos y propuso retiros voluntarios a sus 230 empleados.

Como informó este medio en las últimas horas, la gerencia del complejo -propiedad del empresario y ex funcionario del gobierno de Mauricio Macri, Hernán Lombardi- mantuvo reuniones con dirigentes gremiales, a quienes se les comunicó el cierre de las instalaciones para el turismo a partir de la reestructuración de la compañía.

El Bauen, otro de los alojamientos que dejó de operar por el parate que originó la pandemia.
El Bauen, otro de los alojamientos que dejó de operar por el parate que originó la pandemia.

Caída del Sheraton, por dos

También en Mar del Plata ocurrió, a principios de abril, el cierre del Sheraton por efecto de la nula actividad turística. Durante ese mes, el alojamiento activó un esquema de suspensiones para sus 80 empleados. El hotel en cuestión es administrado por Gotel Hotel Management, una franquicia local.

"Se avizora un futuro totalmente incierto. El 95 por ciento de los establecimientos no subsistirá sin asistencia. Han agotado sus reservas con lo cual no podrán afrontar el año 2021 sin ayuda. La situación es realmente grave y de no tomarse medidas se producirá la pérdida masiva de fuentes de trabajo con su consecuente e irreversible daño", afirmaron recientemente, vía un comunicado, desde la Asociación Empresaria Hotelera Gastronómica de esa ciudad.

En la entidad afirman que la temporada de verano pasada fue "la peor en la historia de Mar del Plata".

En mayo pasado, Sheraton sufrió otro golpazo. Marriott, titular de la marca, cerró la desvinculación con Quinto Centenario, firma dueña del inmueble que explotaba el gigante hotelero, y se retiró de la ciudad de Córdoba.

A fines del año pasado, y ante la consulta de iProfesional, fuentes cercanas justamente a Marriott reconocieron las dificultades para seguir operando en esa ciudad.

"Los niveles comerciales se han visto profundamente afectados por esta pandemia", indicaron las voces interpeladas. Para luego añadir que los parámetros negativos "aún continúan condicionando los aspectos operativos y del personal también".

Desde la irrupción del coronavirus a esta parte, Córdoba perdió, además, a uno de los principales alojamientos de la cadena Amérian, que cerró de forma definitiva por variables como la desaparición del turismo y la falta de auxilio oficial.

"Fue inviable sostener las operaciones por la baja demanda, la falta de ingreso en los últimos 11 meses, y la ausencia de ayuda estatal para soportar esta crisis", informó Roberto Amengual, titular de la compañía.

El Amérian, hoy fuera de funcionamiento, contaba con 116 habitaciones. Para compensar costos requería de una ocupación promedio del 60 por ciento. Tras la salida de la cuarentena nunca alcanzó el 40.

El Sheraton de Córdoba cerró de forma definitiva en mayo pasado.
El Sheraton de Córdoba cerró de forma definitiva en mayo pasado.

Una crisis letal

En febrero, y en sintonía con esta tendencia negativa, el Howard Johnson de Rosario informó que buscaba comprador para su fondo de comercio. La cadena venía de bajar las persianas de su alojamiento en la zona costera de Ramallo, provincia de Buenos Aires.

En la ciudad santafesina los cierres son, también, condición dominante en el segmento hotelero. Por ejemplo, el Majestic, un alojamiento mansión que por su belleza arquitectónica resultó declarado, en 2006, Patrimonio Histórico de Rosario, fue puesto a la venta a principios de 2021.

En San Juan, por citar otro territorio, la asociación empresaria local AEHGA señala que desde marzo de 2020 a junio pasado la provincia sufrió el cierre de cuanto menos 15 alojamientos de envergadura.

Entre Ríos es otro de los distritos con proliferación de puertas cerradas para siempre. Ciudades como Concordia han perdido emprendimientos históricos como el hotel Salto Grande, mientras que Gualeguaychú acumula cierres de complejos ligados a la actividad terma.

En esa ciudad, en el transcurso de marzo, dejó de operar el Embajador, un hotel de 80 habitaciones -80 plazas- que también supo funcionar como casino.

Por su parte, Paraná perdió emblemas locales como el Paraná Hotel Plaza Jardín, cuya fachada fue declarada patrimonio histórico de la capital entrerriana.

A nivel nacional, y sólo el año pasado, el segmento hotelero acumuló una baja de la actividad superior al 60 por ciento.

"La profundidad de la recesión sectorial es de tal magnitud que, en comparación histórica, grandes crisis macroeconómicas quedan minimizadas. La caída del 2020 es peor que una situación hipotética en la cual las crisis de la convertibilidad 2001-2002 y de la hiperinflación 1989-1990 se hubieran dado juntas", dictamina, con contundencia, otro trabajo de FEHGRA que detalla el "crac" comercial que sufre la actividad.