Mientras Martín Guzmán se encargó de contar los planes para la economía que viene y analizar las negociaciones con el FMI y Matías Kulfas trazó los lineamientos de la estrategia industrial que viene, Gustavo Béliz fue el encargado de llevar el mensaje espiritual del Gobierno a los empresarios.

Lo hizo durante el almuerzo de cierre de la segunda jornada del 57 Coloquio de IDEA que se está desarrollando en el Centro Costa Salguero de la Capital Federal.

Bajo el título de "Conversaciones sobre la fe y el liderazgo" y ante una atenta platea de más de 300 invitados, el Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia de la Nación reconoció que en política es difícil tener fe pero aseguró que tener esperanza es importante como acto rector del comportamiento individual y grupal.

Un tema un poco particular incluido en la agenda de un evento que busca analizar las prioridades políticas y económicas de la Argentina que permitan generar un nuevo modelo de país y permitan un espacio de reflexión sobre los acuerdos para lograr esos objetivos.

Mientras el resto de la agenda transcurre en el rol fundamental en la generación de valor y de trabajo de calidad que tienen las empresas y en la convocatoria a abordar la agenda que permita sacar al país de la crisis, el mensaje de Béliz estuvo totalmente despojado de contenido político.

De hecho, varias de las intervenciones del funcionario que no suele mostrarse habitualmente en público fueron celebradas por los presentes del almuerzo que estuvo reservado para los invitados al evento pero fue cerrado a la prensa.

Sin embargo, otras casi ni fueron tenidas en cuenta en varias de las mesas donde el diálogo entre los comensales fue constante al punto que en algunos pasajes hubo mozos pidiendo bajar el tono de las conversaciones parar permitir escuchar la voz de un Béliz más flaco que de costumbre.

iProfesional pudo saber que varios pasajes de la intervención del hombre que más profesa la religión dentro del gabinete del presidente Alberto Fernández fueron compartidos parte del empresariado que se quedó al almuerzo, precisamente porque estuvieron despojadas de tinte político y de un tono de campaña como el que le vienen imponiendo otros ministros a sus mensajes.

Sin embargo, cosechó algunos reparos al criticar duramente a las redes sociales por  considerarlas generadoras "de un desierto espiritual" y "le meten información basura a la gente".

Utilizando otras palabras, Béliz hizo también referencia al mal posicionamiento de los gobiernos y la sociedad "porque tienen basura en su interior" que les llega vía redes sociales que van de la mano de las grandes corporaciones mediáticas "que llenan el cerebro de cosas dañinas".

Una crítica descripción de la tarea global de medios sociales a los cuales su propio gobierno, como el resto de la clase política, acude comúnmente para compartir información o hasta atacar a opositores o a pensamientos críticos o alejados de posturas comunes.

Como último ejemplo se puede citar el ataque vía twitter del ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, al dibujante Nick por sus opiniones sobre las políticas oficiales.

De todos modos, la impronta de Béliz profundizó en la necesidad de profesar a diario la fe, de escuchar al otro., dejar el ego de lado "y ver que Dios siempre en la cara del otro".

Béliz reflexionó sobre la fe ante un grupo de empresarios en IDEA.

Sus palabras formaron parte de un panel en el que no estuvo solo sino que compartió sus experiencias y creencias religiosas con Silvia Bulla, tesorera de IDEA y también presidente de Danisco, Directora de HR para Latam de IFF y titular del CEADs.

También, con Gonzalo Tanoira, presidente de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresas (ACDE) y director externo del Grupo Peñaflor.

Los tres compartieron sus visiones y hasta experiencias y creencias que los llevaron a profesar una profunda fe en principios religiosos, de normas de comportamiento social e individual y una determinada actitud vital, entendiendo que se trata de un aspecto importante o esencial de la vida.

"Tener fe, vivir con la fe es un aspecto esencial en lo que uno hace a diario", le dijo Béliz a los ejecutivos de IDEA, ante quienes también confesó que se levanta a diario una hora ante para "agradecer" y mantener la fe como rector de sus actitudes cotidianas.

En el caso de Tanoira, contó que su acercamiento a la fe tuvo que ver con la experiencia de tener un hijo con discapacidad. "A partir de eso, rezo mucho porque también pasé por varios milagros qu me acercaron a la fe", sostuvo el empresario, logrando otro de los momentos emotivos del  almuerzo.

El empresario reconoció que esa profesión de religiosidad lo llevó a organizar retiros espirituales para políticos y empresarios "porque cuando la fe está presente es mucho más fácil unir".

También contó una anécdota referida a cómo a partir de la fe pudo salvar del cierre a una empresa papelera de Entre Ríos que era de su propiedad y que estuvo al borde de la desaparición en el 2008.

"Durante varias noches no pude dormir por pensar en las 300 personas que tenía que despedir, llorando y un día antes recibí una propuesta de venta de la empresa que acepté con la condición de que los compradores mantuvieran las fuentes laborales", sostuvo Tanoira, calificando la coincidencia como "un milagro".