INDUSTRIA NACIONAL

El secreto de esta Pyme que fabrica en un pueblo de 1.000 habitantes y le da pelea a las importaciones

Esta firma argentina apuesta por el diseño y la diversificación para crecer y asegurar empleos en medio de la crisis del sector mueblero
Por Laura Andahazi Kasnya
NEGOCIOS - 26 de Julio, 2025

En un contexto de fuerte contracción para la industria del mueble, Valenziana decidió apostar al crecimiento. La empresa santafesina, con sede en el pequeño pueblo de Uranga, de menos de 1.000 habitantes, inició una transformación de su modelo de negocio: lanzó una nueva unidad dedicada exclusivamente a la fabricación de cocinas, baños y vestidores a medida. Para ello, destinó una inversión de $1.500 millones, que incluyó la ampliación de su planta industrial, la incorporación de tecnología y el desarrollo de un centro de capacitación técnica.

Según datos del INDEC, la industria del mueble fue una de las más golpeadas en 2024: la actividad cerró el año con una caída del 18%, el doble del promedio industrial, que fue de 9,4%. Las Pymes del rubro fueron las más afectadas, con desplomes de hasta el 60% y cientos de talleres trabajando al 40% de su capacidad instalada o cerrando sus puertas por el progresivo aumento importaciones de producto terminado "Esto afecta negativamente no solo para la industria del mueble, sino para todas o la gran mayoría de las empresas de Argentina. Ya no solamente pymes, que en muchos casos, van a desaparecer", lamenta Rodrigo Díaz, gerente general de Valenziana.

En ese escenario, la empresa de Uranga optó por diferenciarse con una estrategia de diversificación. "Lo que motivó a la empresa a incursionar en este segmento fue que se trataba de un nicho que no habíamos explorado aún, y que creíamos, desde hace años, que era un camino interesante a recorrer para darle un impulso y crecimiento a la fábrica", explicó Díaz. "Es obligación de la compañía innovar permanentemente en cuanto a diseño, tipología de productos y multimaterialidad".

La nueva línea comenzará a implementarse en el segundo semestre de este año en sucursales cercanas a la planta de producción: Funes, Rosario, Santa Fe, San Nicolás, Pergamino, Arroyo Seco, Venado Tuerto y Cañada de Gómez. Antes de fin de año llegará a Buenos Aires, Córdoba, Mendoza, Neuquén y Ushuaia. La idea es testear y ajustar el modelo para luego extenderlo a los más de 60 locales que la firma posee en todo el país.

La apertura de importaciones, que ya impacta negativamente en la industria nacional, fue un factor que apuró la decisión. "La apertura de importaciones hará que tengamos que poner más foco en el servicio, la calidad y el diseño. Pero no se importan este tipo de productos, con lo cual, apostar a este nuevo segmento nos va a permitir trabajar, crecer y, sobre todo, asegurar los puestos de trabajo de nuestra gente", afirmó Díaz. También señaló que el modelo, basado en diseño personalizado y asesoramiento, protege a la empresa frente a posibles productos sustitutos importados.

Nueva infraestructura y formación profesional

La incursión en el segmento de muebles a medida no solamente implicó una redefinición comercial, sino también una transformación productiva. "El desafío básicamente fue dar vida a una nueva fábrica, incorporando materiales nuevos, con procesos en algún punto parecidos, pero distintos", afirmó Díaz. Uno de los cambios más significativos fue la incorporación del mármol, un material que hasta ahora la firma no utilizaba y que requirió maquinaria específica, inversión en infraestructura y formación especializada.

"Nos vimos obligados a generar un espacio específico como centro de capacitación y asimismo, viviendas para alojar a los colaboradores que vengan de diferentes ciudades a capacitarse", señaló.

Para ello, la planta de Uranga, que ya contaba con 19.000 metros cuadrados, fue ampliada en 5.000 metros más, distribuidos en cinco naves especializadas: espumado y tapicería, muebles macizos de madera natural, muebles de tablero, tratamientos de superficie y área metalúrgica. La iniciativa también implicó la contratación de un 5% más de personal especializado.

Valenziana invirtió $1.500 millones y proyecta duplicar sus ventas en 3 años

La estrategia comercial contempla dos tipos de ventas: una orientada al cliente final y otra al segmento corporativo, ya sean empresas en general o constructoras. "Cada cliente vendrá con su propia necesidad y nosotros, a través de programas de diseño y personal capacitado, vamos a poder adaptar nuestros productos", aseguró el ejecutivo.

En el caso de los socios franquiciados, la implementación de esta nueva unidad de negocio representa tanto una oportunidad como un desafío. "Los socios deben capacitar a todo el personal, incluidos ellos mismos; y en cuanto al local, evaluaremos si el espacio es suficiente o debemos abrir un nuevo local en esa misma localidad", explicó. Cabe destacar que Valenziana comparte con sus franquicias los costos de inversión, por ello prefieren hablar de socios más que de franquiciados.

Para afrontar esa transición, la empresa creó una escuela de capacitación técnica en Uranga. "Para este proyecto que intentamos llevar a cabo con éxito, descubrimos que la capacitación es fundamental. Apostamos fuerte, queremos que la capacitación no solo alcance a nuestros socios, sino también a la totalidad de empleados que trabajan en los locales. ", dijo.

Con este cambio, la empresa tiene grandes expectativas para 2026: "Va a ser un año en donde las cocinas van a traccionar mucho las ventas en general de la empresa", adelantó Díaz. En ese marco, proyectan duplicar la facturación total en los próximos tres años gracias al impulso de esta nueva unidad.

Valenziana tiene más de 60 locales y planea llevar la nueva línea a toda su red

En cuanto a los precios, se ubicarán en el segmento alto del mercado, apuntando al último 30% de la pirámide social, pero con un "precio razonable" respecto a los competidores ya consolidados.

En plena tormenta sectorial, Valenziana no se repliega: invierte, capacita y redobla la apuesta desde un pueblo de mil habitantes, convencida de que reinventarse también es producir. "Nuestro próximo hito será la fábrica de casas Valenziana", adelantó. "Este es un proyecto muy esperado por nosotros, pero hoy, más que nunca, debemos tener los pies en la tierra y sacar adelante el proyecto de fabricación de cocinas, baños y vestidores a medida para seguir dándole sustentabilidad a nuestra empresa".

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