+Agro +Futuro: cuando la red hace la fuerza
En el agro, nadie trabaja solo. La tierra, el clima, la tecnología, las personas… todo está interconectado. Y cuando esa lógica se traslada a la forma de impulsar el desarrollo, el resultado es poderoso.
Eso es exactamente lo que hace Agro Futuro: un programa impulsado por Bayer que es, al mismo tiempo, un ecosistema vivo, donde empresas, universidades, organizaciones sociales y gobiernos locales trabajan juntos para formar a la próxima generación del agro.
Un entramado de actores con un propósito común
En el centro están los jóvenes, pero alrededor hay una red que lo hace posible:
- Programa de Agronegocios y Alimentos de la FAUBA: coordinación académica.
- IICA: respaldo regional y visión de futuro.
- Fundación Compromiso: soporte digital y metodológico.
- Universidades como UNNOBA y UNRC, el Cluster Agtech de Río Cuarto y FEDIAP: conexión territorial y difusión.
- Gobiernos locales: apoyo en logística, convocatoria y seguimiento.
Cada uno aporta algo único, pero todos comparten un mismo objetivo: que el campo sea un lugar donde quedarse sea sinónimo de oportunidad y desarrollo.
Jóvenes destinatarios: distintos perfiles, un mismo horizonte
El programa está diseñado para jóvenes de 17 a 30 años, que atraviesan un momento clave en su vida: elegir una carrera, definir su rumbo laboral o animarse a emprender. Se organiza en dos grandes perfiles:
- Rurales en desarrollo: jóvenes que viven en ciudades vinculadas al agro, pero no tienen experiencia suficiente en el uso de plataformas, equipos y maquinaria. Aquí se incluyen estudiantes de escuelas técnicas y agrotécnicas, con algún conocimiento inicial en agro o tecnología.
- Rurales avanzados: jóvenes que ya cuentan con experiencia en la utilización de plataformas y equipos tecnológicos, y que en su mayoría están cursando una carrera universitaria vinculada al agro.
A todos ellos, Agro Futuro les abre una puerta que antes parecía invisible: la posibilidad de aprender, vincularse e innovar sin necesidad de alejarse de sus comunidades.
Una formación que integra teoría y práctica
Durante tres meses, los participantes atraviesan un itinerario que combina:
- Clases virtuales, con contenidos sobre sistemas productivos sustentables, agricultura regenerativa, tecnologías digitales aplicadas y emprendedurismo.
- Talleres prácticos, orientados a la empleabilidad y al desarrollo de proyectos propios.
- Experiencias inmersivas en campo, realizadas en los Bayer Forward Farming de Pergamino y Río Cuarto, donde los jóvenes recorren campos experimentales, visitan plantas de producción, interactúan con expertos y prueban herramientas de última generación aplicadas a la agricultura digital.
No solo aprenden a usar tecnología: aprenden a integrarla para mejorar procesos, crear valor y pensar en soluciones innovadoras que puedan transformar sus comunidades.
El valor de la articulación
Agro Futuro es la prueba de que los desafíos complejos necesitan soluciones colaborativas. La articulación público–privada–académica no es un eslogan: es la columna vertebral que sostiene el programa y le permite crecer, adaptarse y proyectarse a nuevas regiones.
En un mundo donde los problemas son cada vez más interdependientes, este modelo no solo forma profesionales para el agro: forma ciudadanos capaces de trabajar en red para resolver los retos del futuro.