En qué consiste la millonaria operación que cerró la empresa agroganadera de la familia Brito
El año pasado, Inversora Juramento, la empresa ganadera de la familia Brito, recibió un crédito de u$s7 millones por parte de otra firma del holding, el Banco Macro, que destinó a capital de trabajo e inversiones y refinanciación de pasivos.
Se trata de la empresa de la familia propiedad de la entidad bancaria que tiene bajo su órbita casi 90.000 hectáreas y que es considerado como el principal abastecedor de carne del noroeste argentino, con su foco puesto en la producción ganadera.
La sociedad era una de las grandes pasiones del Jorge Brito, ex número uno del Banco Macro y quien fundó la empresa y era el dueño de la mayor parte de las acciones a través del "Estate Of Brito Jorge Horacio", con el 99,78% de la compañía.
En la actualidad son sus herederos quienes mantienen este legado firme a partir de fuertes inversiones en un segmento de negocios donde la empresa ocupa un lugar de relevancia teniendo en cuenta que se trata de una de las compañías agrícola-ganadera más importantes del noroeste argentino ya que concentra sus actividades en la provincia de Salta.
Su core business pasa por la producción de carne para abastecer mayormente al mercado interno, aunque también destinan una parte menor la exportación a partir de los negocios que genera en sus 90.000 hectáreas de campos propios.
Estrategia expansiva
La empresa cuenta con stock ganadero de más de 65.000 cabezas distribuidas en 40.020 hectáreas y feedlots y también es propietaria del Frigorífico Bermejo, que tiene una capacidad de faena de 12.000 cabezas mensuales.
En este contexto, la sociedad, que fue rebautizada como Juramento, acaba de realizar un importante operación orientada a continuar con su estrategia de crecimiento.
Se trata de la compra de un campo de 24.000 hectáreas y 16.000 cabezas de ganado que también se encuentra ubicado en Salta y que le permitirá incrementar la capacidad de producción de terneros y alimento para el ganado, considerados los primeros eslabones de su cadena integrada de producción de carne premium.
El campo, que se encuentra a pocos kilómetros de la sede central de operaciones de la firma en Joaquin V. Gonzalez, es un terreno mixto, ubicado en una zona que combina buenos suelos y lluvias concentradas en el verano, lo que permite una importante producción de granos y pasto.
Rotación intensiva
De acuerdo a un informe enviado por el board de Juramento a la Comisión Nacional de Valores (CNV), la operación se concretó mediante el pago de u$s56 millones a los dueños del predio.
El plan de los dueños de Juramento es destinar e campo a la cría y recría de ganado bovino y a la agricultura, con una rotación de maíz, soja y poroto, para fortalecer aún más el nivel de integración de Juramento, potenciando su capacidad productiva.
"De esta manera la compañía consolida su presencia y compromiso con el desarrollo de la región ofreciendo productos de calidad desde el norte argentino", se destaca en el informe.
Al respecto, Rafael Aguilar, CEO de la compañía, explicó que "en estas tierras estuvieron los pioneros del desarrollo de la actividad en la región". Sostuvo también que "las nuevas generaciones de la familia propietaria encontraron en Juramento la posibilidad de que se continúe y profundice el legado de sus predecesores.
En el mismo sentido, agregó que a partir de la compra de este campo "buscamos aumentar la generación de granos y pasto e introducir un esquema silvopastoril de rotación intensiva de animales, lo que incrementaría significativamente la producción anual, asegurando la sustentabilidad a largo plazo del modelo".
El ejecutivo agregó que "Juramento está en una etapa de crecimiento", y recordó que "esta inversión se suma a los u$s15 millones invertidos recientemente en nuestro frigorífico, que nos permite expandir la capacidad de envasado, con una carne al vacío que asegura la inocuidad del producto, extiende la fecha de vencimiento y permite un proceso de maduración en frío que incrementa la terneza y sabor de la misma".
En la actualidad, Juramento comercializa carne premium envasada para el mercado local e internacional a través de las marcas Cabaña Juramento y Bermejo y que provienen de rodeos de razas Brangus y Braford con genética controlada en su cabaña de reproductores. La empresa fue pionera en el noroeste argentino con el primer modelo de producción de carne con terminación a corral y, desde entonces, sus ejecutivos consideran que su crecimiento ha estado basado en un diferencial claro: producir carne en un sistema totalmente integrado de punta a punta que permite garantizar la eficiencia y el control de calidad en cada etapa del proceso.
"Desde el desarrollo de genética bovina en su cabaña de reproductores, hasta el producto final envasado que llega a góndola, todo está bajo el mismo estándar de excelencia", agrega el informe.