Millonaria donación de un empresario con negocios en Argentina
El nombre de Juan José Retamero no suele formar parte de la lista de empresarios argentinos con mayor poder o con aquellos que controlan un universo de compañías que los posiciona como líderes e influyentes dentro del establishment local.
Sin embargo, y a pesar de su bajo perfil, se trata de uno de los hombres de negocios más influyentes en la Argentina, a pesar de haber nacido en España.
Su impronta se encuentra detrás del grupo Aisa Group que, en los últimos años, ha venido consolidando millonarias inversiones en el país en sectores diversos como minería, energía, pesca, hidrocarburos y vitivinicultura.
Retamero nació en Sevilla y aterrizó en Argentina en 2015 para encarar negocios en el mundo de las bodegas, pero además, sus operaciones se extienden también por Europa, Canadá, India y Estados Unidos y hasta China.
Según un informe publicado por el diario Ecocuyo, estos últimos años, Retamero adquirió la mina de oro Gualcamayo en San Juan; una pesquera en Chubut (Cabo Vírgenes S.A.); un predio inmobiliario con desarrollo residencial y comercial, y comenzó la construcción de parques solares en San Luis y San Juan.
Además, tiene proyectos para seguir creciendo de la mano del Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), mecanismo al cual le presentó a través de Aisa Group proyectos por u$s667 millones (Guacamayo), además de otro de energía fotovoltaica por u$s900 millones y 1000 MW, en San Luis.
En el caso del yacimiento Carbonatos Profundos en Gualcamayo, actualmente se están extrayendo 340.000 ozas certificadas, pero tiene 5 millones de onzas de recursos y 3,1 millones de reservas probables y probadas.
Empresario prolífico
A esto le suma una inversión por u$s1.000 millones para construir un parque de energía fotovoltaica en la provincia de San Juan, como parte de su plan de expansión en el sector energético argentino.
Además, su holding evalúa tres bloques de Vaca Muerta, dos de ellos en Mendoza, con inversiones potenciales que superan los u$s200 millones, además de analizar retomar sus actividades en el sector de los vinos con la compra de algunas bodegas en la misma provincia.
En la actualidad, emplea a más de 1.000 personas en distintas provincias, que son parte de un grupo que proyecta invertir más de u$s1.500 millones en los próximos 20 años para generar otros 5.000 empleos directos e indirectos.
En referencia a sus negocios, en la mina Gualcamayo ya tiene 340.000 onzas de oro en proceso de recuperación de su actual pila de lixiviación, y otros tres millones de onzas en recursos en el proyecto Carbonatos Profundos, con una inversión total de u$s537 millones.
En energía renovable, el desarrollo de dos parques solares en Argentina, le dará una capacidad conjunta proyectada de 1.051 MW, mientras que en el sector inmobiliario planea destinar más de u$s70 millones para transformar un predio emblemático en San Juan en un nuevo centro urbano.
A principios de año, desembarcó en el negocio de la pesca con la compra de una empresa en Chubut con capacidad de procesamiento de 60 toneladas diarias y exportaciones (principalmente de langostinos) a más de 50 países, a través de Cabo Vírgenes.
Particular fórmula para donar
Del mismo modo, en su negocio de carne vacuna ya acumula 25.000 toneladas anuales exportadas a 12 países, en alianza con frigoríficos líderes.
Ahora, el empresario acaba de ser noticia por anunciar una donación considerada "histórica" por su monto.
Se trata de u$s500 millones que Retamero, a través de Aisa Group, destinará a obras de bien público en Argentina durante los próximos 30 años
Los fondos surgirán del rendimiento de las inversiones realizadas con el capital que se recupere en distintos procesos judiciales en trámite y serán canalizados a través de una fundación creada por la compañía.
La estrategia se basa en utilizar el 100% de los fondos que puedan ser obtenidos de diversas causas judiciales en trámite por recupero de sumas pagadas sin que se haya entregado el producto.
Ese dinero será invertido en uno o más parques fotovoltaicos que el grupo tiene en desarrollo y el rendimiento que produzca ese proceso será donado en Argentina a obras de bien público y de desarrollo social mediante la fundación creada por el grupo.
"De esta manera, se espera llegar a una inversión en obra social cercana a los u$s500 millones en 30 años, en lo que sería una de las mayores donaciones de este tipo en la historia de la Argentina", se asegura en un comunicado enviado por el Grupo Aisa.
Fondos de causas judiciales
La relevancia de este tema se vincula con una causa judicial que, a fines de octubre tuvo movimiento en la Tercera Cámara Civil, Comercial, Minas y Tributaria de Mendoza que dictó sentencia favorable a Retamero y que resuelve el recupero de sumas abonadas sin entrega de producto en el marco de la causa contra Jugos Australes S.A., Marcelo Bocardo y Eco Greenn International LLC.
El fallo ratificó el laudo arbitral en la contienda por el recupero de sumas abonadas, y que obliga a los demandados, Marcelo Bocardo, Jugos Australes S.A. y Eco Green International LLC al pago de u$s16 millones.
De acuerdo al comunicado, el fallo judicial "representa un espaldarazo de seguridad jurídica para el país y una señal clara al mundo de que Argentina protege a quienes invierten con integridad".
Para los ejecutivos de Aisa Group, "la seguridad jurídica es un pilar fundamental para atraer inversión extranjera directa, ya que proporciona certidumbre sobre la estabilidad de las normas, la protección de derechos y la certidumbre de lo pactado".
También entienden que los mecanismos arbitrales que han sido ratificados con la reciente sentencia, se han consolidado como herramientas clave para resolver disputas vinculadas a inversiones, generando confianza en los mercados de Argentina y de América Latina, "por lo que la ratificación expresa por el Tribunal de Alzada ayuda al crecimiento de la inversión en nuestro país".
Para el grupo, el fallo ratifica que la justicia argentina avanza en el camino correcto y que el país cuenta con instituciones capaces de brindar seguridad jurídica, previsibilidad y confianza a quienes apuestan por invertir y producir en Argentina.
"El caso constituye, además, una señal concreta de que las reglas de juego se cumplen y de que el sistema judicial argentino protege a quienes invierten con integridad y responsabilidad", agrega el documento de Aisa Group.
Además, se explica que la decisión de Retamero abarca no solo lo que pueda recuperarse en esta causa, sino de otros conflictos judiciales similares que el grupo mantiene en el país como los de Fraccionadora San Juan, Antonio González SA (Bodegas Galán) y Fecovita.
"Todos ellos tienen la misma matriz de daño:productos pagados en forma previa y no entregados", entienden en el conglomerado.
Detallan también que "la sentencia confirma que actuamos con transparencia, dentro de la ley y con la responsabilidad que ha caracterizado a nuestra compañía".
Pero estiman que su significado va mucho más allá de lo judicial o económico, ya que, según su mirada, transforma un hecho adverso en impacto positivo al tenerse en cuenta que el 100% de los fondos que puedan recuperarse se destinará a producir energía limpia y su rendimiento se reinvertirá, año tras año, en obras de bien público.
"Es un compromiso de largo plazo con el desarrollo y el bienestar de la sociedad argentina", expresó el propio Retamero, quien aclaró que los fondos serán canalizados por una fundación impulsada por Aisa Group "que será un espacio de colaboración y acción concreta para transformar el capital que sea recuperado en obras, oportunidades y proyectos de bien público".
El empresario agregó que "esta donación simboliza nuestra convicción de que el grupo no es solo un actor económico, sino un agente de transformación y desarrollo social y muestra que queremos convertir el resultado de procesos judiciales en energía, progreso y bienestar para las comunidades, para las próximas décadas".