Coto debe desalojar una tradicional sucursal mientras compite por quedarse con Carrefour
La venta de los activos locales de Carrefour entró en una etapa de definición, al punto que se espera que en los próximos días el grupo francés informe oficialmente el cierre de la operación y de a conocer el nombre del nuevo propietario de sus negocios en la Argentina.
Si bien el empresario Francisco De Narváez es el "apuntado" a ganar la pulseada y sumar las 700 sucursales de Carrefour Argentina a su cadena Changomas, todavía siguen en carrera otros dos competidores como son el fondo norteamericano Klaff Realty y Alfredo Coto.
Pero mientras espera por esta definición, el empresario dueño de la cadena que lleva su apellido deberá comenzar a desprenderse de uno de sus locales más antiguos y tradicionales de la Capital Federal.
Se trata del predio que se encuentra ubicado frente a la terminal de ómnibus de la zona porteña de Retiro, en un área de 1,5 hectáreas y que deberá desalojar en un plazo no mayor a los 10 meses, o sea, antes de noviembre del año próximo.
La razón de esta determinación se basa en que el terreno donde opera la sucursal de Coto es propiedad del Estado Nacional que decidió salir a subastarlo a través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE).
La bautizada "inmobiliaria de Milei" llevará adelante este proceso hoy, martes 9 de diciembre, a las 14:00 horas, en forma virtual a través de la plataforma SUBAST.AR.
Convenio vencido
No se trata de un terreno más sino que ha generado gran expectativa en el sector de la construcción e inmobiliario debido a su ubicación estratégica y el enorme potencial de desarrollo que ofrece.
En ese terreno, Coto firmó un contrato de uso por 10 años a partir del 31 de julio del 2003 con las autoridades de la obra social de la Armada Argentina, fijándose un canon mensual en función de las ventas netas del establecimiento comercial, y estableciéndose además la obligación de Coto de realizar entregas mensuales de mercaderías al Hogar de Niños Huérfanos "Stella Maris", dependiente de la Obra Social Naval.
En este sentido, el 22 de octubre pasado, se notificó a la firma GEPAL, que explota el terreno bajo la marca Coto, un nuevo valor locativo fijado por el Tribunal de Tasaciones de la Nación, además de la liquidación de una deuda que esta sociedad posee y que corresponde al periodo comprendido entre abril de 2023 y el 31 de octubre pasado que asciende a algo más de $1.150 millones.
GEPAl reconoció el monto y solicitó un plan de pagos de 12 cuotas para su cancelación que la firma viene abonando de manera correcta teniendo en cuenta que esta obligación comenzó a regir a partir de noviembre pasado.
En el mismo sentido y en vista de la necesidad del Estado Nacional de propender a la preservación de las condiciones del inmueble, con miras a asegurar su custodia, resguardo y mantenimiento, esxtendió el plazo previsto para la restitución del predio, regularizando de esta forma las condiciones de uso y ocupación hasta tanto se pueda otorgar la tenencia del inmueble al ganador de la subasta.
Mientras tanto, el convenio de desocupación firmado por la empresa y la AABE permite y autoriza a Coto a continuar con su operación por un plazo de 12 meses, prorrogable por otro lapso similar, contados desde la fecha de suscripción del convenio.
Pero, si durante la vigencia de este plazo la AABE logra vender el terreno Coto debe desalojar el inmueble de manera anticipada dentro de los 10 meses contados a partir de la publicación del Acto Administrativo de adjudicación.
Ubicación estratégica
De acuerdo a los pliegos de la subasta, se trata de un lote de grandes dimensiones ubicado en la intersección de la Avenida Antártida Argentina (N° 1160), Gendarmería Nacional y Carlos H. Perette, a metros del Paseo del Bajo, de la Terminal de Ómnibus de Retiro y en una zona que ha sido objeto de una profunda revalorización urbana en los últimos años.
Se encuentra a 550 metros de las estaciones de Retiro de los ferrocarriles de las Líneas San Martín; Belgrano Norte y Mitre, así como de las Estaciones Retiro de los subterráneos de las Líneas C y E.
El terreno tiene 15.720,54 m²; una superficie cubierta de aproximadamente 17.844,97 m² (correspondiente a la estructura actual del hipermercado y dependencias) y el precio base establecido para su venta supera los u$s11,9 millones que fue fijado por el Tribunal de Tasación de la Nación (TTN).
Si bien no se trata de la primera subasta que involucra a este terreno ya que fue sacado a mercado en dos oportunidades anteriores, pero sin éxito, en el gobierno nacional entienden que la actual situación macro del país puede atraer a potenciales inversores tanto locales como extranjeros con capacidad de desarrollar grandes proyectos urbanísticos.
De hecho, en los pliegos se asegura que el terreno permite el desarrollo de un proyecto inmobiliario que podría superar los 100.000 m² de superficie construible, con usos mixtos, más que nada orientado a la explotación comercial, de oficinas premium o proyectos logísticos.
Coto, Santander y Mc Donalds
En la actualidad, el 90% del predio está ocupado por la sucursal de Coto que explota la firma GEPAL Sociedad Anónima, mientras que el otro 10% está conformado por una sucursal del Banco Santander y un local de la cadena de comidas rápidas Mc Donalds.
Además, posee un espacio destinado a las antenas de telefonía móvil, operados por Telefónica Móviles y Sitios Argentina, y una Cámara Transformadora operada por Edesur.
De todos modos, en el contrato de venta la AABE aclara que el inmueble se entregará desocupado a partir de un proceso que el organismo aclarará a los compradores una vez cerrada la operación, pero que no podrá superar el plazo de 10 meses contados desde la adjudicación del predio.
En lo que respecta a los espacios destinados a las antenas de telefonía móvil, la AABE cederá las obligaciones y demás condiciones emergentes de los instrumentos que se prevé suscribir con ambas sociedades.
En cuanto a la Cámara Transformadora operada por Edesur, corresponderá al adjudicatario del proceso acordar con la distribuidora la condiciones para su eventual retiro o relocalización.
La subasta forma parte de una política activa del Gobierno Nacional, gestionada por la AABE, para racionalizar el patrimonio inmobiliario estatal a través de la venta de bienes que el Estado considera "prescindibles" o "subutilizados".
Recaudar para el Tesoro
Con este proceso, el gobierno del presidente Javier Milei busca recaudar fondos que se destinan al Tesoro Nacional, en línea con el Decreto 950/24 que impulsa la venta de propiedades estatales.
Hasta ahora, el organismo público, conocido popularmente como "la inmobiliaria de Milei", lleva recaudados alrededor de u$s600 millones entre las operaciones que realizó en el 2024 y las que pudo cerrar en lo que va de este 2025.
Todos estos predios forman parte del grupo de 300 inmuebles del Estado, que el presidente Javier Milei considera "innecesarios", por lo cual, al inicio de su mandato, los sumó al proceso de venta de inmuebles del Estado.
Lo dispuso con el Decreto 950/2024 como parte de "las medidas tendientes a eficientizar el rol del Estado" ya que, según se argumenta en la norma, los inmuebles en cuestión "resultan innecesarios".
En esta línea, desde el gobierno libertario consideraron que "mantener ociosos" estos bienes "genera costos y gastos que deben evitarse". Asimismo, señalaron que desprenderse de ellos va a "ayudar a superar la crisis que enfrenta la economía de nuestro país".
Concretamente, el decreto habilita a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) a impulsar "los procedimientos de enajenación" de un total de 309 propiedades. En esa larga lista hay baldíos, cocheras, terrenos ferroviarios, portuarios o industriales, plantas de silo, campos y también edificios urbanos.