¿Un nuevo Puerto Madero?
Hace años que en la zona norte de la Capital, sobre todo en su corredor costero, ya no quedan terrenos disponibles para llevar a cabo grandes emprendimientos inmobiliarios y comerciales. La única manera de realizar algún proyecto es pagando el metro cuadrado a precios siderales, absorbiendo el costo de tirar abajo la estructura existente. En este contexto, todos los proyectos apuntaron hacía la región ribereña de Vicente López, del otro lado de la General Paz. Las condiciones de la zona son inmejorables: está pegada a la Capital y al río, cuenta con buenos accesos y, en líneas generales, vive muy poca gente."Desde el año 2000, el Bajo de Vicente López vivió un tsunami de inversiones", señalan en las inmobiliarias de la zona. Las grandes firmas constructoras compraron todo lo que pudieron. Hoy, con excavadoras trabajando las 24 horas en varias parcelas pegadas a Libertador, los cuatro kilómetros que comprende la costa de Vicente López promete convertirse en un nuevo Puerto Madero, según informó Clarín. Hasta el momento, hay 13 edificios proyectados de hasta 18 pisos sobre Libertador, hoteles top, centro de convenciones y un moderno shopping con paseo público parquizado hacia el río, varias salas de cine, 200 locales y un estacionamiento para 9.000 autos. Inclusive está proyectada la construcción del mayor estadio cubierto del país -detrás de Carrefour-, y la nueva estación "Libertador" del ramal Retiro/Tigre.Esto se pudo lograr luego de que la Fiscalía de Estado bonaerense y el propio gobernador Felipe Solá destrabaran la realización de los emprendimientos, cuya inversión global ronda los u$s700 millones. La oposición provenía de algunas asociaciones vecinales a la realización de las obras. "Después de ver el alarmante estado de abandono de varias zonas de la costa, comprobé que las autoridades provinciales y municipales tenían razón en cuanto a la necesidad de hacer algo para mejorar esa pobre imagen", señaló en una entrevista con Clarín, el fiscal de Estado bonaerense, Ricardo Szelagowski.El propio intendente de Vicente López, Enrique García explicó que "se cumplieron todos los requisitos técnicos y de participación vecinal para lograr la habilitación de las obras. También hubo alegaciones públicas donde la gente opinó sobre el plan, y la inmensa mayoría dijo estar a favor. Hay que aclarar que ni los edificios ni ningún otro proyecto se va a realizar sobre la costa, sino en Libertador". Para Jorge Caseb, integrante de una de las asociaciones vecinales que se oponen, "las obras generarán un colapso en el servicio de cloacas y agua potable. El Bajo no tiene la estructura suficiente para hacer frente a semejante cantidad de emprendimientos". Según el matutino, la respuesta de las autoridades municipales llegó con el anuncio de la construcción de dos plantas, una potabilizadora para el tratamiento de agua y otra depuradora cloacal. Según resaltan en la Comuna, con estas obras -que serán financiadas por la empresa estatal AySA- "quedará garantizado el suministro de agua potable y el tratamiento cloacal en la zona del Bajo, cuya demanda se incrementará debido al plan de urbanización", destacaron en la Secretaría de Obras Públicas.Además, para hacer frente a las críticas sobre los embotellamientos que se producirán en el tránsito a raíz de la llegada masiva de nuevos vecinos, el Municipio anunció que ya arrancaron los trabajos para construir un nuevo acceso que unirá Vicente López con la Capital: el distribuidor Centenario, una obra de alrededor de $ 19 millones que comunicará ambas ciudades por detrás de Carrefour, juntando Libertador con Lugones y Cantilo.