Repsol se reestructura en la región y cederá activos a YPF
La colocación en bolsa y el traspaso de un 25% de la filial argentina a Eskenazi es la punta del iceberg de un plan de reorganización ambicioso que maneja el grupo español para convertirla en un gigante del tamaño de Petrobras.
Repsol, el primer grupo petroquímico español por capitalización, con un valor de 33.000 millones, pisó el acelerador en el proceso de venta de parte de la filial argentina YPF, que puede servir de columna vertebral para abordar un proyecto más ambicioso de reorganización de activos en el continente latinoamericano.
Según fuentes financieras, los bancos de inversión UBS, Goldman Sachs y Credit Suisse trabajan, desde distintos ángulos, en todo este proceso.
Repsol prevé cerrar la venta de un 25% de YPF al grupo argentino Petersen –en manos del empresario Enrique Eskenazi–, a lo largo del primer trimestre de 2008. Además, quiere completar la salida a bolsa de hasta un 20% de YPF a lo largo del segundo trimestre del próximo ejercicio.
Según Expansión.com, ahora se trabaja intensamente en aspectos como facilitar a Eskenazi la financiación para la compra, y en la reconfiguración de Repsol en Latinoamérica. UBS asesora a Repsol en la valoración de la filial argentina. Credit Suisse asesora a Eskenazi.
Goldman Sachs está haciendo la valoración de otros activos de Repsol en Latinoamérica al margen de YPF. El hecho de que Goldman Sachs trabaje en este flanco obedece al plan de Repsol de integrar en YPF otros activos que posee en otros países de la zona, como Ecuador, Bolivia o Venezuela.
Objetivos
Con esta reorganización, muy dependiente de las negociaciones con Eskenazi –que se va a convertir en el principal aliado de Repsol en Argentina– el grupo petroquímico español conseguiría varios objetivos.
Al sumar otros activos, YPF se convertiría en uno de los grandes colosos petroquímicos de Latinoamérica, frente al brasileño Petrobras. Además, Repsol lograría reequilibrar el fuerte peso que tiene Latinoamérica en su balance, uno de los principales objetivos del nuevo plan estratégico.
Tras la colocación en bolsa de YPF, Repsol mantendrá el 55% de la compañía, y, consecuentemente, de todos los activos que integre. En la venta de parte de YPF y la integración de activos que se pueda producir, no influyen sólo aspectos financieros.
Eskenazi pagará parte en efectivo, parte con créditos sindicados (en los que podría estar alguno de los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA), y parte vía financiación de Repsol (que cobraría a plazos).
YPF cotizará en Buenos Aires y también en el mercado de EEUU, donde podría captar más inversores. De hecho, fuentes financieras barajan que del paquete que saldrá a bolsa, una sexta parte cotice en Buenos aires y el resto en EEUU.
Plan
Repsol está poniendo los cimientos de lo que será su próximo plan estratégico, que se anunciará pronto y que abarcará hasta 2012. La compañía, presidida por Antonio Brufau, ha ido anticipando algunas de las líneas maestras de ese plan, que pasa por una mayor retribución al accionista y el crecimiento orgánico sin descartar operaciones corporativas puntuales.
Repsol, una de los grupos petroquímicos más eficientes en refinamiento de algunos tipos pesados de crudo, quiere seguir explotando lo que mejor hace, y diversificarse más geográficamente para compensar el gran peso que ahora tiene Latinoamérica en su balance.
Algunas medidas ya se están tomando. La semana pasada, su consejo aprobó un dividendo a cuenta del ejercicio 2007 de 0,5 euros brutos por acción, lo que supone un aumento del 40% (una cifra histórica), con respecto al dividendo a cuenta de 2007.
A finales del pasado mes, Repsol llegó a un acuerdo con el grupo colombiano Terpel para el traspaso de la red de estaciones de servicio que la petrolera española tenía en Chile (200 establecimientos) por unos 150 millones de euros.
Brufau quiere potenciar las actividades que son estratégicas, desechando activos que no encajan con el nuevo esquema del grupo, consistente en sacar el máximo rendimiento de los activos y maximizar la rentabilidad para el accionista.
En su nueva etapa, una vez que se han resuelto y dejado atrás episodios comprometidos como la crisis argentina, o la revisión de reservas, el grupo se plantea inversiones anuales de entre 5.000 y 6.000 millones de euros. Norte de ífrica, Oriente Medio y el Golfo de México son áreas hacia las que mira.