Kenzo vuelve a Buenos Aires tras siete años ausencia

Desde 2005, las marcas de lujo volvieron de lleno a ocupar el lugar que habí­an dejado vací­o en la Argentina tras la crisis. Etiquetas de indumentaria exclusivas, relojes, joyas, autos caros, vinos, champán y whiskies de alta gama y hasta decoración y hoteles de lujo tienen a Buenos Aires en su mira.En lo referente al ámbito de la ropa, sólo en el último año las italianas Valentino y Salvatore Ferragamo y la francesa Rochas abrieron locales sobre la Avenida Alvear, mientras que Ermenegildo Zegna amplió su tienda. Y otras ya planean expandirse, y se rumorea que etiquetas como Chanel y Gucci podrí­an desembarcar en breve.A este aluvión de lujo se está por sumar Kenzo, la marca del grupo francés LVMH (Louis Vuitton Moí«tt Hennessy), dueño de Chandon y de varias etiquetas de ropa como Fendi y Givenchy. Kenzo volverá a tener en febrero una tienda en el Patio Bullrich, en el mismo shopping en el cual habí­a estado hasta el año 2000, cuando quedó sin presencia en el paí­s. "En los 90, cuando estuvimos en la Argentina, nuestro local funcionó muy bien. Las dificultades que vivió el paí­s llevaron a que se cerrara", explicó James Greenfield, gerente general adjunto y vicepresidente de Kenzo, de visita en Buenos Aires. "Apuntamos a crecer en América latina. En México ya tenemos cuatro locales, y el del Patio Bullrich es el primero de Sudamérica", agregó el ejecutivo.A través de la empresa local Bendow Argentina, que también es representante de la marca italiana Tombolini en el paí­s, Uruguay y Chile, Kenzo inaugurará en febrero un local de 150 metros cuadrados en el segundo piso del exclusivo centro de compras de Recoleta. Allí­, y según publica El Cronista Comercial, estarán disponibles las colecciones de ropa masculina y femenina y también incluirá la comercialización de fragancias. Situación"Económicamente, es el momento ideal para abrir. Primero vamos a evaluar cómo funciona. De ahí­ en más, analizaremos nuevas aperturas o traer más categorí­as como la lí­nea infantil", precisó Greenfield. Kenzo espera facturar 10.000 euros por cada metro cuadrado del local, es decir, 1,5 millón de euros anuales. El ejecutivo agregó: "Estamos evaluando, junto con Bendow, abrir durante la temporada de verano en Punta del Este". Allí­ Bendow ya tiene una tienda de Tombolini, además de las cuatro de Buenos Aires. A futuro, estudian también llegar a Brasil.Actualmente, las ventas de las marcas de lujo, enfocadas a cerca de 500.000 hogares de alto poder adquisitivo, crecen a un ritmo de 30% anual. "El aumento del turismo es importante, pero sobre todo apuntamos a clientes locales", aclara Greenfield. Al igual que otras marcas de lujo, las prendas costarán en Buenos Aires un 10% más que en Europa, por los impuestos que se pagan para importar productos Se podrán comprar jeans por u$s300, trajes por u$s1.500, vestidos de u$s1.500 a u$s2.000 y carteras entre u$s700 y u$s1.000.Casualmente, el diseñador de Kenzo, Antonio Marras, se inspiró en Buenos Aires para dar forma a la nueva colección mundial, centrada en el tango. Fundada en 1970 por Kenzo Takada, la marca se incorporó a la cartera de LVMH. Su lí­nea Fashion –no incluye perfumes ni licencias– factura unos 150 millones de euros en el mundo, con presencia en más de 1.000 puntos de venta de indumentaria, 70 de ellos exclusivos. Este año, ingresó a una nueva categorí­a, con la apertura en Parí­s Kenzo Home Furniture.