Cuál es la visión de Costantini sobre la economí­a local y mundial

De impecable saco y pantalón azul, con corbata y camisa al tono y zapatillas negras, Costantini no sólo se anima a reclamarle a las próximas autoridades más control fiscal, sino que va más allá: "Por no seguir una polí­tica ortodoxa, la Argentina no está recibiendo el total beneficio de los buenos momentos de la economí­a mundial" señala el empresario en una entrevista concedida a la revista Fortuna.


Conocedor de los vaivenes de la economí­a y su consecuencia en las inversiones, Costantini esta convencido de que hoy el paí­s depende más de sí­ mismo que del mundo. "Nosotros hemos convivido con distintos momentos de la salud del paí­s. Por ejemplo, Nordelta nació en 1998 y desde entonces pasaron muchas cosas". Piensa en las empresas y dice: "es fundamental tener una muy buena salud financiera".

El empresario que administra u$s600 millones por medio de Consultatio y que "pierde" entre u$s2 y 3 millones por año en el MALBA no se detiene y anuncia inversiones en Nordelta por u$s400 millones. Además, asegura que a pesar de que los costos aumentaron un 30% en dólares, el negocio de real estate tiene un buen horizonte. "Recién se tomará dimensión de lo que estamos haciendo dentro de 10 años", señala.

"Estamos en un momento de alta incertidumbre global. Y eso se debe a tres temas: la caí­da del dólar, la suba del petróleo y la crisis inmobiliaria de Estados Unidos", destaca.

"Estos tres factores hicieron que disminuya la tasa de crecimiento norteamericana y la Reserva Federal ya redujo las estimaciones de crecimiento económico. Lo que aún está en duda es el nivel de actividad: si la desaceleración será suave, fuerte o si, llegado el caso, habrá recesión. En eso deben basarse las previsiones. Por otro lado, el resto del mundo registra buenos crecimientos, sobre todo en Asia y América latina. Hay modificaciones estructurales que, para bien, son históricas, como Brasil, China e India".

Costantini también señala el alto nivel de especulación que provocan las turbulencias en ciertos mercados de valores y movimientos en los precios del oro, de algunas materias primas y del petróleo. "Todo esto apoyado en un bajo costo de endeudamiento en yenes. Estas variables, que son muy difí­ciles de vislumbrar, hacen que el nivel de incertidumbre sobre la suerte de los mercados sea mucho mayor. De ahí­ la necesidad de cautela en las inversiones que mencionaba anteriormente", recomienda.

En la entrevista concedida a la revista, estos son alguno de sus principales conceptos sobre la marcha económica del paí­s y del sector de la construcción:

• "El paí­s no ha recibido tantas inversiones extranjeras. El comportamiento de la Bolsa ha sido magro frente a los altos volúmenes que registran paí­ses como Brasil. Claro que si la situación general evoluciona favorablemente el clima será bueno. Sin embargo, si se produce una inesperada recesión en Estados Unidos, podrán bajar los precios de las materias primas y podrí­a haber una reducción de la demanda global que baje el precio de la soja y otros productos. Según lo que pase, habrá que optar en consecuencia".
  
  
• "Está claro que una de las fortalezas de la administración de Kirchner son los números fiscales, pero hay que mirar si el nivel de tasas es negativo y si el dólar está alto porque son dos situaciones que atentan contra la estrategia de controlar los precios".
  
  
• "La Argentina tiene muchas fortalezas y una buena tasa de crecimiento. Pero el nivel de incertidumbre pasa por la suba de los costos. Los costos suben por los salarios y, en el caso de la construcción, por los aumentos de los materiales".
  
  
• "Ahora se habla de negociaciones y de un acuerdo social, pero creo que es necesaria una estrategia integral para contener el alza de los precios. Si se decide un aumento de salarios importante, inexorablemente se trasladará a los precios".
  
  
• "El Gobierno está enfatizando el costado fiscal, quiere que este rubro sea fuerte. Por eso aumenta las retenciones, los impuestos a los combustibles y las tasas de bienes personales. El principal desafí­o, lo vengo diciendo hace meses, es controlar la suba de precios".

En 2008, Nordelta cumplirá 10 años. El emprendimiento inmobiliario más importante de Costantini es un caso de éxito por el cual, asegura el propio empresario, "vienen a preguntar desde varios paí­ses".

Con una facturación anual de u$s70 millones, diez barrios, cuatro colegios, una futura universidad y 1.600 familias, el proyecto está lejos de llegar a su fin. "Luego de una década, Nordelta recién está tomando su fisonomí­a", describe Costantini. El reciente lanzamiento del barrio Boating y el Paseo de Bahí­a representarán una inversión total de u$s400 millones. Hasta el momento, Nordelta lleva ejecutados u$s200 millones de los u$s1.000 millones de la inversión total planificada.