Cristina confirmó a empresario como embajador de Francia

Hoy preside una automotriz. Uno de sus desafí­os más importantes será recomponer la desgastada relación del Gobierno con las compañí­as de capital francés
Por iProfesional
NEGOCIOS - 25 de Noviembre, 2007

La presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, confirmó que el embajador en Francia será Luis Marí­a Ureta Sáenz Peña, titular de PSA Peugeot Citroen Argentina, vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA) y también presidente de la Asociación de Fábricas de Automotores de la Argentina (ADEFA). al que consideró "un hombre muy consustanciado con este modelo productivista".El empresario reemplazará a Eric Calcagno, por lo que quedó descartado que ese puesto sea ocupado por el actual gobernador bonaerense, Felipe Solá.Ureta Sáenz Peña se convierte así­ en el primer empresario que ocupará una embajada bajo la gestión kirchnerista. Y lo hará justamente en Francia, un paí­s clave de Europa, algunas de cuyas empresas mantuvieron en los últimos años una relación bastante tensa con la ArgentinaCon esta designación, el Gobierno enví­a un guiño a los sectores empresarios: Ureta Sáenz Peña, a quien se le reconoce entre sus atributos poseer una "cintura polí­tica", tendrá la difí­cil tarea de reconstituir las relaciones con el empresariado francés afectado por la crisis que azotó a la Argentina en 2001.La recesión de la economí­a, sumado al congelamiento de las tarifas, provocó la ira de los hombres de negocios extranjeros, cuyas ganancias estaban supeditadas al peso.Así­, al momento de decidir esta designación, el Gobierno dejó de mirar en sus propias filas y en el ámbito diplomático, y optó por tener un gesto con un empresario que representa a una poderosa automotriz de proyección mundial como es Peugeot-Citroí«n. En la Casa Rosada apuntaron que Ureta fue de los primeros en jugar su prestigio y su puesto apostando a favor del modelo económico que se puso en marcha durante la administración de Eduardo Duhalde. Tanto fue así­ que, en 2002, a pocos meses del estallido social, la cesación de pagos y la megadevaluación que triplicó el precio del dólar y en el peor año de toda la historia de la industria del automóvil en la Argentina, Ureta fue el artí­fice de la negociación que condujo a que la automotriz francesa invirtiera 50 millones de euros en su planta de El Palomar para fabricar el Peugeot 307.En julio de 2003 y a poco de asumir su mandato, el presidente Néstor Kirchner hizo su primera visita a una fábrica de automóviles. Ya se estaba produciendo el Peugeot 307, según consigna el diario Clarí­n.Un poderoso empresario que pidió reserva de su nombre reconoció al matutino que "Ureta tiró del carro cuando nadie apostaba a fabricar autos en el paí­s". Y recordó que las terminales hací­an la mayorí­a de las partes de un auto afuera y las importaba.

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