Posicionado como el nuevo gran demandante de petróleo a nivel mundial, China sigue haciendo de Argentina y la región su principal fuente de abastecimiento de cara a los próximos años.

Motorizado por un crecimiento que, desde hace más de una década, promedia el 10% anual, el gigante asiático no alcanza a satisfacer su propia demanda pese a ser en la actualidad el quinto productor de crudo del mundo.

Es así­ como, desde principios de 2010, está teniendo lugar una oleada de compras e inversiones orientadas a paliar un déficit preocupante.

No es para menos: China produce a razón de 189 millones de toneladas de crudo por año, pero su aparato industrial y el consumo interno demandan el doble de esa cifra.

Tras perder hace 20 años su chapa de paí­s autoabastecido, apostó primero por expandirse en su propia región, para luego llegar más lejos. Y recaer, como sucede en estos momentos, en América latina.

El primer golpe, cabe recordar, tuvo lugar en marzo, cuando se conoció la decisión del gigante petrolero CNOOC (China Nacional Oil Offshore Corporation) de quedarse con el 50% de la local Bridas Energy Holdings (BHE), previo pago de u$s3.100 millones.

¿Una compra aislada? Nada de eso. La cultura de ese paí­s lejos está de efectuar movimientos que no respondan a una estrategia de largo plazo.

Y esta avanzada sobre el crudo argentino fue, apenas, un pasito más –desarrollado con paciencia oriental– de un paí­s que ya está mirando las necesidades que tendrá de cara a la próxima década.

En esa dirección, la demanda de petróleo de China para los años venideros presenta el siguiente detalle:

A través de ese movimiento, el capital chino se aseguró presencia en Pan American Energy (PAE), firma que posee la explotación de Cerro Dragón –considerado el principal yacimiento de la Argentina, en Chubut– y derechos de extracción por 40 años sobre la totalidad de las reservas hidrocarburí­feras de Santa Cruz.

Pero ahora el coloso asiático va por más: según adelantaron en exclusiva a este medio representantes polí­ticos de Chubut, la petrolera china tiene todo acordado para hacerse en las próximas semanas con la porción mayoritaria de las acciones de PAE, hoy propiedad de la golpeada British Petroleum.

La firma oriental asumirí­a el control administrativo de la petrolera antes de fin de año y, de acuerdo a Roberto Risso, presidente del bloque chubutense de diputados de la Unión Cí­vica Radical (UCR), la operación demandará un desembolso de u$s10.000 millones.

"Los chinos vienen en busca de recursos estratégicos. British Petroleum vende sus activos a partir de la crisis en la que entró por la explosión de su plataforma en el Golfo de México. En Chubut hay preocupación porque cambiará la operatoria de la empresa", aseguró a iProfesional.com.

"En el plano ejecutivo hay muchas preguntas respecto de lo que será el futuro de la empresa. Con la compra, China pasará a controlar el yacimiento más importante de la Argentina. Es lo que ya viene haciendo en América latina en general: posicionarse fuerte en aspectos estratégicos. Lo peor es que Chubut, por polí­tica vigente, no puede regular los movimientos internos de la empresa", agregó.El objeto del deseo

La cuenca petrolera de Cerro Dragón está ubicada 70 kilómetros al oeste de la ciudad de Comodoro Rivadavia, y aglutina más de 2.100 pozos. Dicha fuente le asegura a PAE el dominio del 16% de los hidrocarburos que se producen en la Argentina.

"El mayor potencial de Cerro Dragón está en que se orienta a la exportación. El grueso de lo que produce PAE tiene como destino el exterior. Por ley vigente provincial, nada del negocio puede tocarse. La provincia de Chubut no puede intervenir ni está autorizada para emitir un juicio sobre el traspaso de acciones. Los chinos desembarcan sin siquiera tener que hablar con las autoridades provinciales", dijo Risso.

La preocupación ante el inminente anuncio de compra de CNOOC tiene un reflejo casi diario en los principales medios de la Patagonia. Aquí­, una muestra:

Otra apreciación periodí­stica:

Nada es al azar

"Las inversiones chinas nunca son al azar y siempre se realizan bajo un sentido estratégico. Por la riqueza natural, Argentina es hoy un paí­s vital para lo que será el consumo de ese paí­s dentro de 20 o 30 años", aseguró a iProfesional.com Jorge Castro, analista internacional y director del Instituto de Planeamiento Estratégico.

"En su momento, la compra del 50% de Bridas se inscribió en esa tendencia polí­tica: China busca asegurarse fuentes de aprovisionamiento porque sigue creciendo a un 10% anual. Otro tanto hay que decir de la minerí­a, en donde apuestan fuerte para obtener reservas de minerales como el hierro", comentó.

Para el especialista, "saber que la economí­a china crecerá a tasas muy elevadas es la principal motivación que empuja estas inversiones. Por eso, como en el caso de Bridas, los asiáticos no dudaron en hacer un fuerte desembolso".

Castro añadió: "Al contrario de lo que ocurre en Estados Unidos y Europa, donde la demanda está estancada, los requerimientos de petróleo siguen creciendo en China. Como sucede con los minerales, el gigante asiático está lanzado a una polí­tica de inversiones que le asegure sí­ o sí­ la disponibilidad de energí­a y materias primas para la industria".

En un tono similar, el economista Tomás Bulat, sostuvo que "América del Sur en general y la Argentina en particular, le aportarán a China en los próximos años los insumos que hoy el mismo paí­s explota en buena parte de ífrica".

"Por potencial, sólo América del Sur y el continente africano pueden aportar las materias primas suficientes para sostener un crecimiento del 10% anual. Además, para China una inversión como puede ser la compra de PAE le significa tener una de las mayores reservas del paí­s, incluso las submarinas. Lo que paguen hoy, dada la relevancia del insumo, es muy poco si se lo piensa como algo que será súper estratégico en el corto plazo", indicó a iProfesional.com.La importancia de BrasilPero no sólo del petróleo argentino vive China. La semana pasada, Repsol y la petrolera Sinopec firmaron un acuerdo para desarrollar conjuntamente los proyectos de exploración y producción que la compañí­a española posee en Brasil a través de una filial, de la que la firma china ahora controlará el 40% del capital. Esta alianza dio lugar a una de las mayores firmas energéticas de Latinoamérica, con un valor superior a los u$s17.700 millones. En la actualidad, los activos de Repsol en el paí­s vecino están valuados en u$s10.664 millones.

Desde hací­a meses, Repsol barajaba distintas fórmulas para financiar la explotación de sus descubrimientos de hidrocarburos en el paí­s sudamericano, entre las que destacaban sacar a bolsa el 40% de la filial brasileña o vender directamente esa participación a un socio industrial.

Los fondos captados con la operación cubrirán la totalidad de las necesidades de financiamiento de las inversiones previstas para el desarrollo total de la cartera de activos de Repsol Brasil, entre los que figuran algunos de los descubrimientos más importantes del mundo de los últimos años.

Repsol y Sinopec, cuya alianza deberá recibir el visto bueno de las autoridades, continuarán con sus planes de expansión en el paí­s vecino y participarán, conjuntamente o por separado, en futuras rondas de licitación.Sinopec es la mayor compañí­a petrolera y petroquí­mica de China y desarrolla proyectos de exploración y producción de hidrocarburos en una veintena de paí­ses.

La petrolera cuenta con una producción anual superior a los 350 millones de barriles equivalentes de petróleo y unas reservas probadas del orden de 4.000 millones de barriles equivalentes de crudo.También en EcuadorParalelamente a esta jugada en Brasil, China se convirtió en el principal destino de las exportaciones de petróleo ecuatoriano al concentrar, en lo que va de 2010, el 72% de las ventas de crudo.

De acuerdo con información oficial, la petrolera pública, Petroecuador, entrega el equivalente a 132.000 barriles por dí­a.

Esos volúmenes superan ampliamente a los que Ecuador exporta a Estados Unidos, paí­s que dejó de ser el principal mercado de las exportaciones de petróleo nacional. Más desembolsos

China también concretó otras incursiones en el continente:

• Cuba: en enero de 2005, Sinopec firmó un acuerdo con la estatal Cubapetroleo (Cupet) para producir crudo de forma conjunta en la isla caribeña.
• Bolivia: en septiembre de 2005, Shengli International Petroleum Development firmó un acuerdo con la estatal Yacimientos Petrolí­feros Fiscales Bolivianos (YPFB), para invertir u$s1.500 millones durante 40 años en el sector de gas y de crudo.
• Venezuela: en septiembre de 2009 acordó la inversión de u$s16.000 millones en tres años para elevar en cientos de miles de barriles por dí­a la producción petrolera en la faja del Orinoco.

"Hoy América latina tiene todo lo que necesita China. Y Argentina es sinónimo de energí­a, minerales y alimentos. Sin dudas, los movimientos en el ámbito del petróleo son un adelanto de lo que pasa y pasará en otros sectores. Son anticipos de las inversiones que seguirán llegando", concluyó Bulat.Patricio Eleisegui© iProfesional.com