-¿Un restaurante para cenar en el mundo?

-Mirazur, el restaurant de Mauro Collagreco en Menton, Costa Azul. Definitivamente, ¡los postres! Otro que recuerdo es el del hotel Zetter en Londres. El chef es el argentino Diego Jacquet y cocina como los dioses. El crédito por haberlos conocido no es mío, sino de mi amigo foodie Andrew Maidment.

-¿Un aeropuerto alrededor del mundo en el que hayas comido bien? 

-¿Comer bien en un aeropuerto? ¡Nunca me ha pasado! Las salas de espera de las aerolíneas tienen comida bastante horrenda y no creo que exista un plato no venga de estar horas en el freezer. Igual siempre se puede encontrar un lugar decente para un café y un sandwich.

-¿Un bar alrededor del mundo? ¿Qué trago obligatoriamente considerás que hay que pedir?

-Definitivamente, KaterHoltzig en Berlín. En cuanto a tragos, aparte de vino y cerveza, voy por el Espresso Martini o el Negroni.

-¿Cuál fue tu peor experiencia gastronómica? 

-Recuerdo una en la que debo haber tenido nueve años. A mis viejos les encantaba viajar y era frecuente que fuéramos al sur de Chile. En uno de esos viajes mi papá nos llevó a un criadero de ostras y parte de la experiencia era comerlas vivas con limón. Rechacé mi ostrita a la mitad de la primera mordida, pero igual tuve que pasar a la sopa del molusco. Sabía a Quaker.

-¿Un desayuno en una mañana típica?

-No disfruto las mañanas y por lo tanto, el desayuno me resulta la comida más difícil del día. Después de leer La Antidieta me gustaba comer sólo fruta. Pero no pude hacerme el hábito, así que ahora arranco con Actimel y sigo con mate. Por supuesto, no rechazo una medialuna si me la ofrecen.

-¿El plato más exótico que comiste?

-Con un grupo de trabajo reservamos en el restaurant del piso 86 del Taipei 101. Era un menú de varios pasos y no había uno en el que no encontrara patas, tentáculos y si exagero un poco, hasta plumas. Igual, se sacan muy lindas fotos desde esa altura...

-¿Cuál fue la última cena que preparaste y a quién?

-Si tengo que decir la verdad, el último plato que "cociné" fueron unas milanesas de soja con ensalada de repollo y zanahoria rallada que hice para mí. Pero la última comida que preparé con gusto fue un thai chicken curry para mis amigos.

-¿Cuál es el plato que mejor preparás y con el que te sentís más confiada en la cocina?

-Risotto de remolacha que me enseñó a preparar Nadia Haron. Y el thai chicken curry que mencioné antes me sale bastante bien. Esto también es culpa de mi amigo Andrew. Él y su esposa, Marion, me enseñaron mucho del disfrute y del placer de la cocina.

-¿Tres productos que nunca van a faltar en tu heladera?

-Mostaza de Dijon, pan y queso. Si es Camembert, mejor.

-¿Tenés un vino que guardás en tu cava personal para un momento especial?

-No guardo vino. Lo tomo. Quizás para los más entendidos sea un error. Aun cuando sé que el vino estará un poco áspero porque le falta tiempo en botella, me gusta abrirlo y compartirlo. El descorche de un buen vino no debería esperar ni un solo minuto.

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