Las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Coparticipación Federal del Senado firmaron ayer el dictamen de mayoría a favor del proyecto para incrementar los impuestos internos que gravan automóviles y motocicletas de alta gama, aviones y embacarciones y adelantó que recibirá a las cámaras empresariales para considerar cambios en las alícuotas.

El radicalismo, el interbloque del FAP y el peronista crítico Carlos Verna anunciaron que presentaron despachos propios en minoría.

El jefe del bloque del Frente para la Victoria, Miguel Angel Pichetto, ratificó la decisión del oficialismo de discutir el proyecto, ya aprobado en la Cámara de Diputados, el 18 de diciembre para convertirlo en ley.

El proyecto contempla que el gravamen sobre los bienes suntuarios oscilará entre un 30 y un 50 por ciento, de acuerdo con el valor que tengan esos bienes. Tal como adelantó iProfesional, la alícuota efectiva llegará, en algunos casos, al 100 por ciento.

En ese sentido, se estableció que los autos de alta gama pagarán la alícuota más alta cuando su precio supere los 210.000 pesos.

El proyecto abarca a todos los productos considerados suntuarios en base a su valor y no por su origen, gravando tanto a los importados como a los nacionales.

Si bien los bienes suntuarios, vehículos y embarcaciones de recreo o deportes y aeronaves ya pagan una tasa de impuestos internos del 10 por ciento, el proyecto aumenta de manera considerable la alícuota cuando el valor de los productos supere los 170.000 pesos o los 210.000 pesos como sucede para el caso de los autos de alta gama.

La iniciativa que modifica la ley 24.674 de impuestos internos también gravará con una alícuota del 50 por ciento a las aeronaves para recreo o deporte y en ese sentido se dispuso que pagarán esa tasa cuando supere, sin impuesto, los 170.000 pesos.

Además, fija que en el caso de las motos se aplicará una alícuota del 50 por ciento cuando se pague entre 22.000 y 40.000 pesos.

En el proyecto se establece que las embarcaciones destinadas a deporte o recreo tendrán una alícuota del 30 por ciento cuando se transfiera o se venda en operaciones que impliquen montos de entre 100.000 y 170.000 pesos, y del 50 por ciento cuando sea superior a este precio, sin impuestos.