Somos argentinos y estamos dolorosamente familiarizados con el comportamiento de nuestro país." Así se expresó un grupo de pequeños ahorristas -algunos de ellos, jubilados- que en su condición de tenedores de bonos de deuda en default apoyaron el reclamo de los llamados "fondos buitre" para que la Corte Suprema de Estados Unidos no revise los fallos que ya condenaron al Gobierno a pagar.

"Es falso y vergonzoso que se pretenda presentar este litigio como un batalla entre un pobre país y especuladores de mercado. Porque también hay gente como nosotros, pequeños inversores" que quedaron atrapados, afirma el documento.

Sostienen también que el país tiene la "triste costumbre" de "no cumplir con lo que promete", entre lo que incluyen la "negociación de buena fe". De modo que si los jueces aceptan escucharla, "lo único que harán será consagrar ese tipo de comportamiento".

Se definen a sí mismos como la antítesis de lo que el Gobierno describe sobre su principal adversario en esto, el multimillonario Paul Singer, dueño del fondo Elliot, que motorizó las demandas para el pago total de los bonos en default.

"Somos ahorristas de clase media, que compraron sus bonos antes del default para colocar allí los ahorros de toda una vida o el dinero de una jubilación", dicen. Son un total de 13 inversores que se conocen como el "grupo Varela", por Pablo Alberto Varela, el argentino que lo encabeza.

"No son argumentos nuevos, pero es importante que se vea que esto no es una batalla entre un país y fondos especuladores, sino que aquí hay gente afectada de todo tipo", dijo Robert Raben, de la America Task Force Argentina (ATFA), el principal grupo de presión a favor de los holdouts.

Una vez que la Argentina responda, se espera que los jueces consideren su respuesta hacia la primera quincena del mes próximo. Se sabrá entonces qué criterio adoptan: si aceptan tomar el caso, si lo rechazan o si optan por pedirle opinión al gobierno de Barack Obama.

La opinión (amicus curiae) de los argentinos fue preparada por el abogado Michael Spencer Milberg, de Nueva York, y además de Varela, lleva el aval de Lila Inés Burgueño, Mirta Susana Diéguez, María Evangelina Carballo, Leandro Daniel Pomilio, Susana Aquerreta, María Elena Corral, Teresa Muñoz de Corral, Norma Elsa Lavorato, Carmen Irma Lavorato, César Rubén Vázquez, Norma Haydée Ginés y Marta Azucena Vázquez.