Quienes apoyan la iniciativa argumentan que ayudaría a agilizar el tránsito, reducir el caos vehicular y atenuar la contaminación. Los detractores advierten que va a afectar las fuentes laborales, además de poner en peligro a los pasajeros.

Ambas posturas son el centro de un debate que ya levantó polémica: un proyecto promueve implementar mototaxis en Rosario, un servicio que dio buenos resultados en distintas ciudades del mundo.

El impulsor de la propuesta es Carlos Comi, un concejal rosarino de la Coalición Cívica-ARI, quien la semana pasada le pidió al Concejo Municipal que estudie la factibilidad de implementar un servicio regular de transporte público de mototaxis.

Se enmarcaría dentro del Plan Integral de Movilidad (PIM), lanzado en 2010 con la intención de alcanzar un cambio de conducta a largo plazo hacia "métodos de transporte más eficientes".

De prosperar la iniciativa, Rosario pasaría a ser la primera ciudad del país en contar con este particular servicio. ¿Cómo funcionaría? El usuario deberá pedir el mototaxi vía telefónica o por Internet -estará prohibido levantar pasajeros en la calle- y el vehículo, conducido por un chofer matriculado, lo recogería en el domicilio pautado. El proyecto de Comi regula el servicio para motos de más de 125 centímetros cúbicos y con menos de 2 años de antigüedad.

En un principio, funcionaría en sectores céntricos y turísticos de la ciudad. La tarifa será fijada por la autoridad de aplicación y deberá ser menor a la de los taxis convencionales y remises. "El objetivo es resolver los problemas de tránsito que sufre la ciudad", explica Comi. Y agrega: "Este sistema funciona en más de 100 países. En Brasil, por ejemplo, es exitoso. También en Londres y Roma".

Según Clarín, el gremio de taxis de Rosario rechazó la iniciativa. "Hace poco nos pusieron mil licencias más para que no faltaran taxis y ahora vamos a poner motos. Lo que quieren es destruir el sistema de taxis", se quejó el titular de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes, Mario Cesca.

Además los taxistas afirman que la iniciativa puede incrementar "los hechos de inseguridad" y aumentar "la cantidad de accidentes". "Las motos siempre son un problema, no sólo con el tema de la delincuencia sino que poner motos es atentar contra la vida de la gente: el mayor problema en los accidentes de tránsito son los de motos", afirmó Cesca.

Se prevé que el proyecto se debatirá en el Concejo Municipal después del receso invernal. "Como toda medida innovadora armó mucho revuelo. Hay críticas y adhesiones. Lo que está claro es que no es un servicio que va a competir directamente con los taxis. La idea es que sea de un nivel más ejecutivo, para turistas y en zonas puntuales de la ciudad", aclaró el concejal.