Los "smartphones" se convirtieron en un dispositivo indispensable para los usuarios argentinos. Un estudio realizado por D’arriens, compañía enfocada en la adquisición y segmentación de audiencias, confirma esta tendencia indicando que el 89% de los usuarios nunca sale de su casa sin llevarlo y el 80% accede a Internet todos los días desde allí. 

El 86% de los navegantes busca información local desde su "smartphone", el 56% luego realiza alguna acción, como comunicarse telefónicamente o enviar un e-mail a un anunciante, y el 33% realizó al menos una compra a través de su teléfono inteligente.

La investigación destaca que los teléfonos móviles inteligentes se convirtieron en la plataforma por excelencia.

La tecnología avanza y los anunciantes se adaptan a las exigencias del mercado invirtiendo en campañas de "mobile marketing".

Los "smartphones" permiten máxima segmentación, conocer los hábitos y preferencias de uso y consumo de los clientes, medir el nivel de interacción y diseñar una oferta personalizada en relación al contexto geográfico del consumidor.

Todas estas ventajas, usadas de forma adecuada, posibilitan a los anunciantes crear estrategias de marketing cada vez más efectivas.

Otros de los datos demuestran que el 57% de las personas no apaga su teléfono cuando van a dormir, lo que los hace accesibles las 24 horas.

A su vez, mantienen activado el GPS del celular, lo que facilita la geolocalización y la creación de anuncios publicitarios que generan impactos en áreas concretas.

La tecnología Rich Media ofrece una gran cantidad de opciones para dar la máxima efectividad a las campañas aprovechando las capacidades tecnológicas de los "smartphones".

“Con ella podemos utilizar recursos de diseño y creatividad por medio de anuncios que captan la atención y requieren algún tipo de interacción del usuario (tocar, borrar, agitar, apuntar, entre otras), provocando en ellos un mayor nivel de recordación del anuncio y la marca debido a que ha brindado una experiencia generalmente lúdica”, explicó Nico Casco, CEO de D’arriens.