Lending Club ha sido recibida con honores en Wall Street, al menos en sus primeros pasos, que están siendo acompañados por los inversores.

La plataforma de préstamos personales para proyectos tecnológicos se estrenó el jueves en la bolsa neoyorquina con una suba del 57%, hasta los 23,5 dólares.

Ha pulverizado así los 15 dólares en los que se había fijado su salto al recinto. E incluso ha llegado a cotizar aún más alto, puesto que ha establecido su primer precio en los 24,7 dólares.

Este espectacular estreno se traduce en un sustancial incremento de su valoración bursátil. Si esos 15 dólares conducían a una capitalización de partida de 5.416 millones de dólares, su fuerte subida permite que crezca hasta los 8.570 millones.

Es decir, en sus primeros pasos como compañía cotizada ha visto crecer su valor en más de 3.000 millones de dólares.

Lending Club ha sacado al mercado 57,7 millones de acciones -50,7 millones de títulos de la compañía y 7 millones de otros accionistas-, equivalentes al 16% del capital. En un primer momento, había manejado una horquilla de precios situada entre los 10 y los 12 dólares. Al salir finalmente a 15 dólares, la operación se ha elevado a 870 millones de dólares.

Lending Club se encarga de conectar a los préstamistas con las personas que requieren de financiación en una misma plataforma, un sistema que entusiasma, sobre todo, al sector tecnológico.

Aunque dentro del mundo financiero y tecnológico también es conocida por los accionistas con los que cuenta. Destacan el exsecretario del Tesoro de EEUU, Larry Summers, con casi 1 millón de títulos, y el exconsejero delegado de Morgan Stanley, John Mack, con 1,4 millones de títulos.

El deslumbrante debut de los títulos engorda la participación del primero en 8 millones de dólares, hasta los 23 millones, y la del segundo, en 11 millones, hasta los 32,6 millones.

Pero hay más nombres de prestigio. La gurú del mundo tecnológico Mary Meeker también forma parte de su consejo de administración en representación del fondo Kleiner Perkins Caufield & Byers, que mantiene en propiedad casi 12 millones de títulos tras haber vendido 2,3 millones en la salida a bolsa.