La Fundación Pensar, ubicada sobre la calle Balcarce, está a solo cinco cuadras de la Casa Rosada y a cuatro del Ministerio de Economía. En el último piso de ese edificio moderno está el despacho de Mauricio Macri.

Allí se reúnen a diario algunos de los economistas que comandan la usina de ideas del PRO. Ellos son el diputado Federico Sturzenegger, el director del Banco Ciudad Miguel Braun y el ministro de Desarrollo porteño Francisco "Pancho" Cabrera.

Desde ese edificio -cuentan en Cambiemos- saldrán la mayoría de los funcionarios que trabajarán en el próximo gobierno nacional en caso de que Macri gane las elecciones del 22 de noviembre. Hoy ese think thank funciona bajo las órdenes del funcionario porteño Marcos Peña y la supervisión del secretario de Medios de la Ciudad, Miguel de Godoy.

En las oficinas de Pensar se define la estrategia comunicacional de la campaña. Todo lo que sucede allí pasa por el escritorio de Peña, quien termina definiendo quién es el referente indicado para comentar las novedades en público. Allí, por ejemplo, se resolvió relegar a Carlos Melconian y encumbrar a Alfonso Prat Gay y Rogelio Frigerio como portavoces económicos de Cambiemos.

El PRO pretende sumar a sus equipos a técnicos de las consultoras M&S, Economía y Regiones, y Empiria Consultores. También quieren darle lugar a académicos de la Universidad Torcuato Di Tella. Y no descartan que en el futuro aporten su "granito de arena" integrantes de la Fundación FIEL, algunos de los cuales pasaron por el gobierno de la Alianza bajo la gestión de Ricardo López Murphy.

Hoy ya están trabajando en 100 proyectos de ley que, según prometen, revolucionarán la política y la economía. Quien coordina los aspectos jurídicos es el vicepresidente del Banco Ciudad, Juan Curuchet, con colaboración del diputado Federico Pinedo, la dirigente Paula Bertol y el asesoramiento de varios estudios jurídicos de renombre.

"Para normalizar el tema monetario y cambiario, hay que remover a toda la cúpula del Banco Central, desde su presidente, Alejandro Vanoli y su vice Miguel Pesce, hasta los actuales 8 directores que nombró el ministro de Economía, Axel Kicillof", cuenta a Infobae uno de los economista que forma parte del equipo.

No es fácil. Algunos funcionarios tienen mandato hasta el 2021. Para ello piensan impulsar una comisión bicameral que analizará caso por caso. A algunos les endilgan la violación de la Carta Orgánica de la Institución. Otros -creen- podrían tener complicaciones por las operaciones que investiga la Justicia sobre el dólar a futuro.

En donde puede haber sorpresas es en la ANSES. Los economistas de Cambiemos creen que el Estado debe desprenderse de las acciones de las empresas privadas que forman parte del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), las cuales pasaron de representar 6% en octubre de 2008, a 12% en 2015.

El Gabinete

Según consigna Infobae, Mauricio Macri no dará a conocer su eventual ministro de Economía hasta después del balotaje, en caso de ganarlo.

Para el manejo del estratégico sector financiero hay varios candidatos, pero quien tiene grandes posibilidades es Ariel Sigal, quien trabajó como gerente financiero en JP Morgan, y el Deutsche Bank. Se pueden sumar Gustavo Cañonero y Marcelo Blanco, uno de los hombres del sector privado que fue muy importante en la reestructuración de la deuda argentina cuando trabajaba en el Deustsche Bank.

Las principales preocupaciones están centradas en el aspecto económico. En particular hay un gran debate sobre cómo salir del cepo cambiario. Rogelio Frigerio y Alfonso Prat Gay dicen que hay que abrirlo de una vez, otros economistas liderados por Carlos Melconian sostienen que primero hay que desdoblar el mercado cambiario: un dólar oficial para el comercio exterior, otro financiero para las operaciones de futuros y un tipo libre para el resto de las transacciones, como ahorro, turismo y giro de dividendos.

A diferencia de Prat Gay, Frigerio y Macri, los economistas cercanos a Meleconian opinan que los precios no están fijados a un dólar de $16 y si hay una devaluación podría haber un pico inflacionario.

Donde no hay diferencia es en otras cuestiones estructurales como la normalización del INDEC, el pago a los holdouts y el el descenso de retenciones.