Una de las figuras más respetadas de la industria automotriz fue confirmada este lunes para poderse al frente de de Aerolíneas Argentinas en la presidencia de Mauricio Macri. Se trata de Isela Costantini, la CEO de General Motors y titular de ADEFA, donde fue reelegida hace apenas dos semanas.

Con 44 años, a Costantini le tocará cambiar los autos por los aviones y sentarse en una de las sillas más calientes del nuevo Gobierno: la aerolínea de bandera fue uno de los pilares de la campaña de Cambiemos que arremetió duramente contra el déficit que genera la empresa estatizada.

Aerolíneas es, además, uno de los bastiones más fuertes de La Cámpora y posee un complejo entramado gremial: más de 17 sindicatos conforman su estructura. Aerolíneas y Austral reparten su personal entre seis gremios: APA (personal de tierra), APTA (técnicos), AAA (aeronavegantes), UPSA (jerárquicos), APTA (pilotos de Aerolíneas) y UALA (pilotos de Austral), sin contar los gremios de controladores aéreos, que no negocian con Aerolíneas pero que en más de una ocasión ya han afectado sus operaciones.

Por eso, desde el PRO, encontraron en Isela una de las personas más indicadas para tomar las riendas de la aeronavegación local. La ejecutiva fue seleccionada en 2013 por la revista Fortune como una de las 50 mujeres más poderosas del mundo de los negocios.

"No me voy a dejar achicar. Tengo mi personalidad y mi temperamento. Cuando quiera decir algo, lo haré", expresó en más de una oportunidad la joven ejecutiva.

De hecho, el desafío de hacer productiva una empresa que da pérdidas, motiva a Constantini. "La gente va a pensar que soy loca, pero me encantan los incendios, el desafío y los cambios. Cuanto más difícil, más me gusta", suele decir.

Si bien Costantini nació en San Pablo, Brasil, es hija de padres argentinos y vivió gran parte de su juventud en el país; por lo que se siente oriunda de aquí. Está casada y es madre de dos hijos.

Es licenciada en Comunicaciones de la Universidad Católica Pontificia del Paraná, Brasil y obtuvo el MBA de la Universidad de Loyola de Chicago, EE.UU., con especialización en marketing y Negocios Internacionales.

Su carrera está en ascenso desde que en 1998 comenzó a trabajar en el área de ventas de General Motors, donde llevó a cabo varias funciones, entre ellas, marketing estratégico, pronóstico de ventas y gerente de marca.

En 2002 fue transferida a la planta de pick-ups en Arlington, Texas como gerente de planta. Regresó a GM Brasil para desempeñarse como Gerente de Programas y en 2004 se incorporó al área de Investigaciones de Mercado de Latinoamérica, África y Medio Oriente. Un año después fue promovida como Ejecutiva de Investigación de Mercado y Planeamiento de Producto.

"Digo lo que pienso y me respetan, sea por mi conocimiento técnico o por el tamaño de la empresa a la que represento", había dicho en una entrevista a principio de año.

Al suceder a Recalde, la flamante CEO de la aerolínea local deberá hacer uso de una de sus mayores fortalezas: su habilidad para el manejo de grupo, tras haberse formado en el área industrial de GM en Estados Unidos. En este sentido, es partidaria de combinar distintas personalidades. Es decir a los que ella ve que les gusta asumir riesgos con otros perfiles más conservadores, los más creativos con los menos, ya que eso permite validar una idea.