"Procesado e Inutil". Esa es la frase polémica que cuelga del cuello de Federico Sturzenegger en un afiche difundido por La Bancaria en los últimos días. Lo que podría ser un hecho anecdótico en realidad refleja el estado belicoso que enfrenta al gremio del sector financiero con el titular del Banco Central (BCRA), por el reclamo de una suba salarial del 40% y la anulación de 54 despidos.

De no haber una señal de paz en las próximas horas, las tensiones se intensificarán este jueves y viernes, cuando los bancarios liderados por Sergio Palazzo vuelvan a las calles. El paro de 48 horas será la continuación de la huelga del miércoles pasado, con la diferencia de que esta vez podría faltar dinero en los cajeros. "Difícilmente va a haber plata porque la reposición se efectúa el lunes", anticipó Palazzo.

En cambio, fuentes del BCRA minimizaron el impacto eventual de la medida de fuerza y aseguraron que disponen de mecanismos para evitar que haya desabastecimiento. "Se hacen pedidos extra al Banco Central y se van previendo circuitos de distribución previa. Es lo mismo que cuando hay fines de semana largos. Los bancos se hacen de billetes, es muy difícil que falte", explicaron a iProfesional desde la autoridad monetaria.

Ante este panorama, representantes de las cámaras empresarias bancarias públicas y privadas y dirigentes gremiales fueron convocados a una audiencia para esta tarde en la sede del Ministerio de Trabajo, en un intento de última hora por desactivar el paro de 48 horas.

Los bancarios reclaman por los despidos en el Banco Central, Provincia, Hipotecario y Citibank, junto con la participación de los trabajadores en las utilidades de las entidades financieras. El otro punto clave es el pedido de una suba cercana al 40% de una sola vez. Con el pasar de los días, el sindicato subió el piso de su demanda salarial, que hasta hace una semana era del 30%.

"La paritaria que no ha sido resuelta desde enero, nos hicieron una propuesta de 26% anual, cuando hay disparada de precios, tarifas y bancarios han ganado cifras siderales", se quejó este jueves el titular de la Bancaria.

El retoque del pliego salarial obedece a la reciente publicación de informes privados que estiman que en abril la variación de precios superará el 6%. Palazzo sostiene que "los propios banqueros les dicen a sus clientes que la inflación proyectada es del 33 al 35% y pretenden que aceptemos una propuesta 10 puntos menor". Por otra parte, otros gremios también actualizaron sus pedidos -la UOM por ejemplo pide un 35%- y eso le mete presión a La Bancaria para no quedar rezagada.

El enfrentamiento con Sturzenegger no es casual. El gremio acusa al titular del Central de obstruir la discusión paritaria para evitar que las cámaras del sector privado pacten un incremento en una sola tanda y para todo el año, como pretende Palazzo. Sin embargo, los funcionarios sostienen que el peso del BCRA es "mínimo" frente a los bancos privados y que por lo tanto no define la negociación salarial de la actividad.

El otro conflicto que desató la guerra son los 47 despidos en la autoridad monetaria. Desde hace 62 días el gremio lleva adelante un acampe frente a la sede de la entidad para exigir su reinstalación. "No consigue un dólar, impone altas tasas de interés, se estanco el crédito, se disparo la inflación, despidió por odio, desarticula los controles a la actividad financiera, pone en peligro la seguridad con operaciones bancarias en farmacias y supermercados", se despachó La Bancaria contra el actual titular del BCRA en el afiche que difunde.

En el Gobierno, en cambio, atribuyen la protesta "focalizada" a una decisión de la conducción gremial ya que entre los desplazados se encuentran el hijo y la esposa de Alejandro Vanoli, expresidente de la entidad. Las designaciones a dedo no serían exclusivas de la gestión anterior. En el Banco Provincia, los empleados denuncian que la nueva gerencia ingresó cargos jerárquicos sin respetar carrera ni escalafón, además de efectuar despidos y promover el cierre de sucursales.