iProfesional

Difundirá experimentos, simulacros e invenciones extremas para responder a fenómenos extremos, con robots que salvan vidas y aplicaciones de supervivencia
26/04/2016 - 08:48hs

El cambio climático genera fenómenos cada vez más extremos y las ciudades se vuelven lugares cada vez más vulnerables. Ante estas situaciones de desastre las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) aumentan su relevancia a la hora de la prevención, la preparación, la respuesta, la reconstrucción y la innovación frente a estos fenómenos extremos.

En la Argentina hoy, por ejemplo, se registran situaciones de inundaciones en el Litoral y la expansión del dengue. Este mes Ecuador y Japón sufrieron terremotos que dañaron su infraestructura, además de provocar la muerte de más de medio millar de personas en el país andino.

Ante estos hechos, las personas muchas veces toman la iniciativa para usar su creatividad, a partir del teléfono móvil, Internet y las TIC para buscar soluciones y fortalecerse. 

El cambio climático incrementa la frecuencia de eventos extremos. Y la tendencia a la urbanización hace que la mayor densidad de las ciudades suba el riesgo de que se lamenten víctimas en el caso de terremotos e inundaciones. 

Por esta razón, iniciativas de innovación y creatividad para episodios catastróficos, como este laboratorio que impulsa Telefónica se volvieron una prioridad para gobiernos y organismos internacionales.

Experiencias nacionales, de América latina y de Japón, entre otras, serán expuestas y analizadas en mayo en Buenos Aires, como parte de una iniciativa de Telefónica para generar usos innovadores de la tecnología ante estos fenómenos extremos.

La movida se canaliza a través de la Fundación Telefónica y la empresa Pacífico, que montarán entre el 2 y el 7 de mayo en la sede la entidad corporativa, en Arenales 1540, en el barrio porteño de Recoleta, un “laboratorio del riesgo”, que ofrecerá una experiencia en la cual se conocerán casos, se debatirán y pensarán ideas y ponerlas en acción usando el máximo potencial de la tecnología.

Habrá experimentos, simulacros e invenciones extremas para responder a fenómenos extremos, con robots que salvan vidas, aplicaciones de supervivencia, sensores comunitarios, redes humanitarias digitales, ciberdefensa personal, alerta temprana, turismo tóxico, y otras ideas innovadoras.

Todas las actividades son gratuitas, con inscripción previa hasta agotar cupos. La conferencia y el panel de debate se transmitirán por “streaming” desde la página de Fundación Telefónica aquí

Agustina Catone, directora de la Fundación Telefónica, explicó en una conferencia de prensa en la que participó iProfesional que el objetivo es generar usos de la tecnología de “manera creativa e inteligente” a través de estos “encuentros de experimentación” que conducirá Emiliano Rodríguez Nüesch, director de Pacífico, una compañía de innovación con iniciativas en el campo de desastres, emergencias y ciudades inteligentes en América latina. 

Pacífico tiene un equipo interdisciplinario que trabaja con gobiernos de Chile y Japón, empresas de servicios, organizaciones y ciudadanos en proyectos diversos de innovación y reducción del riesgo.

“Los ciudadanos tienen un poder inmenso con sus ‘smartphones’ para colaborar en fenómenos extremos”, destacó Rodríguez Nüesch.

Este especialista destacó que como América latina tiene “una gran oportunidad de innovación y un inmenso capital de conocimiento” para utilizar las TIC en estas situaciones, un capital que buscan incluso desde países avanzados en la materia como Japón.

Resiliencia

El concepto clave sobre el cual gira gran parte de este laboratorio es la resiliencia, entendida en las TIC como la capacidad de un sistema de soportar y recuperarse ante desastres y perturbaciones; y en urbanismo como es la capacidad de la ciudad para resistir una amenaza, también absorber, adaptarse y recuperarse de sus efectos de manera oportuna y eficiente, incluyendo la preservación y restauración de sus estructuras y funciones básicas.

Rodríguez Nüesch resaltó que en el mundo ya hay medio centenar de ciudades que tiene un director o responsable de resiliencia urbana, entre ellas Santa Fe y Santiago de Chile y que próximamente el Gobierno porteño tendrá una.

El especialista advirtió sobre los riesgos de una visión excluyente desde una sola disciplina, como la arquitectura, la ingeniería, la política o la tecnología, y enfatizó en la necesidad de las iniciativas sean multidisciplinarias y abiertas a la creatividad social.

“Más personas viven en ciudades hoy, por lo tanto, el impacto de una catástrofe o emergencia se multiplica”, afirmó el director de Pacífico.

En el laboratorio se expondrán casos de innovación de esta empresa, como el uso de celulares para detectar terremotos, dispositivos de supervivencia y hasta plataformas inusuales como el turismo tóxico en México.

Se explorarán formas de usar la creatividad, la innovación y el diseño para fortalecerse en un mundo inseguro y donde se aprenderán sobre “datamotos”, amuletos “high tech”, algoritmos y ayuda humanitaria digital.

Uno de los expositores será Marcelo Lanteri, un técnico que trabaja en el área de mantenimiento de Telefónica y que participó en las tareas que permitieron reanudar rápidamente el servicio de telefonía móvil en la ciudad bonaerense de La Plata la noche del 2 de abril de 2013, cuando en tres horas cayeron más de 400 mm de agua y la capital provincial sufrió su peor inundación, con casi un centenar de víctimas.

Amuleto digitalRodríguez Nüesch llegó a esta actividad a partir de una experiencia que se registró en 1985 con el terremoto de una magnitud de ocho grados en la escala de Richter que azotó a la ciudad de México y que mató a unas 10 mil personas.

Este especialista conoció a “los Topos de Tlatelolco”, un grupo de rescatistas auto organizados salvaron decenas de vidas en operaciones de rescate que no podían encarar las áreas gubernamentales, desbordadas y sin la preparación necesaria para enfrentar las consecuencias de la catástrofe.

Los “Topos” participaron de salvatajes en Haití y Japón, sólo aceptan donaciones de particulares, son independientes y trabajan ad honórem. 

Rodríguez Nüesch observó que Los Topos mexicanos regalan una linterna a un colaborador en agradecimiento por una donación, una herramienta sencilla fundamental para un atrapado entre los escombros provocados por un temblor, porque aumenta cinco veces las posibilidades de sobrevivir que si se quedaba a oscuras. 

Este especialista trabajó con un equipo de ingenieros y diseñadores para crear una linterna que integrase tecnologías diversas, mensajes, formas de comunicarse en momentos en los que fallan las antenas de celular y que además les sirviera para recaudar fondos.

Surgió entonces Amuleto, un cilindro rojo que emite luz, ayuda a captar las ondas de los sonares que utilizan los rescatistas y tiene conectividad.

A partir de esta experiencia, Rodríguez Nüesch lanzó junto con sus socios Pacífico, que trabaja en un kit de emergencia para el celular y en mesas inteligentes, un mueble que sobrevive a derrumbes, y se recomienda a las personas refugiarse debajo de ellas.