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Nueva ola de compras de empresas argentinas: se multiplicaron por cuatro las fusiones y adquisiciones

Las fusiones y adquisiciones están empezando a ganar terreno: en los últimos meses, el número de operaciones se multiplicó por cuatro
08/08/2016 - 16:05hs
Nueva ola de compras de empresas argentinas: se multiplicaron por cuatro las fusiones y adquisiciones

El cambio de escenario, con un Gobierno que buscó imprimirle un estilo "market friendly" a la gestión, tras años durante los que el kirchnerismo apostó por el "vivir con lo nuestro", están comenzando a impactar en la llegada de inversiones

El desarme del cepo, el parcial sinceramiento del tipo de cambio, el arreglo con los holdouts y otra serie de medidas tendientes a corregir los desfasajes acumulados, llevaron a que las fusiones y adquisiciones de empresas en la Argentina se multiplicaran por cuatro. 

En total, en los últimos doce meses se realizaron 16 transacciones por un valor superior a los u$s3.800 millones, según un informe de Bloomberg. Y, lo más importante, hay otras 20 operaciones en pleno proceso. 

Matías Eliaschev, director general de Inversión para America Latina del banco de inversiones MBA Lazard, aseguró que el nivel de consultas y de acuerdos cerrados en los últimos meses se encuentra en máximos no vistos desde 2006

Los sectores energía, telecomunicaciones y consumo masivos son, para Eliaschev, los de mayor potencial para futuras adquisiciones, así como los desembolsos en proyectos de infraestructura.

En su opinión, las empresas financieras también son atractivas por el terreno que aún hay por delante en materia de bancarización: en la región, la Argentina posee uno de los niveles más bajos de penetración bancaria.

Según el experto en inversiones, muchas empresas se negaban a apostar por el país durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner.

Pero ahora, especialmente tras la normalización de las relaciones con países europeos y Estados Unidos y luego de una serie de medidas tendientes a corregir la "herencia" recibida, la visión que tienen los inversores del exterior de la Argentina, está cambiando. 

"Ahora que el Gobierno está normalizando la situación, la Argentina se hace atractiva debido al tamaño de su población y al de su clase media", apuntó. 

Incluso, consultoras locales están dando cuenta de este cambio de tendencia.

Según el informe de fusiones y adquisiciones trimestral de la consultora Orlando Ferreres, sólo en el segundo trimestre de 2016 hubo 13 fusiones y adquisiciones por un monto total de u$s1.663 millones.

Como contrapartida, en igual lapso de 2015 se habían registrado ocho operaciones por un valor de apenas u$s70 millones. 

Nuevo ciclo para las M&ALas fusiones y adquisiciones -Mergers and Acquisitions-, en este 2016, prometen convertirse, al igual que en otros períodos de la Argentina reciente, en “termómetros” precisos de la dinámica de la economía. 

Luego de años de postergaciones, problemas de competitividad, freno a las exportaciones y una altísima presión impositiva, las industrias de las telecomunicaciones y el agro se perfilan como las grandes estrellas para el desembarco de capitales del exterior en esta era post holdouts. 

Desde los años '90, las fusiones y adquisiciones se han constituido en claros testimonios de las idas y vueltas de la política económica. En épocas del menemismo, por ejemplo, los fondos llegaban atraídos por la convertibilidad y el mercado de consumo interno, que contaba en ese entonces con el mayor poder adquisitivo –en dólares- de toda América latina. 

Eran los tiempos en los que el Exxel Group –el imperio entonces conducido por Juan Navarro- andaba de “shopping” en búsqueda de empresas exitosas, vinculadas principalmente al consumo masivo. 

En pocos años, este fondo -que llegó a ser un ícono de la época del “1 a 1”- efectuó multimillonarios desembolsos por compañías con buena performance en el mercado interno pertenecientes a ramas tan disímiles como alimentosindumentaria electro

MusimundoFreddoHavanna Coniglio fueron algunas de las más de 70 firmas que quedaron en manos del Exxel Group, que llegó a pagar casi u$s4.800 millones por estas operaciones.  

Luego, con la megadevaluación de 2002, se dio un cambio de era: las fusiones adquisiciones, en una primera etapa, se dedicaron a recoger los “escombros” que había dejado la crisis

Se trató, básicamente, de “compras de oportunidad”, traccionadas por nuevos fondos como Pegasus, que adquirieron muchas compañías por un tercio o menos del valor que en su momento había desembolsado Exxel Group. 

Esa época también significó el desembarco de los capitales brasileños, que aprovecharon para venir de compras atraídos por el peso devaluado. 

Eran, además, momentos en que los precios de las commodities empezaban a “volar” y la demanda China prometía jugosos negocios en sectores estratégicos como energía alimentos

La compra de PeCom (Perez Companc) por parte de Petrobras, el pase de manos de Quilmes al coloso belga-brasileño AmBev o la venta del frigorífico Swift Friboi fueron el puntapié inicial de un gran número de operaciones. 

Sin embargo, todo ese proceso llegó a su fin con el cepo cambiario, que pulverizó no sólo las fusiones adquisiciones, sino también toda la inversión extranjera directa.

Esto, sumado al cierre de las exportaciones, provocó un notorio cambio de tendencia. Y los fondos brasileños, que habían llegado en masa, comenzaron a retirarse. 

Ahora, tras el desarme del cepo, el sinceramiento del tipo de cambio, la supresión o reducción de las retenciones y, muy especialmente, el fin del largo conflicto con los holdouts, las compañías argentinas vuelven a estar bajo la lupa de los inversores del exterior. 

Los sectores más "apetecibles" 

Especialistas consideran que se abre una ventana de oportunidad muy grande para la llegada de nuevos fondos en diversas ramas de actividad. 

La consultora First Corporate Finance Advisors, por ejemplo, remarcó recientemente que "las fusiones adquisiciones en el mercado argentino de petróleo y gas aumentarán a partir de las señales positivas a los inversores internacionales". 

En lo que respecta al sector financiero, KPMG destacó que "la Argentina entró en el radar de las M&A bancarias". 

En tanto, el economista y ex presidente del Banco Hipotecario, Pablo Rojo, aseguró a iProfesional que empresas locales de "agronegocios pasarán a ser muy atractivas para las fusiones y adquisiciones". 

“Venimos de muchos años de parálisis. Los valores de las compañías estaban muy retrasados y esto, sumado al cepo, entorpecía las operaciones de M&A. Solucionado esto, en los próximos meses vamos a ver un fuerte desembarco de capitales del exterior”, apuntó. 

Los especialistas coinciden en que algunos de los sectores que se perfilan como más atractivos son el de la agroindustria, junto con el energético y el de las telecomunicaciones.

En este contexto, el gigante alimenticio Los Grobo es una de las tantas empresas locales que están bajo el radar de inversores externos. 

Su presidente, Gustavo Grobocopatel, aseguró en una entrevista con iProfesional que el ingreso de un socio externo para capitalizar a la compañía “es algo que va a ocurrir con seguridad”.

“Estamos abiertos incorporar socios, apuntamos a integrarnos en las cadenas de valor”, recalcó el directivo, conocido también como el “rey de la soja”, quien hizo hincapié en que el objetivo de Los Grobo es aprovechar el nuevo contexto que se abre para la Argentina. 

Otro sector que registró importantes movimientos fue el de telecomunicaciones, luego de la expansión del Grupo Clarín -que terminó por meterse de lleno en el negocio de la telefonía celular con la compra de Nextel- y el cambio de accionistas de Telecom, que pasó a manos de Fintech Telecom LLC, empresa liderada por el mexicano David Martínez

La novedad en este nuevo ciclo de fusiones y adquisiciones –bajo la óptica del Rojo- es que “no sólo habrá espacio para la llegada de capitales extranjeros, sino que seguramente veremos un paulatino proceso de renacionalización de activos”. 

Sucede que, durante los últimos años, las bajas tasas que se conseguían en el exterior "favorecían a los que podían fondearse afuera y esto había desplazado de la pelea a las compañías locales". 

“Con el fin del cepo y del conflicto con los holdouts, sin dudas se abre un nuevo capítulo para la entrada de inversores. Pero, a medida que los tipos de interés domésticos vayan confluyendo, también vamos a asistir a un proceso de recompra por parte de empresas nacionales, que durante un largo período habían quedado relegadas”, concluyó Rojo. 

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