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Un mundo al revés: los inversores ahora vendieron con el rumor y compraron con la noticia
10/11/2016 - 12:21hs

La victoria de Donald Trump no sólo rompió todos los pronósticos en los Estados Unidos.

También dejó en clara evidencia cómo el mundo se encamina hacia nuevos horizontes, tanto en el plano político, como en el económico y financiero.

No es casual que en este 2016 se hayan dados dos sucesos, impensados, que surgieron de la propia decisión popular: la victoria de Trump y el Brexit, que marcó la salida del Reino Unido de la Unión Europea.

En el plano político, han dejado abierto grandes interrogantes sobre qué busca la ciudadanía. En el financiero, dieron lugar a un abrupto reacomodamiento en las carteras de los inversores. 

Estado de estuporApenas se conoció la noticia de que Trump iba a comandar los destinos de la principal potencia mundial, los mercados entraron en estado de estupor.

Todos los activos cotizantes pasaron a moverse en terreno incierto, algunos con marcados derrapes iniciales en sus precios que luego fueron moderándose.

"Los mercados descontaban la continuidad encarnada por Clinton. La victoria de Trump fue acompañada en el arranque por fuertes pérdidas", señala el analista internacional Simon Ward.

En medio del diluvio de ventas, los futuros del S&P 500 y del Nasdaq dejaron de operar tras haber caído al máximo permitido para un desplome diario (5%).

Un descenso de esta magnitud no se registraba desde la última gran sorpresa en las urnas que "zarandeó" a los inversores: el Brexit, que tuvo lugar el 23 de junio.

El desplome inicial comenzó a revertirse y los principales recintos bursátiles del mundo terminaron navegando en aguas calmas, con un dólar que pudo recuperar posiciones frente al euro tras haberse hundido apenas se conoció la victoria del magnate.

Jornada intensaCon el paso de las horas, esa sobrerreacción inicial se fue moderando y, ya sobre la apertura del mercado en Wall Street, el panorama lucía algo mejor al previsto. 

Varios analistas coinciden en que mucho tuvo que ver el tono conciliador adoptado por Trump en su discurso tras proclamarse vencedor.

Se ha mostró mucho más diplomático que en su campaña electoral e, incluso, tendió puentes hacia el partido demócrata y el resto de países del mundo.

"Su discurso fue bien recibido en el mercado y ayudó a moderar las pérdidas iniciales", señala Paul Markham desde sus oficinas de Newton Investment.

Como suele suceder, tras la tormenta llega la calma. Y, como dijo el presidente Obama tras enterarse del resultado, "el sol volverá a salir mañana".

Con el correr de las horas y luego de que las pantallas de TV mostraran a un Trump conciliador, el panorama inversor comenzó a transitar un sendero más favorable. 

Durante la jornada, un experimentado operador cambiario de la city recordó una frase: "Si me engañas una vez es culpa tuya; si me engañas dos veces pasa a ser culpa mía". 

Lo hizo para graficar lo sucedido este martes, en el que quedó de manifiesto la relativa tranquilidad con la que se ha asumido una victoria tan inesperada como amenazante, ya que incluye todos los condimentos para atentar contra la estabilidad de los mercados. 

Sin embargo, varios analistas sostienen que –a diferencia del Brexit- no hubo desplome porque los inversores se anticiparon dejando en las semanas previas sus activos más reguardados. "En Nueva York ya habían descontado días atrás la posibilidad de que el candidato republicano llegue a la Casa Blanca”, expresa Agustín Cramo, analista de mercados. 

A contramano de lo ocurrido con el Brexit, lo que quedó claro es que los inversores esta vez "cubrieron sus espaldas".

Es decir, fueron rearmando sus carteras en la medida en que iban aumentando las probabilidades de que Trump llegue a la Casa Blanca.

Esto quedó de manifiesto, una vez más, en las nueve ruedas consecutivas de bajas del S&P 500. 

Por cierto, este indicador ha sido -una vez más- capaz de predecir la victoria de un candidato. Y mostró que su eficiencia supera por lejos a la de cualquier encuestador.

Ta como diera cuenta iProfesional, si se repasa lo sucedido en comicios anteriores se observa que el comportamiento del mercado bursátil -en los tres meses previos- predijo correctamente al ganador.

Así viene ocurriendo desde la Segunda Guerra Mundial, excepto en una ocasión. 

"La evolución del S&P 500 anticipó las distintas victorias presidenciales con una precisión del 86%", señala el financista internacional Sam Stovall.

Históricamente, cuando este indicador cae en las semanas previas, el partido gobernante pierde. Y esto es precisamente lo que ha vuelto a ocurrir. 

Por otro lado, se observó que el mercado dio vuelta un antiguo principio de las finanzas que dice: "Se compra con el rumor, se vende con la noticia". 

En este caso, la mayoría optó por hacer exactamente lo contrario (vendieron con el rumor y compraron con la noticia).

Esto permitió que las cotizaciones de muchos activos se mantengan a flote pese a la victoria impensada de Trump. 

Claro que lo sucedido este miércoles no puede tomarse como el inicio de una tendencia. Es apenas un indicador de las previsiones tomadas por los inversores durante el proceso electoral.

"La reacción no ha sido tan mala como se preveía, si bien ha transcurrido muy poco tiempo para sacar conclusiones", asegura el experto Martin van Vliet, de ING.

En el orden local, desde Portfolio Personal sostienen que "la reacción del mercado fue mucho menos dramática respecto a la que se venía en las últimas semanas ante los pronósticos de un triunfo de Trump". 

De cara a los tiempos que se avecinan, el interrogante principal pasa por el modelo económico que desarrollará Trump, en la medida en que se aleje de los ruidos de la campaña y se acerque al sillón presidencial. 

En términos generales, los analistas esperan que la volatilidad en los mercados siga mientras no defina claramente los lineamientos de su gestión. 

"Ahora se esperan por los nombres que acompañaran su Gobierno y si llevará adelante los planes políticos y económicos que anunció en campaña", señalan desde Portfolio Personal.

En cuanto al comportamiento que deben adoptar los inversores locales, la principal recomendación de los analistas es "no apurarse y evitar el efecto manada ante cualquier noticia que pueda irrumpir". 

"Podrá existir una sobrerreacción, que no descartamos se recorte con el correr de las horas o en las próximas ruedas”, afirma la economista Sabrina Corujo. 

"Salir a liquidar posiciones no es una sugerencia. Incluso estamos alertas ante las oportunidades de compras estratégicas que podrían darse en este nuevo escenario", completa.

En su visión, en este tipo de circunstancias "ser frío, de seguro pagará más que actuar por impulso".