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Durante el primer trimestre de 2017, el sistema electrónico FIRE pasará de detectar los desvíos e inconsistencias a determinar la deuda
28/11/2016 - 13:41hs

Mientras la Ciudad de Buenos Aires se sumó a las jurisdicciones que tienen fiscalización electrónica, la provincia de Buenos Aires se apresta a lanzar en el primer trimestre de 2017 la determinación de deuda express mediante su FIRE, que es como llama a este modo remoto de analizar la situación de los contribuyentes en la provincia de Buenos Aires.

Entre las modificaciones que impulsa la gestión de Gastón Fossati (en la foto) al frente de ARBA, se encuentra que la fiscalización electrónica mediante el sistema FIRE "no sólo detecte inconsistencias y desvíos, sino que el sistema permitirá determinar deuda de manera express", dijeron en el organismo recaudador bonaerense.

En tanto por la Resolución 503/16, la Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos porteña implementó un procedimiento de control de obligaciones fiscales denominado "Fiscalización Electrónica AGIP", cuyas principales características son las siguientes:

- El inicio del procedimiento de fiscalización será notificado por la AGIP en el domicilio fiscal declarado por el contribuyente y/o responsable.

- Dentro de un plazo de 10 días hábiles el sujeto notificado deberá contestar a través de la página de Internet de AGIP el cuestionario electrónico que se formule en el propio sitio web.

- Allí podrá consultarse el detalle de las inconsistencias y/o desvíos detectados por la AGIP, que el contribuyente podrá reconocer o desconocer.

- La falta de respuesta al "cuestionario electrónico" será considerada infracción a los deberes formales y pasible de ser considerando contribuyente de alto riesgo fiscal.

-La fiscalización electrónica es un sistema de inspección sin la presencia física de agentes en el domicilio del contribuyente, el que debe responder requerimientos de los organismos recaudadores a través de Internet. La AFIP comenzó a aplicarla en 2013 y se extendió a las provincias de Buenos Aires y Mendoza. 

La AFIP pasó en dos años, durante la gestión del kirchnerismo, de inspeccionar a algunos miles de empresas en todo el país, a alcanzar a decenas de miles de compañías y a centenares de miles de personas físicas en una sola tanda de fiscalización electrónica. La administración de Alberto Abad descree de estas fiscalizaciones masivas sin una estrategia clara.

Desde la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA), con FIRE, la Fiscalización Remota bonaerense, se pasó de alcanzar "un mínimo" del 5% de los contribuyentes con desvíos en el Impuesto sobre los Ingresos Brutos y como agentes de recaudación, a llegar al 100% de ese universo. Además, se comenzó a llegar a los períodos no prescriptos. 

En la provincia, la fiscalización tradicional masiva quedó para cuando no hay ningún tipo de información, apuntando a contribuyentes no inscriptos.

ARBA admite la posibilidad de realizar el reconocimiento total o parcial de la pretensión fiscal, o bien, la presentación de la información de descargo, a través del envío de la información requerida por la Agencia de modo automatizado. 

A través de la aplicación FIRE, el contribuyente o el agente de recaudación podrá consultar el detalle de las inconsistencias y desvíos observados por ARBA, con la metodología para su cálculo. Dentro del plazo de 15 días hábiles administrativos, podrá reconocer total o parcialmente la pretensión fiscal. A tales efectos deberá responder el cuestionario disponible en la aplicación. 

Todas las jurisdicciones vienen asociando las respuestas a las fiscalizaciones electrónicas con los perfiles de riesgo.