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La relación entre el Gobierno y el principal jugador telco del país pasa por un momento de alta complejidad. Regulaciones y política regirán el encuentro
17/02/2017 - 11:32hs

Mientras el mundo se cierra en algunos de sus puertos principales, otras ventanas intentan quedar abiertas de par en par para reactivar viejos intercambios. Con este escenario de fondo, el presidente Macri encarará sus giras internacionales en 2017.

Después de Brasil, será el turno de España, donde la agenda estará muy cargada y será bien intensa. En la Madre Patria se observan visos concretos de recuperación. Y esto viene bien para la Argentina, que sigue buscando nuevas inversiones para que los "brotes verdes" comiencen a ser visibles.Finanzas, energía, transporte, logística y telecomunicaciones serán algunos de los tópicos que se tratarán en el marco de la gira que tendrá lugar entre el 21 y el 23 de febrero. Hasta habrá tiempo para que el jefe de Estado asista a la Feria ARCO en la que este año la Argentina tendrá un rol preponderante.

La necesidad de captar dólares para infraestructura es la principal motivación de los encuentros que mantendrá el Presidente, no sólo en su paso por Madrid, sino de los que mantendrá durante el 2017.

Por lo pronto, después del primer año de gestión, en España miran al país con otros ojos. Y aprovechando esa mirada se articularán las distintas propuestas de seducción albicelestes. 

Para el embajador de ese país, Ramón Puerta, la misión servirá para "terminar de soldar las relaciones diplomáticas que estuvieron quebradas en los últimos años". En su visión, el acercamiento cobra importancia ya que "hubo muchos chisporroteos que, afortunadamente, hemos superado".

Sin embargo, no pareciera ser tan así, al menos en algunos rubros. Uno de ellos es el de las telecomunicaciones. Telefónica es el principal operador del sector en el país, con ingresos anuales que superan los 2.800 millones de euros a través de más de 26 millones de clientes gestionados.

Actúa en telefonía fija, móvil, banda ancha y, a partir del año próximo, en televisión paga, de acuerdo con lo establecido en las últimas regulaciones.Rispideces al teléfonoSe descuenta que Macri mantendrá un encuentro con el mandamás de la empresa durante su paso por Madrid, si bien aún no hubo confirmación al respecto.

"La reunión dependerá del contexto", confiaron fuentes relacionadas con esta cita. En caso de que el escenario de fondo sea el propicio y la agenda lo permita, el jefe de Estado será recibido por José María Álvarez Pallete, presidente ejecutivo de Telefónica.

Si esto ocurre, el directivo aprovechará para mostrarle cuán preocupada está la compañía que dirige por el futuro del sector de las telecomunicaciones en la Argentina.

Sucede que después de tres gobiernos kirchneristas, en los que no se avanzó prácticamente en nada en materia regulatoria (con excepción de la ley de medios, Argentina Digital, y la política satelital, que tampoco terminaron de cerrarse como correspondía) la administración de Cambiemos inauguró su era con una modificación normativa que ha marcado un antes y un después.

Se trata del decreto 267 de 2015, que modificó radicalmente el funcionamiento del sector "telco", y a partir del cual se dieron los primeros pasos orientados a dotar de mayor competencia al mercado.

Además, tras el cambio de Gobierno, se dio luz verde para que las empresas avancen hacia la convergencia. Es decir, que los distintos players tengan la chance de brindar todos los servicios a través de las distintas redes.

Como parte de esa iniciativa se estableció, por ejemplo, que las compañías telefónicas podrán ingresar en el negocio de la TV por cable. Aunque en una primera instancia no se dieron precisiones en cuanto a la fecha, sí se estableció que ocurriría en 2018.

Esto, tras la publicación de un nuevo decreto, el 1340, de fines de 2016, cuyos puntos principales se resumen en la siguiente infografía:

Los doce meses que transcurrieron entre uno y otro decreto, lejos de superar rispideces entre los actores públicos y privados, provocaron que la tensión creciente abra paso a la actual preocupación, muy grande por cierto, tal como lo manifiestan quienes siguen de cerca los pasos que va dando el Ejecutivo.

Con Macri cumpliendo una agenda oficial en Madrid, la tercera "telco" más grande del mundo aprovechará la ocasión para plantearle todas sus quejas y demandas. Esto, con el resoplido de fondo de un eventual reclamo ante el CIADI.

"Se están tomando decisiones que están comprometiendo las inversiones y la competencia a futuro, donde no se puede excluir a los jugadores del sector", se escucha decir en los pasillos de la empresa.

De hecho, una de las primeras decisiones de Telefónica, tomada a mediados de 2016, fue la de dejar en suspenso el plan trienal de desembolsos 2016-2018 por $36.000 millones.

Sólo dejó firmes los $9.000 millones previstos para el año que se fue. Hasta este momento, se desconoce cuál es el cronograma inversor de la empresa para este 2017, en un hecho inédito para el sector.Inversiones en riesgoPor lo pronto, Telefónica sostiene que los decretos, resoluciones y reglamentaciones que se vienen firmando desde fines de 2015 benefician a los cableoperadores, con Cablevisión, del grupo Clarín, a la cabeza.

Esto ocurre a pesar de que el decreto 1340/2016:

- Habilitó con fecha precisa a las empresas de telefonía a ingresar en el mercado de TV paga a partir de 2018

- Aseguró futuras adjudicaciones de espectro en bandas sobre las que Telefónica también ya manifestó su interés: la de 2,5 Ghz y de 900 Mhz

- Otorgó exclusividad de explotación sobre las nuevas redes durante 15 años

Es decir, la preocupación de Telefónica se intensifica pese a que varias de las demandas planteadas al Gobierno fueron incluidas en varios de los decretos y resoluciones que rigen para el sector.

Desde la empresa cuestionan que haya habido contemplaciones en estas regulaciones. Sostienen que los cambios planteados siguen beneficiando a la actividad de los cableoperadores. En tanto, desde el otro rincón del ring, aseguran lo contrario.

"Lo que les molesta es la incertidumbre. Y Telefónica aprovechará para mostrarse beligerante, porque si no lo hace ahora sabe que no va a tener una nueva oportunidad", reveló a iProfesional una fuente del rubro.

En el marco de esta estrategia de tipo combativa, vale hacer un repaso sobre los puntos que llevarán a la compañía a cargar más pólvora:

- El valor del espectro: la compensación económica que el Ministerio de Comunicaciones le asignará al espectro que Cablevisión obtuvo por la compra de cinco empresas. Fue adquirido en el llamado mercado secundario, que no forma parte de los procesos de subastas, licitaciones o concursos que suelen regir las adjudicaciones habituales de frecuencias

-La cantidad de espectro que -en el caso de la banda de 2,5 Ghz- quedará para repartir entre los actuales operadores del mercado

-Las obligaciones de cobertura que se le impongan a Cablevisión

- La modalidad bajo la que le otorguen la re-atribución (refarming) de espectro en 2,5 Ghz

- Las eventuales nuevas disposiciones sobre los Operadores Móviles Virtuales (OMV), proveedores de servicios (móviles) que no cuentan con espectro radioeléctrico propio y alquilan la infraestructura de los existentes. El proceso para que ingresen nuevos players quedó trunco porque el Estado aún no entregó la banda de 700 Mhz que las firmas ya se adjudicaron y pagaron.

Las "bombas" tienen un único destinatario: el Gobierno. El hecho de que Telefónica las dispare o no dependerá de cómo el primero, a través del Ministerio de Comunicaciones, tome las decisiones de corto, mediano y largo plazo.

"Si son medidas equilibradas, se evitará llegar al conflicto. Hablamos entre caballeros", deslizan desde la compañía.

¿Cómo debería ser ese equilibrio? Por ahora, pasa por la banda de 2,5 Ghz. En términos técnicos, se trata de una frecuencia con dos facetas:

-Por un lado, obliga a hacer una gran inversión en infraestructura, porque se necesitan muchas antenas para poder brindar cobertura.

-Por otro, es una frecuencia súper potente, ya que es la que otorga las más altas velocidades en 4G. Y el mundo es, indiscutiblemente, cada vez más móvil.

La cuestión técnica forma parte inseparable del negocio, que se define a partir de las determinaciones regulatorias, que dependen cada vez más de la política.

Así será el escenario de la aún no confirmada -pero descontada- reunión entre Álvarez Pallete y Macri, cuando el Presidente visite España con la intención de obtener recursos para que, de una vez por todas, crezcan los ansiados y tan demorados brotes verdes.

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